Día #2

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Al parecer todo andaba bien en mí, sin recuerdos, pero bien.

Ayer, después de que me enterara de que estaba con amnesia, el doctor llamo a unas enfermeras para que me dieran unos masajes en las piernas y me ayudaran a caminar por toda la habitación para que mis piernas recobraran su fuerza.
La mañana de hoy podía caminar perfectamente y al medio día me dieron de alta para largarme de ese espantoso lugar.

Ahora me encuentro en mi cama escribiendo estas palabras después de tomarme un baño y encerrarme en mi lugar privado, mi habitación. Mi escondite reconfortante. Mi zona de confort.

Mientras me estaba bañando, pensé en lo espantoso que sería perder nuevamente la memoria como yo, así que he decidido escribir en mi libreta lo que me pasa. Es como mi diario. Una guía para el futuro.
Y en esta libreta me desahogare, de tal forma que me sienta libre. Nadie me puede entender, solo yo misma.
Apenas llegamos del hospital mis padres me advirtieron que la semana entrante entrare de las vacaciones de semana santa. No puse reproche ya que el medico dijo que lo mejor era regresar a mi rutina diaria, aunque yo no tengo ni idea de mi rutina.
Al parecer me cambie de colegio el año pasado, y no recuerdo nada de este. Afortunadamente estudió con mi mejor amiga, Esther.

Ella estaba pronto a llegar a mi casa, necesitaba contarle como estaba y que ella me adelantara un poco de mi vida actual.

El timbre acaba de sonar. Escribiré mas tarde.

~•~•~

Esther me comento muchas cosas. Me sorprendí que ya fuese de noche cuando ella llego en la tarde. Hablamos demasiado.

Me contó que estábamos en Cuarto de preparatoria en un colegio mixto. Le conté todo lo que me habían informado, ella solo me abrazó y lloro un poco. No entendía por que lloraba, si a mi no me afectaba tan a fondo a otras personas no tenían que afectarle.

Me dijo que iba a estar conmigo en todo momento apoyándome y que buscaríamos la cura para este problema. Solo asentía, no tenía ni idea de que decirle en ese momento.

Mis padres acaban de darme las buenas noches y salir de mi cuarto.
Mientras tanto yo estoy aquí escribiendo sin poder pegar los ojos.
Dure cuatro días en un sueño inducido, y ahora tengo miedo de cerrar los ojos y que no vuelvan a abrirse. Es algo absurdo pensar así, pero es inevitable.

No tengo mas palabras y ya es muy de noche para estar con la luz de mi habitación encendida. Dejare de escribir hasta aquí el día de hoy, y me quedare escuchando musica en la oscuridad. Eso es mejor que dormir.

-Sofia:-$

Dulce Agonía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora