Capitulo 29

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P.D.V Mario

- ¿cariño que ocurre? - digo preocupado al escuchar su tono de voz.

- necesito que vengas lo antes posible, tengo demasiado miedo - dijo soltando las lágrimas.

- enseguida voy - dije y colgué la llamada.

Salí corriendo de la oficina sin despedirme de nadie, ¿qué ocurría? ¿A qué nos enfrentábamos?, hemos indagado demasiado hoy, encontrado pistas aún más grandes y testimonios con algo de cordura.

Lo inquietante fue el testimonio de aquella chica de una farmacia. Al parecer hoy lo nuevos investigaron farmacias y tiendas, hubo una chica llamada que dijo ver a una "niña" un poco asustada, preocupada bueno termino por decir desesperada, quien compró pañales, mamila y demás, lo que la extraño es su atuendo, que era todo negro y que al darle sus cosas salió en una camioneta blindada tan rápido a cómo pudo. Tatto investigó el lugar, algo que después de ver muy bien me inquietó de más. El lugar quedaba muy cerca a la carretera que lleva a lo que era casa de mis tíos o padres, ya saben esa es otra historia.

Baje del auto lo más rápido que pude y abrí la puerta, encendí las luces y camine hasta el despacho de mi esposa, lo trate de abrir pero se encontraba cerrado así que si unos leves golpes en la puerta, segundos después Danna abrió, se abalanzó sobre mi y la envolví en mis brazos, al instante comenzó a llorar.

- ¿qué ocurre? - dije mientras la alejaba para mirarla a los ojos.

- me ha pasado algo, y me da mucho miedo- escondió su cara en mi pecho

- linda, creo que hay algo que debes de saber, y no puedo ocultarlo más, es algo que tiene que ver con nosotros.

P.D.V Jan Carlo

Entre a la habitación y me encontré con sus lindos y ahora débiles ojos, se veía agotada y con algunas ojeras, con mucho esfuerzo me regalo una sonrisa y trató de levantar su mano, pero cayó fuertemente en la cama de nuevo, al ver eso corrí a su lado y bese su frente.

- no hagas esfuerzos linda - dije mientras tocaba su cabello.

- A.. A - trato de decir algo.

- shhh, tranquila.

- Be... Be - abrí mis ojos no podría recuperar la memoria en peor momento.

- está bien, a como lo estará en cuanto salgas de aquí, así que descansa para que te recuperes - bese de nuevo su frente y me senté en una pequeña e incómoda silla - velaré tu sueño hoy, descansa.

Ella asintió levemente y cerró sus ojos, después de unos minutos su respiración se hizo más pesada y me quede un poco más calmado, ahora temía por mi esposa, ya no está tan Segura a como lo creí que estaría aquí.

P.D.V Juanpa

- ¿entonces qué estás diciendo? - preguntó por segunda vez.

- ¡Maldita sea! - grite exasperado - que no quiero estar contigo, mi lugar es donde mi esposa, fue una estupida equivocación Ximena, no hay nada entre nosotros, no hubo nada nunca.

- eres un estupido, me prometiste...

- nunca te prometí nada, tú propusiste todo, yo iba a dejarte pero mi esposa me dejó a mí primero, estaba y estoy dispuesto a luchar por mi matrimonio - dije y sin importarme sus insultos colgué el teléfono.

Camine de nuevo a la oficina principal.

- no estoy seguro de lo que vamos a hacer - dije.

- todo está calculado - dijo Ruíz acercándose a mí - lo único que harás es averiguar si se encuentran ahí, entrar y ver lo más posible el perímetro, si te sientes en peligro solo debes de apretar el botón que tiene aquí tu chaleco.

- ¿es antibalas? - pregunté.

- por el momento no, hubo un pequeño problema con el encargo - miro a Andy.

- lo siento, lo siento - dijo en voz alta.

Me colocaron un par de cosas, entre ellas un intercomunicador, gafas con visión obscura y un casco.

Andy, Mau, Gus y yo nos fuimos, mientras que Saúl, Ruíz, Paisa y Tatto se quedaban en "la base", así le habían llamado. Ellos estudiarían mis rastros desde ahí.

El camino se me hacía un poco desconocido, hacia tanto tiempo que no íbamos por esos rumbos, admito que no muchas reuniones se celebraron el en la casa de la señora Alba, un temor comenzó en mi interior, pero debía ayudar, son mi familia a pesar de todas las tonterías que haga.

- Juanpa, aquí nos quedaremos, no podemos arriesgar a que vean el vehículo, pero estaremos en comunicación.

- perfecto.

Baje con cautela del auto y camine por el área, todo se veía tranquilo, demasiado Tranquilo, a lo lejos se veía una casa, así que camine hacia ella, ocultándome en arbustos y árboles, siendo muy sigiloso.

- Juanpa, ¿puedes ver o escuchar algo?

- veo una casa, pero aún no estoy tan cerca como para escuchar algo.

Camine un poco más y me encontraba más cerca de la residencia, un sonido comenzó a molestar mi oído y me di cuenta que mi intercomunicador se había roto, lo saque de mi oído antes de que me dejara sordo, sabía que podría hacerlo. ¡Mierda! Ahora acababa de perder mi contacto con la "base".

Una luz  muy fuerte se encendió hacia mi, lastimando mi vista, cubrí mis ojos con mi brazo y oí el disparo de un arma, sentí como una bala entraba por mi hombro y luego otra en mi pierna, la luz se apago dejándome a la deriva, caí al suelo del dolor, y comencé a arrastrarme hacia un arbusto, del arbusto comenzó a salir una especie de humo y lo siguiente que sentí fue el cansancio de mis ojos, antes de cerrarlo y con mucho esfuerzo apreté el botón de mi camisa.

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Me gusto, Me gusto, pero no crean que todo será color de rosa para Juanpa igual, tiene que sufrir.

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Venganza || Mario Bautista || tercera temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora