Dulce Agonía

Día #7

Faltaba solo un día para que se acabara las semana de clases. Estaba realmente dichosa con esa posibilidad.
Las materias que habíamos visto las estaba entendiendo a la perfección, también por que mis padres pagaron profesores para las áreas de matemáticas, química y física. Eran las que menos entendía de todas, pero con los tutores ha crecido una pequeña semilla de esperanza en mi pecho.

Sebastian sigue sin hacer el amago de hablarme, y me siento un poco mal por eso, aunque no lo entiendo muy bien. Para mí ahora mismo es un completo desconocido, pero el hecho de que seamos novios me da a entender que fue una persona muy importante para mí y que ha sido buena conmigo como para darle unos pocos sentimientos afectivos.
La verdad es que soy terrible expresando mis sentimientos, pero eso no significa que no tenga.

¿Mis padres? Bueno, ellos siguen igual. Mamá ha ido sola al trabajo y regresan a diferentes horas.
Mi impresión no fue mucha cuando me levante en la madrugada de hoy por ir a la cocina por un vaso de agua y al pasar por el pasillo ver la puerta del cuarto de invitados abierta y mi padre acostado en la cama de esta. No me sorprendí mucho, pero esa escena si removió algo dentro de mi.
Las preguntas estaban en la punta de mi lengua, pero la situación no estaba para agobiarse mas. Ellos se veían cada vez mas cansados, y con poca energía que no pareciese que fuesen padres de una joven de 16 años, sino de una mujer adulta con sus respectivos hijos.

Respecto a mí. Sigo igual, los recuerdos no regresan y tengo cita con el medico para chequearme y ver que todo esta bajo control.
Todo esto es tan estresante que aveces siento que no puedo mas, me dicen que sea fuerte, pero ¿Que mas fuerte quieren se sea?
Ser fuerte esta sobrevalorado.

~•~•~•

Son exactamente las 2:36 de la madrugada mientras escribo esto. Pero lo que me ha sucedido es tan impactante que no puedo esperar para el día de mañana para documentarlo en papel, y lo mas probable es que tenga recuerdos borrosos de lo que sucedió.

Estaba acostada en mi cama medio dormida, pero de repente un recuerdo vino a mi mente. Y digo que era un recuerdo por que era muy real, y no lo podía cambiar a mi gusto. Al principio sentí alegría al recordar algo, lo que sea, pero luego volví a recordar y no me gusto mucho.

Primero estábamos mi madre y yo en un auto rojo. Mi madre conducía y yo miraba por la ventana mientras estaba lloviendo y lloraba apoyada en la ventana. Mi madre también estaba llorando, pero mas moderado, y sus manos estaban apretando fuertemente el volante, con rabia y tristeza. Íbamos muy rápido por la carretera y detrás de nosotras un auto negro sonaba su bocina constantemente y deprisa. Era el auto de papá. Mamá apretaba los labios mientras aceleraba. Ella me ignoraba por completo cuando le pedía que fuese despacio y me gritaba mandándome a callar cuando lloraba fuerte. En ese momento mamá iba demasiado rápido y podía sentir la fuerza con la que las gotas de lluvia se estrellaban en el parabólico. Recuerdo que el auto de papá estaba muy cerca de nosotras y tocaba la bocina descontroladamente y cada bocinazo hacia que mi madre acelerara aun mas, era un total caos. Por ultimo solo recuerdo el grito de mi madre diciendo mi nombre con voz aguada y desesperada, en ese mismo instante me levante de la cama asustada, sudando y frustrada.

La frustración y rabia eran tan inmensas que empecé a llorar lanzando algunas almohadas de mi cama para tirarlas fuertemente a la pared. Me agarre el pelo fuertemente mientras escondía mi cabeza entre mis rodillas y lloraba, para luego salir de la cama en un salto y agarrar mi cuaderno y escribir todo esto.

La frustración era por que no tenía ni idea de por que estábamos en esa situación mamá, papá y yo.
Y rabia por que había tenido solo un medio recuerdo, en vez de uno entero. Era mejor no recordar nada si siempre iba a estar intrigada y curiosa.
Ese medio recuerdo era una pista, pero una pista sin salida. Un total desperdicio.
No se si pueda volver a acunar el sueño en mí, aunque prefiero exprimir mi cerebro de lo que queda de mi tiempo libre para convertir esa pista sin salida en una que si tenga.

-Sofia.💭