Solo fue un Tweet - Daniel Patiño y Tú

Capítulo 41: Se aman todavía

-Entonces ¿cuándo nos vamos? —me dijo Villalobos acostándose en mis piernas—

-No sé, la verdad me gustaría adelantar el vuelo, pero, como vos ya cambiaste tu fecha, me da pena volver a llamar a la aerolínea —dije acariciándole su cabeza, cualquier persona que nos viera juraría que somos pareja, pero la verdad solo lo hacía porque parecía que eso a él le relajaba y había sido tan bien amigo conmigo que quería hacerlo sentir bien

-Vámonos mañana en la noche —dijo viendo su celular— hay un vuelo que sale en la noche a las 8 p.m.

-Solo, si llamas a la aerolínea tú —dije apoyándome en el sillón— y me acompañas a la casa de tu amigo a recoger mis maletas con Móni, es que la verdad no quiero ir sola

-Bueno, pero ¿será que me lo aceptan? Digo, son menos de 48 horas de anticipación —se cuestionó poniendo una cara dudosa—

-Pues, hay que intentar. —respondí encogiéndome de hombros—

(...)

-Dicen que nos cobrarían un incremento del pasaje —me dijo Sebastián, poniendo su mano en el teléfono para poder consultarme—

-No es mucho, yo ya lo he hecho —dijo Mario animándome— tómalo o déjalo

-Lo tomo —dije desde la cocina, mientras hacía palomitas con Mónica para ver otra película—

-Ahora vuelvo —dijo Sebastián Arango cuando su celular salió y se dirigió al baño para hablar más a gusto—

-_____, ¿puedes ir a traer mi cargador de mi cuarto? Es que, tengo que quedarme por las palomitas —me pidió Mónica—

-Puedo, pero, no quiero. —le respondí sería— Mentira, ahora vuelvo —cuando estaba a punto de llegar a la habitación de Mónica escuche sin querer la llamada de Sebas A. ya que la mención del nombre de su amigo me hizo prestarla

-Ya sé Daniel... ¡Soy tu amigo!, bueno lo somos... No Daniel, si eres el malo... ¿Por qué? Porque ella no te fue infiel imbécil... Estamos aquí por ella, ella necesita distraerse por el daño que TÚ provocaste sino recuerdas... Voy cuando acabe esto... No me voy a ir antes, te aguantas... Ya no sea marica... Nos vemos... Si voy a ir aunque sea tarde... —y sin esperar a que la llamada se acabará abrió la puerta sin darme la oportunidad de irme al cuarto de Mónica a esconderme— Chau —dijo al verme—

-Perdón por escuchar tu llamada, pero escuche su nombre y pues... —agache mi cabeza y puse mi cabello detrás de mi oreja en señal de que estaba nerviosa—

-Tranquila, a todos nos pasa alguna vez. No me molesta, además, ya sabes mi punto de vista... aunque, yo pienso que le deberías dar una oportunidad para explicarte las cosas —me abrazó— se nota que se aman de verdad

-Todavía no es el momento, además, no quiero hablar de eso en este momento... gracias por entenderme —nos separamos— iré por el cargador de Mónica antes de que...

-¡Mi cargador! —grito Mónica desde la cocina— ¡Te mandé a traerlo no a fabricarlo!

-Te dije —le sonreí— gracias por apoyarme y estar aquí aunque él sea tu amigo

-Pues, puede ser muy amigo mío pero se diferenciar entre lo bueno y lo malo —me respondió despeinándome un poco con su mano derecha—

-¡¿Es muy difícil fabricar un cargador?! —me gritó de nuevo Mónica—

-¡Ya voy boba! —le respondí de la misma manera—

-Yo voy a la cocina —me informó Sebas—

-Dale, gracias por las palabras —me entré al cuarto de Mónica y saque el cargador— ahora, ¡cómetelo! —le dije prácticamente tirándoselo el cargador—

-Ya mi teléfono se debió morir, pero de todas formas gracias —me reprochó Mónica terminándole de poner sal a las palomitas—

-Mejor es tarde que nunca —dije antes de meterme un buen puñado de palomitas a la boca—

-El vuelo sale a las 8 p.m. y como es internacional debemos estar de 3 a 2 horas antes en el aeropuerto así que tu maleta la vamos a recoger a primera hora ¿te parece? —me informó Villawolf entrando a la cocina—

-Me parece chevere —le respondí una vez que trague las palomitas que tenía en mi boca— ¿cuánto te debo del incremento?

-Un gracias. Te toca pagar el taxi hasta el aeropuerto —me respondió para luego echarse a reír muy común de él—

-Yo los voy a llevar al aeropuerto con Mónica mañana —dijo Mario— y no se acaben las palomitas —acto seguido nos las quito y se las llevó a la sala

(...)

-No sé, como siguen teniendo hambre ustedes ya hemos comido mucho —dijo Mónica después de hacer el tercer bowl de palomitas—

-Yo tengo hambre, la verdad no sé que me pasa hoy —dije antes de meterme un puñado de palomitas a la boca—

-Es que tú no comes, tragas amiga —me reprendió Mónica— comiste comida china, 2 rebanadas de pizza, 1 kilo de helado y palomitas ¿y sigues teniendo hambre?

-Te olvidaste de la barra de chocolate —me vendió Villawolf antes de comer más palomitas—

-Ya la niña traga, no come. Ahora, dejen ver la película —dijo Arango haciéndonos callar a todos—

-Perdón pues jefe —dijo Mario— no sabíamos que teníamos al señor gruñón aquí

-Bueno está bien, no respondí de la mejor forma, pero, para mí defensa en serio quiero ver y escuchar la película —se defendió Arango y acto seguido nadie más hablo—

(...)

-Bueno, ¿qué vamos a hacer? —le preguntó Arango a los chicos mientras que se estiraba—

-Pues, son la 1 a.m. pensábamos seguir viendo películas o series por Netflix —dijo Mario acomodándose mejor en el sillón—

-La verdad, yo no tengo sueño y si vamos al departamento es para seguir chateando hasta mañana —dijo Villalobos acomodándose mejor en mis piernas—

-Bueno, yo tengo que ir a otro lado. Nos vemos mañana para despedirnos ______ —me dijo Arango cuando se acercó a mí—

-Claro, deberíamos comer todos juntos —propuse— digo, si tienen tiempo

-Me parece bien —dijo Arango para después darme un abrazo e irse del departamento—

-¿A qué hora van a volver tus papás? —preguntó Mario a Mónica—

-Creo que tipo 3 a.m. pero tranquilos, no se hacen problema si nos quedamos toda la noche despierto a viendo vídeos, claro, mientras que no hagamos bulla —dijo Mónica yendo a la cocina paras traer más Coca-Cola

-Bueno, entonces es oficial me quedo toda la noche —dijo Villalobos para abrazar más mis piernas

Hola 🌚 perdón por estar tan perdida el colegio me tenía así, pero ahora voy a subir más seguido o bueno tratar. Las amo❤️