Siluetas En Las Sombras #PLK

#7

2 Meses después:

Narra Mónica: (la mamá de Elizabeth)
No me importa que mi esposo crea que estoy loca. Pero se que esta casa está maldita, y han pasado cosas paranormales, vi el oso de peluche de mi hija volar sólo,pero perecía como si alguien lo estuviera sujetando.

Ya he tomado una decisión. Llamaré a alguien para que acabe con esto. Pedí un día libre en el trabajo para poder estar en casa y que la persona a la cual llamé terminara con esto de una maldita vez,según su tarjeta de presentación decía "experto en cosas paranormales y anormales"

-Gracias por venir- dije abriendo la puerta y dejando pasar al supuesto "experto"

Narra Elizabeth:

Mi mamá está en casa, cosa que me molesta porque no he podido jugar con Vanessa. Oí que mi mamá hablaba con alguien así que bajé a ver y me puse en las escaleras.

-Gracias por venir- dijo mi mamá.

-No hay de que, ahora digame ¿cual es el problema?- preguntó un señor que se veía que ya iba para la tercera edad.

-Es que han pasado cosas súper extrañas estos meses y estoy aterrada, no se si hay un espíritu o un fantasma o algo pero me está volviendo loca y necesito que lo saque ahora mismo- dijo mi mamá.

Me sorprendí. Pero tenía mi mente revuelta. ¿La estaba volviendo loca? Si desde que nos mudamos me acorrala pero ya no obvio.

Ahora si me cree que la casa está maldita justo cuando me vuelvo amiga de Vanessa. Pero ahora que lo pienso, ese hombre va a matar a Vanessa. No lo creo, además ella ya está muerta.

-Tranquila, obviamente no puedo matar al espíritu que está en su casa, pero si puedo hacer que se vaya y los deje en paz a toda su familia- dijo el señor.

¿Qué? Eso significa que ¿va a echar de la casa a Vanessa? Significa que ¿ya no la podré ver más? Oh no, esto no puede ser posible. Subí corriendo hacia mi habitación y ahí vi a Vanessa.

-Vanessa,un señor que está allá bajo dijo que te podía echar de la casa - le dije y pensé que su cara seria de espanto pero era todo lo contrario, se veía feliz.

-¿Enserio?- preguntó ella feliz.

-Si, ¿Por qué estás feliz? ¿Acaso no me quieres? ¿Acaso te quieres alejar de mi?- pregunté yo triste y con algunas lágrimas en mis ojos.