Venganza || Mario Bautista || tercera temporada

Capitulo 21

P.D.V Alaska

La cabeza me vibraba de una manera espeluznante, los ojos me pesaban demasiado que no tenga las fuerzas necesarias para abrirlos. No debo de mentir, también tenía miedo de hacerlo, ya que no sabía que esperar al hacerlo.

A lo lejos escuchaba el llanto de un bebe, debería de estar inquieto pues no se callaba, y eso de cierta manera me hizo abrir los ojos.

Me encontraba en una habitación desconocida para mí, con muy poca iluminación y un olor que posiblemente esté ocacionando mi dolor de cabeza. De pronto me invadieron unas inmensas ganas de llorar, me sentía sola, con frío y mucho miedo, indefensa y vulnerable ante cualquiera.

- valla si ya despertó la niña - hablo una voz proveniente de la obscuridad.

Me negué a emitir sonido alguno, solo quería salir de ahí lo más rápido posible.

Pude visualizar la sombra y se acercaba más a mi, pude verla cuando se encontraba a tan solo un Metro de distancia. Me sorprendió ver a prácticamente una niña delante, pero eso no quitaba que tuviera una voz imponente y una mirada amenazadora, llena de venganza, satisfacción al verme ahí delante ella. Aunque por muy loco que sonara, y lo sé por qué yo misma me asombro, su mirada tenía algo, algo que en estos momentos no sabía cómo explicarlo, me llenaba en cierta parte de ¿tranquilidad?, sus ojos me recordaba a mí papá, eso es demasiado loco, lo sé, pero no puedo evitar pensar en el.

- ¿estás cómoda? - preguntó mientras me rodeaba - bueno, veo que no hablas mucho - soltó una carcajada - disfruta de tu estancia, esta solía ser la habitación de tus padres- dijo en un tono burlesco y salió de la habitación.

Me encontraba sobre una cama, o un intento de ella, amarrada de un pie a la pared, como si de un perro se tratara.

Los llantos de bebe eran cada vez más insoportables, no Tenía conocimiento alguno de la hora, pero sin duda era demasiado tarde.

P.D.V Mario

Después de tomar fuerzas los chicos me acompañaron a casa, a excepción de Gus, quien acompañó a la amiga de Daniela al hospital.

- hola cariño - saludo Danna besando mi mejilla - la cena está casi lista, solo esperamos a que Ally llegue - dijo y miro sobre mi hombro - hola chicos, ¿hoy cenan con nosotros? - preguntó

- no, creo que tendremos que irnos - respondió Juanpa.

- Mario, quieres que... - susurro Jan Carlo pero con un ademán hice el gesto de que estaríamos bien.

- ¿dónde está Daniel y Melissa?

- en sus habitaciones

Me acerqué a Danna y la abrace fuerte, no quería soltarla, no quería destruirla con lo que a continuación tenía que decir.

- ¿qué ocurre amor? - preguntó mirándome.

- ¿por qué lo dices?

- es que te siento, raro, algo tenso.

- hay algo de lo que debemos hablar y es preferible de que estés sentada.

Caminamos a la sala y tomamos asiento en uno de los sofás, tome su mano y la apreté.

- esta tarde he recibido una llamada - hice una pausa y mire hacia otro lado. Tenía que concentrarme, ser neutro ante todo y quedarme en blanco. Aplicar las técnicas de antes, tenía que estar fuerte más ahora que Danna sería tan frágil.- era de Alaska, aún no comprendo muy bien lo que ocurrió pero todo indica que la han capturado.

Danna ahogo un grito y se tiro encima de mi, comenzó a llorar y gritar leves lamentos, yo hice lo mejor que pude y me contuve, aunque no sabría por cuánto duraría.

- tienes que hacer algo - me dijo llorando.

- haré lo que sea necesario.

- ¡tráeme a mi niña de vuelta, necesito a mi hija Mario!- gritó mientras lloraba.

- ¿qué ocurre aquí? - dijo una confundida voz.

- hijo creo que es necesario que lo sepas.

- ¿saber que papá?

Y ahí iba yo a contar de nuevo la historia, sin duda esto está lo más difícil que había hecho en años.

P.D.V Alaska

- ¡Despierta! - me gritaron al oído haciendo que diera un brinco y me despabilara por completo.

Me talle los ojos y mire bien a la chica que se encontraba a escasos metros de mi. No dudaba que fuera de día pero la habitación se encontraba igual de obscura.

- hey, tu trabajo a partir de hoy será cuidar a la insoportable de tu prima - dijo y dejó a una bebe sobre el mísero colchón en el que me encontraba.

- así que fuiste tú quien tomó a mi prima - la acuse con un dedo - ¿quién eres y con qué derecho naciste como para hacerle tanto daño a mi familia? - dije elevando la voz.

Recibí una muy buena abofeteada que hizo que un poco de mi labio comenzará a sangrar.

- vaya, vaya, valla pero si eres Igual de bocona que tú madre y tienes el mismo carácter duro que tu padre - dijo con un tono burlón.

- ¿quién eres y por qué conoces a mis padres? - grite.

- hey cariño, no cometeré el mismo error de tus padres. Cuida bien a tu prima.

Dijo y pude escuchar que salió de la habitación. Me acerqué más a la cámara donde tenían a la bebe y en efecto me aseguré de que fuera Amber. La tome entre mis brazos y la arrulle.

Aunque sabía que no me entendería ni un comino, en realidad me haría bastante bien desahogarme con alguien.

- tengo miedo sabes - ella gimoteo un poco y se revolvió entre mis brazos - pero ahora te tengo a ti, un pequeño rayo de sol en estas grises paredes.

No podía evitar pensar por qué dolor estarían pasando nuestros padres, tanto como los míos a como mi tío jan. Hecha a de menos a todos, y sin duda temía por mi vida y por la de la pequeña Amber.

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¿Alguna despierta?