Capítulo 12 (dulce acogida)

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Entre las ultimas casas siempre me quedaba arreglando los galones de leche ya vacíos en la camioneta, poniendo en orden el dinero, el día jueves en mi rutina de entrega de leche escuche un fuerte sonido en la parte izquierda de la camioneta, la llanta se había pinchado  con un tremendo clavo, tuve que bajarme y cambiar la llanta.

El día estaba frió pese a eso me saque el saco para no ensuciarla y la puse en el asiento del copiloto, saque la llanta de emergencia después de cambiar la llanta mis manos estaban completamente de grasa y mi camiseta blanca de polo igual , no me di cuenta hasta que de repente de la casa  19 la de los nuevos inquilinos salió esa mujer que había visto anteriormente , esta vez saludamos y al verme tan sucio me invito a su casa a lavarme las manos y quitar rápidamente esa mancha de grasa de mi camiseta , a veces pasa eso joven mío ven y yo te ayudare , es verdad me parecía una locura pero acepte su cordialidad e ingrese a su casa.

En la entrada tenia cajas entre abiertas y otras cerradas por montones, una pequeña sala algo desordenada no me sorprendí ya que estaban pocos días y tenían que ir de poco arreglando, ella lucia hermosa a pesar de la fría mañana era las 7. 30 ya estaba con retraso lave rápido mis manos mientras ella sacaba la mancha de mi camiseta me presto un suéter que me dejo su aroma por todo el día. Mientras conversaba a lo lejos conmigo se llamaba Marisol tenía 22 años era joven, pero aparentaba mucho más edad , estaba en el pueblo por destinos de la vida que no quiso contarme, en sus cortos años era una chica independiente su padre un militar la abandono a los 13 años, su madre vivía en otro pueblo la vio por última vez cuando tenía 6 años ,no recuerdo mucho de ella dijo algo triste ,es más tengo un hermano que me gustaría conocer.

No pude contarle mucho de mí ya que tenía prisa ,me agradaba su aroma salí con una sonrisa de oreja a oreja sabía que era casada con ese joven pero evite hablar del tema y partí a mi destino con una sonrisa me despedí, me dijo te espero mañana para prepararte un buen desayuno te veo algo falco y pálido debes comer bien en las mañanas, afirmando mi presencia con un gesto con mi cabeza me retire .

Entre Cuatro ParedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora