《Mía》

Capítulo 18

Zoe sonrió entusiasmada, estaba en la casa de Ronnie y Derek. Ella y Adam habían llegado unas horas atrás.

Habían pasado varios días después de que Ronnie le compartiera su idea, ella por su puesto había aceptado encantada.

—He estado investigando y en el centro hay un local amplio y situado en un buen lugar para llamar clientes  —informó la rubia, Ronnie la miró emocionada. Había decidido que su negocio sería de lo que más le gusta hacer, cocinar. Zoe no sabía demasiado de eso pero tenía conocimientos sobre contaduria y eso de algo serviría.

Por su puesto que la chica también quería aportar con algo de dinero, después de todo así se hacía una buena asociación. Derek se había negado en un principio pues la idea había salido de su boca y el correría con todos los gastos, pero Adam había hablado con él; Zoe y él tenía algo de dinero ahorrado y estaban dispuestos a invertir pasara lo que pasara.

—No habíamos tenido un tiempo así —comentó Adam mientras él y Derek observaban a sus respectivas mujeres— Entre parejas, antes que nada somos amigos, eso no cambiará.

—Espero que suceda más a menudo —contestó Derek— Sabes que Zoe y tú son bienvenidos en esta casa.

—Yo sólo vengo por la comida —bromeó el mayor, Derek rió— Espero que ahora que Zoe pasará más tiempo con mi hermana le aprenda algo sobre la cocina. Amo a mí mujer pero también soy un hombre con buen estómago.

—Dichosos los que nunca sufriremos de hambre gracias a mujeres cómo la mía —presumió el moreno. Adam le golpeó el brazo.

—¿Por qué no sólo me arrojas a un pozo con mierda y ya? —bromeó. Los dos rieron ante sus comentarios.

—Quiero casarme, Adam —confesó Derek después de un momento de silencio.

—Lo siento, cariño ya estoy ocupado —Derek sonrió ante la ocurrencia de su cuñado. Adam lo miró está vez con seriedad— Ronnie es una mujer sensible, buena, es mi hermana. No le daría su mano a cualquiera, bueno Evan era buen partido además-

—¡¿De qué demonios hablas?! —Derek le dedicó una mirada molesta. Adam rió ante la reacción de moreno.

—Estoy jugando—dijo palmeando la espalda de su amigo.— No sé hablar sobre esto Derek, es mi hermana y solía pensar que nadie era lo suficiente para mercerla. Pero entonces ella, cómo siempre, le importó poco lo que le dijéramos y se enamoró de un idiota. Ese idiota es mi mejor amigo, ha sido cómo el hermano que ninguno de los dos tuvo y si tendría que poner la seguridad de mi familia en manos de alguien más, sería en las de ese idiota. —sonrió bebiendo de su cerveza.— Te has sabido ganar el respeto y cariño de mi familia, eres parte de ella desde hace años cuando sólo eramos unos niños. Tienes mi apoyo en todo hermano, y sé que Ronnie estará bien contigo. Es mi padre el que te concede esa cosa de la mano, creo te cedió hasta los pies. Sólo te queda proponérselo a ella, y si está de acuerdo,  hermano... —Adam se encogió de hombros— ¿A quién diablos le importa lo demás?.

Derek miró a su chica ella sintió su mirada y volteó hacia él sonriendo con amor.

· · ·

—... vi las fotos en la página de Internet, deberías verlas, amor. El lugar es hermoso.

Derek sonrió ante el entusiasmo de su mujer, estaban en el patio trasero de su casa, sobre un sofá que él mismo había puesto ahí. Ronnie parloteba sobre los planes que tenía con respecto a su negocio, él sólo le prestaba atención y hacía un comentario cuando era necesario. Había sido un día frío, y la noche prometía ser igual. Su cuñado y su esposa se habían ido hacia unas horas, y desde entonces Ronnie no paraba de hablarle sobre todo lo que había planeado con Zoe.