-Vamos chicos, se nos hace tarde —dijo Mónica tratando de levantarnos por quinta vez
-No quiero ir, ¿si me traen mis cosas? —dije tapándome la cara con la cobija—
-Ah no, eso sí que no. Yo les dije que no era buena idea dormir a las 5 a.m. —nos regañó Mónica con su típico tono de mamá enojada—
-Aguafiestas —le dije parándome del sillón— Villalobos, para ti también va. Tenemos que irnos al departamento del señor a recoger mis cosas y luego ir a recoger tus cosas —comencé a mover a Villalobos que se encontraba echado en el mismo sillón del cual hace unos segundos me había levantado—
-5 minutos más mamá —dijo adormilado aún—
-No soy tu mamá, ya es tarde Sebas, tenemos que llegar antes de que el señor salga de su departamento para poder sacar mis cosas y tú también tienes que hacer tu maleta —le di una nalgada— ¡Ya levántate, wey, se me está haciendo tarde!
-Si mi jefa —dijo este levantándose de un salto—
-Así no más se los tiene que tratar a estos hoy en día —dije, dirigiéndome al baño—
-¡Ocupado! —escuché cuando intente abrir la puerta—
-Perdón —respondí avergonzada— te dejo en tus negocios tranquilo —y pude oír la risa de Mario detrás de la puerta—
-Gracias, son negocios muy importantes —me agradeció riéndose—
-¡Déjalo tranquilo ______! Ven a desayunar más bien, se están enfriando los huevos —me reprendió Mónica en el tono de madre mandona, ¿cuántos tonos de madre puede tener su voz?
-Ya voy, mamá —me senté en la barra americana que tenía en el departamento, parecida a la que tenía Daniel en su departamento, fuck, otra vez estoy pensando en él— ¿qué hora es?
-Van a ser las 10:30 a.m., tenemos que salir de acá máximo a las 11 —dio un trago a su café— tenemos que llegar a su casa a las 11:30 o 11:45 a.m. Si tenemos suerte y no hay mucho tráfico, alistar tus cosas hasta la 1 o 2 p.m., almorzar, ir a la casa de Sebastian tipo 4 p.m. Alistar su maleta hasta las 5 p.m. Y de ahí tenemos que ir corriendo al aeropuerto porque el vuelo sale a las 8 p.m. Y como es un vuelo internacional debemos llegar 2 o 3 horas antes al aeropuerto y como ir hasta allá es una hora —se paró para respirar— tenemos que apurarnos porque tenemos el tiempo justo.
-¡¿Mario, le paso una tijera?! —gritó Sebastián muy cerca de mi oreja—
-Ay wey, tranquilo —dije terminando de comer— casi revientas mi tímpano
-Perdón —me dijo Villalobos un poco sonrojado
-No hay lío —le respondí sonriéndole, porque creo que soné un poco agresiva—
-No estaba mucho tiempo en el baño —nos dijo Mario sentándose en la una silla de la barra americana y sirviéndose cereal en uno de los tazones que se encontraban en la barra—
-No amigo, solo tardo una eternidad y mejor démonos prisa porque sino la niña no llega y creo que con el susodicho vamos a tardar —mencionó Sebas para solo lograr ponerme más nerviosa que antes, la idea de hablar con Daniel lo único que hacía era ponerme los pelos de punta—
-Sí, apúrense porque hay que hacer la maleta de Sebastián más y se me está poniendo la piel de gallina solo pensar que no llegaré a tiempo al aeropuerto si se siguen atrasando —los trate de apurar.
(...)
Una vez que llegamos todos a la casa de Daniel con 5 minutos de anticipación, no quería entrar y me quedé ahí parada mirando el edificio rumbo a nuestra o bueno ahora su apartamento, parecía que me quería quedar ahí los 5 minutos para llegar puntual pero las manos de Sebastián empujándome me lo impidieron y fui avanzando hasta la recepción.
-Buenos Días Sr. Rodríguez —salude al portero— le puede decir a Daniel que estoy abajo y que no traigo llaves por favor.
-No se preocupe ______, yo le abro la puerta, usted encárguese de que él Sr. Patiño le habrá a ustedes —nos respondió el Sr. Rodríguez, abriéndonos el portón—
-Muchas gracias, que tenga un buen día —me despedí para subir al apartamento aún con las manos de Sebastián en mi espalda impidiendo que retroceda o que deje de avanzar—
(...)
Una vez que los cuarto llegamos a la puerta de Daniel me quede ahí con la mano a punto de tocar, todo el camino había sido silencioso, los chicos habían seguido mi voto de silencio así pudiéndome permitir pensar en lo que le iba a decir a Daniel cuando lo tuviese frente a frente, una vez que toque esperamos unos 10 segundos antes de escuchar un "¿quién?" Provenir del otro lado de la puerta.-Soy yo, Daniel —dije como pude, tratando de no llorar y se escuchó como si el control del televisor se cayera al piso y unos pasos rápidos para abrir la puerta, una vez que él abrió la puerta me abrazo fuerte—
-___, sabía que volverías, lo siento tanto —me dijo Daniel abrazándome más fuerte y como pude me separaré de él—
-Daniel, vine a recoger mis cosas, esta noche me vuelvo a México —y pude ver cómo la boca de Daniel se abrió un poco en forma de una "o"—
-Pero, ¿por qué? —pregunto aún consternado—
-Ya no tengo nada que hacer aquí. ¿Podemos pasar? —pregunté con temor a que reaccione mal—
-Ehh claro pasen, sigue siendo tu casa y lo sabes. —respondió haciéndose a un lado y mirando a mis acompañantes con algo de dolor, supongo por apoyarme a mí en vez de a él—
-Gracias Daniel, voy con Mónica a la habitación a guardar mis cosas —dije haciéndome campo entre los chicos y dirigiéndome a la habitación que compartía con él, una vez que llegue me dio una nostalgia saber qué tal vez no volvería aquí otra vez y pude notar que la habitación estaba tal cual la habíamos dejado antes de ir a la discoteca—
-No he entrado aquí desde que te fuiste, me prometí que volvería a entrar solo si vos volvías y mira ahora no volverás a entrar jamás —escuché a Daniel detrás mío con voz dolida y un poco triste, pero ¿era yo capaz de perdonar una infidelidad?
Holaaa (no me odien por no haber subido capítulo yo las amo) sé que me he desconectado mucho tiempo pero fue por motivos personales y un poco de salud pero ahora ya estamos con el 110% y espero que les haya gustado el capítulo.
Me gustaría que me dejen preguntas abajito en los comentarios y recuerden que las amo mucho❤️.
-T
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Solo fue un Tweet - Daniel Patiño y Tú
FanfictionTrata sobre ______ Pacheco, ella tiene 17 años y es una paisana. Todo comienza cuando decide responder un tweet de su amor platónico Daniel Patiño más conocido como PaisaVlogs y la sorpresa que se lleva cuando este decide contestarle.