Algo totalmente inesperado

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Narra Alexis:

No sé que me hizo conocer esta chica, pero la primera vez que la vi quedé loco, tan loco que ahora al despertar pienso en ella, no sabría si me estoy enamorando, o simplemente es algo pasajero, y eso me intriga cada vez más, no saber que hacer, si acercarme o mantener distancia, tampoco la quiero hacer sufrir, pero dicen que el que no arriesga, nunca sabrá que hubiera pasado...

Hoy tengo entrenamiento, y tengo que estar casi todo el día con la selección para los planes de juego, pero tengo la fe de verla en el partido, en primera fila, o eso espero.

- Alexis levantate, tienes que ir a entrenar-. Me despierta mi mamá, la verdad es que no vivo con ella, pero me gusta que esté cerca mío, y más aún cuando estoy nervioso, ella es la que me tranquiliza.

- Claro, allá voy-. Dije levantandome de mi cama.

Me fuí al baño para darme una ducha y vestirme con el buzo de la selección, para luego ir a desayunar con mi mamá.

- ¿Que tal te sientes hoy?-. Me pregunta, tan preocupada como siempre.

- Bien, bien-. Respondí dándole un mordisco a mi pan.

- ¿Seguro?, te veo algo, como decirlo..., despistado-. Dijo, creo que debe notar que ando en otra, ¿Tanto se me nota?

- La verdad es que si, me gusta alguien, ósea no sé si gustar sea la palabra, pero no paro de pensar en ella, eh igual ella no me toma mucha atención porque debe ser que soy futbolista y tú sabes que no tenemos muy buen título...- Dije confesando todo.

- Pero hijo, demuéstrale que no eres igual a todos-. 

- ¿Y cómo?-. 

- No escondiendo las cosas, demostrando que solamente es ella la que te importa, y no esconderla a ella tampoco-. 

- Claro-. Dije algo pensativo.

Narra Sofia:

Para cuando desperté, tenía un dolor de cabeza horrible, que con tan sólo mirar me dolía.

- Lex!-. Grité por ayuda.

- ¿Qué pasa?-. Dice apareciendo por la puerta al momento después.

- Tráeme una aspirina por favor, este dolor de cabeza me está matando-. Dije quejándome.

- Está bien, espera-. Dijo saliendo de mi habitación.

Para cuando sale de la pieza mi celular comienza a sonar, y me molestó tanto el ruido que lo apagué como pude, sin mirar ni siquiera quien estaba llamando.

- Ya, aquí está-. Dice Lex dándome una pastilla junto con un vaso de agua.

- Gracias-. Dije sin abrir los ojos, tomé la pastilla, y me tiré a la cama de nuevo a seguir durmiendo.

Narra Alexis:

Llamé casi todo el día a Sofia, la primera vez sonó mucho rato, hasta que se cortó, las demás veces ya había apagado el celular, así que dejé de insistir, pero me preocupé, ¿Y si no quiere saber nada más de mi?, ¿Y porqué pasaría eso?, no eh hecho nada, tranquilo Alexis, no debe ser nada.

- Vamos Alexis, trota-. Escuché a mi entrenador gritar sacándome de mis pensamientos.

- Parece que alguien está en otra hoy-. Me dice Arturo pasando por al lado mio.

- No, nada que ver, estoy ready-. Dije para pasar piola, pero no lo convencí mucho.

Después de un largo entrenamiento, el entrenador nos dejó descansar eh ir almorzar, pero yo no quería almorzar, sólo quería verla. La intenté llamar de nuevo, pero fué inútil, tenía apagado el celular.

Una historia soñadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora