Disfrutar de lo prohibido

Capitulo 7.

—Aquí estamos —digo apagando el auto.

Estamos en el aeropuerto y Derek no hace ningún movimiento por salir del auto. No sé a qué hora saldrá su vuelo, pero si no está apresurado es que no saldrá pronto, lo que me hace sentir incomoda. Esperaba que apenas estacionase el auto aquí se fuera, así podría ahorrarme el momento incomodo de hablar sobre lo ocurrido ayer, porque sé que lo haremos.

—Sobre lo que pasó anoche... —comienzo.

—Ahórratelo, no quiero saber los detalles

—No te iba a decir los detalles, Derek, yo... —suspiro— sinceramente, no sé cómo comenzar esta conversación

—Entonces no lo hagas. No me interesa saber nada sobre lo que tú y mi padre hagan más de lo que ya tuve que ver, sinceramente fue un poco perturbador verlos follar como animales

Lamo mis labios y agradezco haber dejado a Sarah en el colegio antes de venir a traerlo. No me habría gustado que escuchase estás palabras.

—Derek, tú no estabas en la ciudad, creí que no llegarías hasta tarde. Neal y yo solo aprovechamos que estábamos solos para tener un poco de intimidad

—Por favor —replica enfadado—. No uses esa excusa tan patética ¿Acaso no estaban a punto de hacerlo el lunes cuando llegue de improviso? Vi tus putas bragas en el suelo, y esa misma noche, después de dejarme instalado en mi habitación terminaron con lo que yo interrumpí, los oí

Mi ceño se frunce.

He vivido lo suficiente en esa casa como para saber que con las puertas cerradas la única manera de que Sarah nos escuche haciendo el amor es gritando, por eso lo evito a toda costa. Si Derek, que estaba al lado de la habitación de Sarah y no de la nuestra nos escuchó, significa que...

—¿Nos estuviste espiando, Derek?

Él desvía la mirada.

—Maldita sea, nos estuviste espiando —afirmo.

—Fui a la cocina por un vaso de agua —él encoge un hombro—, su habitación está al borde de las escaleras

Me río sin humor.

—Por supuesto y yo fui y me metí a tu cama para acostarme contigo luego. Deja de mentir Derek, es mi casa de la que estamos hablando. Fui lo más silenciosa posible, la única manera de que nos escucharas es ser lo suficientemente cuidadoso como para escucharnos a propósito

Eso me hace sentir furiosa, engañada. Y más viniendo de él.

—¿Por qué demonios hiciste eso?

Derek cierra los ojos, dejando caer su cabeza en el asiento.

—No lo sé —dice después de unos segundos—. Yo solo pasaba porque de verdad quería un poco de agua, cuando venía de la cocina me quedé unos segundos allí de pie y escuché tus jadeos —Derek sonríe—. Me hizo recordar la época en que tú y yo hacíamos lo mismo —él me mira—. ¿Lo recuerdas? Solías quedarte con Lara en casa, a mitad de la noche te colabas a hurtadillas a mi habitación y debíamos ser silenciosos

Lo miro sin poder creerlo. ¿Lo que él intenta decir es que me extraña?

—¿Por qué estás diciéndome todo esto? —pregunto sin poder evitarlo.

—No lo sé —repite.

—Derek —lamo mis labios—, ¿tú aun sientes algo por mí?

Él me mira por lo que parece una eternidad y finalmente niega.

—No Natalie, deje de sentir algo por ti desde el momento en que supe todo lo ocurrido con papá, pero nunca dejo de pensar en que habría sucedido si nada con él hubiese pasado