- fue un gusto tenerte de visita en la oficina - reí y acompañe a Ximena hacia la puerta
- me agrado estar aquí, espero que tu informe sea espectacular como tú.
- muchas gracias, e igual espero eso.
Ximena camino hacia los elevadores y me imagino yo que visitaría el área de alguno de mis amigos.
P.D.V Jan
- pero estuve buscando en su cuarto, sin embargo mi búsqueda no tuvo éxito, no sé que me esconde, y más sabiendo que es algo serio, tengo ese sentimiento de protegerla, protegerla por los años que no pude hacerlo - hablo Mario.
Eran al rededor de las once de la mañana y junto con Mario tomábamos nuestra habitual taza de café en la cocina del piso. El me contaba acerca de un problema que involucra a Alaska en donde teme no hacer nada para ayudarla.
- espera un momento - Mario se alejó para contestar su teléfono.
- ¿amor?, tranquilízate, ¿¡cómo!?, si si estoy aquí con el, primero respira, ¿está bien?, voy en unos minutos, ¿dónde estás?, seguro, vamos enseguida. Te amo - solo pude oír que hablaba con algo de desesperación, y suponer que la de la llamada era Danna.
- ¿qué ocurre todo está bien?, ¿Danna?, ¿los niños? - pregunté.
- si, si, ellos están bien, es Julia.
- ¿¡Julia!?, ¿qué ocurre con ella?, ¿la bebe está bien?, ¡Mario habla! - grite, en cuanto escuche el nombre de Julia me asuste demasiado.
- amigo tranquilo, tranquilízate- trato de calmarme, pera obvio que todo lo que hiciera sería en vano.
- ¿dónde está? ¿Qué le sucede? ¡Habla!.
- Danna estaba muy alterada, pero me dio la dirección del hospital, amigo espero que ambas estén bien.
- espero lo mismo.
Mario me acompañó todo momento, avisamos a los demás sobre nuestra repentina salida y que se encargarán de hablar con la supervisora.
Nunca se me había hecho eterno el camino, sin embargo este lo fue, lleno de preocupación y desesperación, creo que hice que Mario se pasará unos tres altos.
Al llegar al hospital decidimos entrar por urgencias, y ahí me encontré a mi cuñada, así que camine hacia ella, o más bien, corrí desesperadamente hacia ella.
- ¿qué le ocurrió a Julia? - pregunté sacudiéndola, al parecer los ojos delataban a Danna, ya que se mostraba que había llorado, y eso me preocupaba más - ¿es grave?, ¿qué le ocurrió?
- no sé a dónde iba, y su carro, no sé qué pasó, solo sé que chocó, y está en un grave estado, al igual que Amber
¡Mierda!
Danna me abrazo y Mario colocó una mano en mi hombro, necesitaba esas ganas inmensas de llorar, pero no me debía de derrumbar, no ahora. Como si por arte de magia fuera, un doctor, con el que aparentemente Danna había hablado se acercó a nosotros.
- ¿doctor como está mi hermana? ¿Qué ocurrió con la bebe? - preguntó
- la bebe afortunadamente está viva, aunque me temo que por ser prematura deberá quedarse en la incubadora por un par de semanas - hablo el doctor, por un momento me sentí aliviado, Amber estaba bien, había nacido con vida y eso me alegraba demasiado, no saben cuánto, pero había otra persona muy importante para mí.
- ¿y mi esposa? ¿Cómo está ella doctor?
- señor, no le mentiré, el estado de la paciente es crítico, se le hará una cirugía un tanto riesgosa y si la sobrevive sus siguientes veinticuatro horas son críticas, necesitamos que firme los permisos
- Doctor, prométame que hará lo imposible, la mujer que está ahí, toda herida y debatiéndose entre la vida y la muerte, es el amor de mi vida, la madre de mi hija, entienda que la necesito
- tranquilícese señor, haremos todo lo que se encuentre en nuestras manos para salvarla, solo necesitamos que nos firmen los permisos
Camine con el doctor hacia donde se encontraba la recepcionista y firme los permisos, ahora haría algo, que muy pocas veces hago, pero disfruto hacerlas, necesito hacerlo.
Salí del hospital y conduje unas cuantas calles al llegar al lugar, me estacioné y baje, en este momento iba serio. Tome asiento en la silla y mire hacia el frente.
- hola, ya tenía tiempo de no venir eh, lo sé, pero he estado muy ocupado, el trabajo, Julia y Amber, hablando de ellas, pasó algo terrible, y no se. Tengo esa ligera sensación de que puedes intervenir o ayudar, Julia tuvo un accidente muy grave y ahora su vida está en peligro - mis mejillas comenzaban a ser invadidas por lágrimas - Paty, ayúdame, la verdad no sé si puedas escucharme, si puedas hacer algo o tan siquiera darme el valor de ser fuerte. Normalmente vengo a platicar contigo de lo que ha sido mi vida, y tal vez hoy venga solo por qué quiero que alguien me escuche, ¿y quién mejor que tú?. No se lo he dicho a nadie, pero tengo miedo, miedo de perder otra vez a alguien que amo, miedo de sufrir, angustia, ha sido la peor hora de mi vida, siento que nadie puede entenderme, siento impotencia y rabia, al saber que no pude hacer nada para salvarla, para ayudarla, ayúdame por favor, dame fuerzas - hable pegando mi cabeza al frío marfil que formaba la caja.
Después de desahogarme, conduje de nuevo al hospital, encontrándome con toda mi familia aquí, Mau, Flor, Mafer, Andrés, Yadira, Juanpa, Mario, Danna, Daniela, todos aquí, tal vez compartiendo mi desesperación.
- oye, Gus se disculpa por no estar aquí, pero se quedó cuidando a todos los niños
- no hay problema
Mire a todos, y como si mis ojos los hubieran llamado, mis amigos me dieron un gran abrazo, abrazo que me hacía falta.
- Señor Jan Carlo - me hablo al parecer una enfermera - ¿quiere conocer a su hija?
Quite las lágrimas de mis mejillas y voltee a ver a Danna, ella con un gesto me alentó para ir, y así fue. Me encaminé siguiendo a la enfermera, justo a conocer a mi hija.
•*•*•*•*•*•*
¿Saben qué es lo más triste?, que justo cuando está acabando el capítulo, es cuando la inspiración me llega :)
¿Qué les pareció el capítulo?, háganmelo saber en los comentarios, igual si te agrado vota, me hacen muy feliz :)
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Venganza || Mario Bautista || tercera temporada
FanfictionHay aveces en las que prometemos no cometer los mismos errores, o que simplemente jamás sucederán. Pero nunca digas nunca, ya que la vida tiene una forma divertida de darle la vuelta a las cosas. Los seis chicos tendrán que tomar sus viejas técnicas...