Capítulo 32

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Sin duda están disfrutando esas cortas vacaciones. Chloe se siente a gusto al lado de Beca, pero algo ha comenzado a crecer en su pecho, es un sentimiento asfixiante casi agonizante; no sabe que lo ha causado de forma tan repentina.

Luego de ese encuentro, se visten y buscan algo de comer. Beca observa como su pelirroja prepara el desayuno.

Chloe está revolviendo huevos en el sartén, así que la DJ se acerca pegándose a su espalda, la rodea la abraza dejando la cabeza sobre su hombro.

—¿Intentas distraerme y que queme el desayuno? —cuestiona sin quitar su vista de la comida.

—No, solo intento aprender algo de cocina —Chloe deja a un lado el sartén. Se gira y observa esos ojos azul marinos que tanto ama, toma con ambas manos el rostro de su chica y le da un tierno beso en la nariz.

—Mis labios están más abajo Chlo —la pelirroja ríe. Y ese sonido es glorioso para ella, su risa, podría escuchar una y otra vez y jamás se cansaría. Si fuese necesario se disfrazaría de lo que sea con tal de escucharla reír.

—Toma asiento y déjame terminar, así no quemare nada —la DJ está por objetar pero Chloe se gira dándole la espalda, por lo cual solo camina hasta el asiento más cercano.

"Realmente desearía poder pasar muchas mañana como esta. No es lo mismo con Jesse"

Y mientras Chloe prepara el desayuno, la castaña se pierde en sus pensamientos mientras recuerda a su aún no ex novio.

•••

Se habían conocido en la universidad, era un buen muchacho. Muy carismático que siempre había hecho todo para hacer sonreír a Beca. Eso era de admirar porque después de un tiempo tratando de ganarse el amor de la DJ, el aún seguía persistiendo y demostraba que su cariño hacia ella era genuino.

Si, él era bueno. Los primeros meses la pasaron bien. Su relación había sido excepcional, muy pocas veces discutían y parecía irles de lo mejor. Chloe ya comenzaba a tener dudas de lo que sentía por su amiga, pero ese aún era un tema que se ignoraba.

Un 20 de octubre, parecía ser un día agotador. Beca paso entre trabajos en la universidad y lo único que deseaba era llegar a su habitación y descansar. Corría por el campus mientras las hojas de los árboles se desprendían de sus ramas y recorrían un largo viaje por el aire hasta llegar a su final, el suelo. Otoño, eso era.

El día estaba fresco y parecía ser muy bueno para sentarse en el césped y descansar sin importar la capa de hojas que adornaba el lugar. Pero ella solo deseaba llegar a su habitación. Sus pulmones ardían por la falta de oxígeno, si seguía corriendo sin detenerse a tomar aire se asfixiaría.
Su bolsillo trasero comenzó a vibrar, se obligó a detenerse y lo tomo con la mano en la que no cargaba libros. Observo la pantalla y vio la foto de Jesse junto al nombre como lo tenía guardado; amor.

—Hola... —sonaba muy agitada — Iba hacia mi habitación. —comenzó a caminar rápido. Debía llegar antes que Amy pues habían hecho una apuesta. —Al parecer está mal decirle a Amy que se ve más delgada porque se molesta; ahora debo llegar pronto o terminara vendiendo mis cosas. Es una ... —sus palabras se perdieron al escuchar el llanto de Jesse al otro lado.

—Jess. ¿Que sucede? —ella guardó silencio y detuvo su paso.

—Es Sasha —Beca cerró los ojos con fuerza tratando de no maldecir la situación. —Murió Beca, ella ya no esta.

Yo me opongoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora