Yo me opongo

Capítulo 16

Chloe sale del apartamento con una angustia increíble. No pierde tiempo alguno en darle cierta explicación a Aubrey. Lo que sucede es más importante.

Mientras Beca y la rubia tenían su infantil conversación, Chloe estaba teniendo quizás una de la peores llamadas que alguien podría recibir y ahora está bajando las escaleras y corriendo hacia la entrada para buscar su auto y destinarse a ese espantoso lugar.
Ella debería llamar a la policía, pero teme que la pequeña Alice pueda sufrir, será mejor averiguar lo que sucede y luego cuando la niña este bien, poder hacer lo debido.

No tarda en llegar a su auto, sobre y conduce a gran velocidad. Ojalá no se encuentre con ninguna patrulla ya que está conduciendo sobre el límite de velocidad.

—Por favor, resiste —nadie puede escucharla, pero sus peticiones son plegarias a nadie en particular.

La casa a la que se dirige no está muy lejos pero es tarde y hay mucho trafico lo cual comienza a desesperarla, al pasar un semáforo decide que será mejor tomar una ruta alterna para llegar más rápido. No conoces a perfección la calle pues solo ha pasado por ahí en muy pocas ocasiones. Y para empeorar todo, una pequeña llovizna ha surgido.

—Claro, el clima en Los Angeles es el mejor dicen... —el clima es lindo cuando es verano y todo es soleado, pero están en invierno y suele llover mucho, y cabe destacar que siempre ha sido un clima muy cambiante.

La llovizna se intensifica pero eso es lo menos que importa ahora. Frente a Chloe hay un semáforo que marca la luz roja, cualquiera con licencia de conducir sabe que es la señal de un alto; pero la pelirroja tiene prisa y después de ver hacia ambas direcciones nota que está bien si pasa; así que acelera, se distrae en sus pensamientos por un momento, lo cual es un gravísimo error.
Una madre con su pequeño están corriendo a mitad de la calle intentando huir de la lluvia, Chloe frena de repente al notarlos.

El sonido de las llantas deteniéndose hace eco en todo el lugar por lo cual la madre y el pequeño se detienen en lugar de correr y apartarse; la señora la observa con reproche por haber puesto la vida de ese pequeño castaño en peligro, por suerte, nadie ha salido herido.
Pero el corazón de la pelirroja parece exigir salirse de su pecho ya que late demasiado rápido.

—Vamos Chloe, si quieres ir por ella debes intentar no morir en el camino —se reprende. La madre y el niño cruzan, por lo cual ella vuelve a avanzar.

Cualquiera que hubiese recibido la misma llamada que ella, estaría comportándose de igual manera. Porque cuando una vida tan joven y pura como la de la pequeña Alice está en peligro, no importan las circunstancias que te lleven a salvarla.

El auto está en silencio, lo único que se escucha es el sonido de la lluvia contra este; pero Chloe aún puede escuchar esas palabras: Ven por mi, necesito ayuda. ¡Chloe! Gritadas por una inocente voz.

•••

—No, la verdad es que la conocí en ... —estaba explicando Beca pero fue interrumpida por el sonido del móvil del lugar.

Ella camino hacia la cocina dejando a Beca con la palabra, es muy extraño que la alguien llame al apartamento, cuando alguien llama es de alguna de los trabajos de las inquilinas, o es del restaurante de Aubrey o bien podría ser de alguien del Jardín de niños. Ella con una sonrisa tomo el móvil, estaba feliz por la tarde con Beca y creía  que nada podría arruinar eso.

—Hola, soy Chloe —dijo con entusiasmo.

Pero su rostro se contrajo en un extraño ceño y su sonrisa se volvió un fina línea cuando escucho lo que creyó ser llanto al otro lado.