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La alarma retumba  por toda mi habitación. Mierda, es sábado y se me ha olvidado desconectar la alarma. Cierro los ojos pero ya no consigo volver a dormir. Suspirando me destapo y me levanto. Me doy una ducha rápida antes de bajar a la cocina.

Una vez en la cocina, me preparo cereales y una taza de chocolate caliente. Salgo al salón dónde está Matt también desayunando viendo las noticias de la mañana. Me siento junto a él.

-Buenos días.- le saludo metiendo una cucharada de cereales en mi boca.

-Buenos días hermanita.-

Me quedo viendo la tele tranquilamente cuando Matt me dice:

-Voy a ir a correr un rato, ¿te vienes y pasamos un día de hermanos?

Me lo pienso por un instante. Suelo ir yo sola a correr y a demás hoy pensaba ir a correr asi que no estaría mal correr junto a Matt.

-Vale.- le respondo sonriendo. Termino de desayunar . Matt se levanta y sube a la planta de arriba. Mientras yo recojo un poco el salón.

(...)

-Matt... - le digo sin aliento a mi hermano.- No... no puedo... más.

-Paremos un rato, pero después seguimos.- ¿como puede hablar sin entrecortarse cuando ha corrido incluso más rápido que yo?

Llegamos a un parque donde hay bancos y fuentes. Retomo el aliento y voy a la fuente a beber un poco de agua. 

Me inclino pulsando el botón de la fuente. Un poco de cabello de me moja por las puntas. El agua está fría. Bebo una gran cantidad hasta que ya no puedo seguir bebiendo. Me giro para volver con mi hermano. Casi me choco con la persona que está detras mía esperando también para beber y la conozco... es él.

Dylan.

Hago como si no lo conociese. Por la ropa que lleva deduzco que también estaba corriendo ,ya que lleva unos pantalones de chándal cortos y una camiseta de tirantes negra dejando ver los músculos de sus brazos. Coge el borde de la camiseta y lo eleva para secarse el sudor de su rostro...

Me da a dar algo... una ambulancia porfavor.

-¿Quieres tocar?- me pregunta con una sonrisa pícara. Sin darme cuenta me he quedado viendo esos abdominales tan marcados...

-Tienes el ego un poco subido...- le respondo. Aún no se baja la camiseta.

Uff que calor...

-¡Carter!- me llama mi hermano desde el banco. -¡Nos vamos!

Asiento mirándole. Le digo con un gesto que espere un segundo.

-Nos vemos.- le digo a Dylan que ya porfin se ha bajado la camiseta.

Él se acerca a mí y me da un beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de mis labios.

-Espero que sea pronto.- me susurra en el oído.

Le dedico una última mirada y me giro para irme.

Llego a dónde mi hermano trotando. Mientras que corremos me pregunta:

-¿Quien era ese? Me suena de algún sitio.

-Dylan O'Brien.- le respondo desinteresada.

-Me suena su nombre...

No le tomo importancia y sigo corriendo. La verdad es que cuando le vi, también me sonaba pero no supe reconocerlo. 





THE ACTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora