Capítulo 38

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P.D.V Danna

- Levántate- me grito.

Le hice caso, por qué me iría peor.

Me hizo caminar y al salir de la habitación en donde me tenían pude darme cuenta de que se trataba de la misma casa donde todo comenzó, creí que nos habían movido de esta casa hace mucho.

- ¿nunca nos fuimos de aquí? - pregunté confusa

- claro que si, pero se acerca el momento, lo presiento - hablo.

Me tomó por el cabello y me adentro a otra habitación, pude ver a mi Hija y en los brazos a mi pequeña sobrina de tan solo dos meses. Mientras nos acercábamos más pude notar que al igual que yo mi hija tenía unos moretones en sus mejillas.

- me dijiste que no la tocarías - le reclame muy furiosa.

- ¡upss!, no pretendía cumplir mis promesas.

Me dejo justo al lado de mi hija, a la cual abrace demasiado fuerte.

P.D.V Gustavo.

- entonces...

- oye, no puedo quedarme, en primer lugar vine por ella y no hay motivo  de que me quede.

- ¿yo no soy suficiente motivo? - pregunté.

Con su mano tomo una de mis mejillas e hizo que la mirara.

- eres una razón muy especial, pero no podemos ahora.

Me acerqué a ella y le regale un beso en los labios.

-¿al menos seguiremos en contacto? - pregunté.

- todos los días.

- ¿vendrás a visitarme?

- cada vez que pueda.

La abrace muy fuerte, al igual que ella me daba la sensación de que tampoco quería despedirse, como si también quisiera quedarse a mi lado.

- esto no es una despedida - dijo.

- siempre dicen eso cuando saben que es una despedida - la mire a los ojos.

Noté que los suyos comenzaban a cristalizarse.

- no lo hagas más difícil - susurro.

- te extrañare Diana - la abrace

- y yo a ti demasiado Gus.

Sentí una mano en mi hombro e hizo que volteara de inmediato y dejará el abrazo.

- amigo creo que debes dejarla ir - hablo Andy.

- Dian, creo que ya debemos irnos... - entro Daniela por la puerta.

Nadie quizo despedirse de Daniela, o bueno, nadie tenía los ánimos de hacerlo. Ella se adentró a la casa y se acercó a Andy.

- ¿podemos hablar?- preguntó.

El ignorándola se dio media vuelta y se fue hacia su habitación.

- buen viaje chicas.

Ambas se despidieron con las manos y se fueron.

P.D.V Jan Carlo.

- se siente tan vacío aquí - hablo Julia.

- ¿tan vacío?- la abrace por las cintura.

Ella colocó su cabeza en mi pecho abrazándome Fuertemente.

- A tu lado nada es vacío.

- hay algo que Debesvsaber - dije captando todas su atención.

- al parecer hemos dado con la casa en donde está Amber, hemos comenzado a planear las cosas, muy pronto tendremos a nuestra hija, junto a nosotros, sólo los tres. Te lo prometo.

Bese su frente.

- Jan, eres lo mejor que me ha pasado, nunca me habría crecido todo esto, si alguien me lo hubiese dicho.

- ni yo.

P.D.V Mau.

- ¿cómo va todo por allá? - pregunté.

- estamos bien, aunque Aron no deja de preguntar por ti, le he dicho que estás trabajando, lo entiende pero aun así quiere verte - hablo mi dulce esposa por el teléfono.

- ¿y tú?

- te extraño cada minuto del día, aunque tengo mucha compañía con el bebe. Hemos pasado las nauseas con éxito, y ahora no tengo antojos.

- eso me parecer más que perfecto, prometo volver muy pronto. Por acá todo es complicado. Ustedes son mi motivación diaria.

- te amamos - sonreí ante aquellas palabras.

- yo los amo - dije.

La llamada termino.

P.D.V Juanpa

Estaba decidido, tome el bastón y con esfuerzo me levante de la cama. Mafer me veía ansiosa en la esquina del cuarto. Había conseguido levantarme, ahora tenía que caminar.

- trata de caminar hacia mí - hablo Mafer.

- caminar hacia el amor de mi vida, eso sí es motivación - dije y pude notar que sus mejillas comenzaban a teñirse de color.

Di un paso tras otro, eran algo arrastrados pero lo hice, camine y llegue hasta ella, quede justo enfrente de ella, estábamos muy cerca. Este era el lugar donde quería estar siempre. Estar cerca de ella, a su lado, y no haría nada para dañar eso de nuevo.

- ¿algún premio? - pregunté acercándome a ella con una sola intención en mente.

- ¿por qué debería de haber un premio? - preguntó.

- porque quieres hacerlo - susurre.

Me acerqué a ella, pero ella fue quien acortó la distancia, y me beso. Sentí que ni el bastón que tenía de apoyo me podría sujetar, sentía que iba a desfallecer ahí mismo. Ambos aportamos algo a ese gran beso que nos habíamos dado.

- son esas las cosas que me motivan a caminar - hable y ella sonrió.

Salió de la habitación.

La puerta se abrió de nuevo, pero esta vez era mi hijo quien se encontraba en la entrada.

- papá ¿puedo hablar contigo? - claro.

Mi hijo algo inquieto entró en la habitación. Lo notaba por la forma en la que jugaba con sus manos mientras caminaba. Ambos tomamos asiento en la cama.

- ¿qué ocurre? - pregunté.

- me gusta alguien, una chica que es muy guapa.

- ¿y qué hay de malo con eso?, no hay nada de malo. Si te gusta, conquístala, claro, si crees que vale la pena.

- créeme papá, vale la pena. Es una chica fuerte, inteligente y muy guapa, es todo lo que pudiera imaginar.

- ¿hay algún problema?

- claro que lo hay - colocó sus manos en su cara y se tiró a la cama - es que en realidad esa chica jamás me hará caso.

- hijo, hazte notar, que sepa quién eres y que sepa qué quieres algo con ella.

- ese es el problema, ella me conoce pero...

- ¡Carajo te mandato a la zona de amigos?- dije

- algo así
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Neta estoy tan emocionada porque falta tan poquito para el final de la novela.

Ya vamos por los últimos 2 o 3 capítulos ¿qué tal?

Venganza || Mario Bautista || tercera temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora