ღ Mi Corazón Humano ღ Hinanami ღ

Capítulo 3 | ¡La lider!

Capítulo 3 |¡La lider!

Después de todo aquello, no sé cómo lo conseguí, pero concilié el sueño. Es más, se podría decir que esa noche dormí más que en las anteriores.

En la mañana, como casi siempre, desayuné un zumo de naranja con mantequilla untada en una tostada.

Salí de casa a la hora de siempre, parecía un día como cualquier otro; pero, hoy había una pequeña excepción. Es el primer día que pasaré en el club al que me apuntó Kazuichi Souda.

Vuelvo a mencionar que ÉL me apuntó, aunque he de admitir que yo dije que sí... ¡Pero! Aún con todo, el me forzó a apuntarme.

En fin, no podía dejar de pensar en el club, mi cabeza estaba tan llena de preguntas:

"¿Quién más estará en el club?" "Cómo será la presidenta, Sonia Nevermind? "¿Qué decisión tomaremos sobre él?"

(Bueno, lo único que sé es que he de reunirme con Souda y Nanami en la hora del recreo. Ah, también tengo que convencer a Nagito de unirse al club...) -Pensé. (Espero que esto no me quite mucho tiempo para estudiar...)

En un abrir y cerrar de ojos, ya me encontraba montado en el metro. Cuando estoy centrado pensando en algo, es como si un fantasma hiciera las cosas por mí. No estoy hablando en serio. Solamente, es como si hiciera las cosas pensando pero al mismo tiempo no pensando a la vez. Es confuso, ¿verdad?

(Espero haber pagado el billete de viaje...) -Pensé agobiado.

Nada más salir de la estación, a lo lejos, vi a Komaeda apoyado en un poste de iluminación.

-¡Hajime! -Gritó.

-Ey, ¿qué tal estás, Komaeda? -Pregunté.

-Estoy bien. Algo cansado. -Respondió con un bostezo. -Al contrario que tú, se te ve muy bien, Hajime.

-Hoy he podido dormir bien. Y créeme, estoy muy sorprendido por ello. -Dije asombrado. -¡Ah! ¡Por cierto!

Cogí impulso para no confundirme al pronunciar la siguiente frase:

-¿Te gustaría ser miembro de algún club, Komaeda-kun?

-Uh... no hay ninguno aquí que especialmente haya llamado mi atención... ¿por qué lo dices? -Cuestionó.

-Eh, bueno, el caso es que ayer, Souda, vino a mi casa y me ofreció ser miembro de su club. No tenemos decidido de que va a tratar, ni como se llamará y somos pocos miembros... Pero aún así... ¿Te gustaría unirte?

-Está bien. -Dijo al instante. -Me uniré.

-¿H-Huh? ¿Así, sin más?

Komaeda sonrió y dijo:

-¡Claro! ¿Por qué no?

Inesperadamente, el timbre de entrada a clase tocó y ambos tuvimos que sentarnos en nuestros respectivos pupitres a la llegada de la profesora, Monomi.

Aproveché que nadie miraba ahora que Monomi había llegado y observé a mi alrededor, buscando a mi compañera Chiaki.

Tenía curiosidad de preguntarle que qué tal le fue el viaje de vuelta a su casa. He de admitir que eso, era una perfecta excusa para hablar con ella.

Busqué en torno a la clase hasta que al fin la pude hallar.

Ahí estaba, sentada en la fila de atrás, cabeceando; intentado no dormirse, como la primera vez que nos encontramos.

Ella, frotó su ojo izquierdo, procurando no caer dormida y, sin yo enterarme, dirigió su mirada hacia mí.

Ya era tarde cuando pude dejar mis pensamientos a un lado y darme cuenta de que me observaba extrañada. Pero, Chiaki, con una bonita sonrisa, acabó con la incomodidad que estaba sintiendo.