El comienzo de una nueva historia

135 1 0
                                    

Para cuando desperté voltié a mi velador en busca de mi celular y me encontré con una linda sorpresa, unas rosas hermosas estaban encima, con una pequeña nota.

Me has hecho el hombre más feliz del mundo... A.S

En mi rostro se formó la típica sonrisa estúpida de enamorada, aún no lo creo.

-Buenos días princesa-. Esuché decir, y al mirar hacia la puerta estaba Alexis con una bandeja entre sus manos.

-Buenos días-. Respondí con una gran sonrisa en mi rostro.

-Te traje un desayuno de campeonas-. Me dijo, dejando la bandeja junto a mi en la cama y el sentándose a los pies de la cama.

-Muchas gracias-. Dije observando las cosas ricas que tenía la bandeja y luego miré a Alexis- Esto es injusto-. Dije.

-¿Porqué?-. Preguntó

-Yo no te tengo ningún apodo tierno-. Dije cruzandome de brazos.

-Ya se te ocurrirá algo-. Dijo, posando sus labios en los míos.

-Soy mala inventando apodos-. 

-Eso no importa-. Dijo picoteando mis labios. 

-Gracias por las rosas-. Dije cuando nos separamos.

-¿Te gustaron?-.

-Me encantaron-. Le dije sin pensarlo.

-Me alegro mucho saber eso-. 

-¿Te puedo hacer una pregunta?-.

-Claro que sí-.

-¿Porqué ese cambio tan repentino de decirlo a los cuatro vientos tus sentimientos hacia mi?-. Pregunté sin dar más vueltas.

-Ese mismo día en la mañana le dije a mi mamá lo que me pasaba contigo, y la verdad es que me dijo que te demostrara que eres la única en mi corazón, y que no te escondiera, y la verdad es que lo gritaría una y mil veces a los cuatro vientos, para que todo el mundo sepa que eres la reina de mi corazón-. Dijo haciendo que muriera de ternura, me levanté y me lanzé a sus brazos, posando mis labios sobre los suyos, me senté sobre sus piernas.

-Me encantas-. Le dije antes de posar mis labios sobre los suyos.

-Y tú a mi, princesa-. Respondió a mi alago.

-¿Hoy tienes partido?-. Pregunté.

-Sí, de nuevo-. Dijo algo cansado -Contra Urugay-. 

-Estaré en primera fila-. Dije con motivación.

-Me parece corazón. Ahora te tengo que dejar ya que tengo entrenamiento post-partido-. Dijo despidiéndose con un beso.

-Está bien, después no vemos-. Dije de volviéndole el beso.

Después de a ver comido el desayuno que Alexis me dió, me levanté y vi a mis queridos amigos hermanos todos juntos sentados en el sofá, como siempre flojeando.

-Buenas días -. Saludé.

-Buenos días campeona, se tomó su desayuno rico, que le preparó su novio sexi-. Comenzó a molestar mi amigo rusio.

-Andas chistosito-. Le dije con una mirada asesina.

-Yo lo encuentro demasiado tierno, yo igual quiero un novio así-. Dijo Valeria

-Y te llegará amiga-. Le dije animándola.

Me fuí a sentar junto con mis amigos a ver tele, mientras esperábamos la hora para irnos al partido de Chile.

Una historia soñadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora