Gimo, muerdo, araño, jadeo, exhalo, me rompo y me corro.
Así es como llego al clímax sobre el torso de mi novio. Brandon me agarra de las caderas con fuerza mientras se corre dentro de mí. Siempre acabo lleno de moratones y me encanta. Me derrumbo encima suya y lo beso. Le aparto los cabellos chorreantes de sudor de la frente antes de poner mi cara sobre su pecho. Sus pectorales son tan grandes y duros que siento como si estuviese encima de una estatua griega de mármol.
— Te quiero —me surrura al oído entre unos pequeños jadeos.
— Y yo a ti —le respondo sintiéndome culpable de que últimamente cuando se lo digo no siento que realmente lo sienta así.
Me incorporo, separándome de mi amante mientras nuestros fluidos aún nos unen. Voy a llegar tarde a trabajar. Es sábado pero le he prometido a mi madre que iría a la casa donde trabaja a pintar la fachada.
— No te vayas — me suplica.
Es tan mono cuando me dedica esos pucheros. Solo quiero fusionar mi boca con la suya para besarlo eternamente. Es tan condenamente sexy. Hago de trizas corazón y me levanto. Me paso la toalla por el torso antes de ponerme la camiseta.
— No seas malo. Le prometí a mi madre que le echaría una mano.
— Yo te echo las manos y lo que sea —responde juguetón.
—Si fuese por ti, viviríamos aquí siempre.
He vuelto a quedarme a dormir a su casa aprovechando que era viernes y no tenía que ir a trabajar ni clase al día siguiente.
Termino de limpiar las hojas de los peldaños de casa de los jefes de mi madre. Llevo casi cuatro horas dedicándome al jardín. Al menos, estamos casi en noviembre y no hace el calor abrasador con el que tenia que convivir la ultima vez que trabajé aquí. Le envío un mensaje a Coral para saber que haríamos esta noche. Es Halloween, y desde hace años nos reunimos en casa del otro para hacer un maratón de películas. Pero Coral lleva días ausente. Desde que ha roto con Albin no le veo el pelo. Se ha cerrado en si misma.
Supongo que no me quedará más remedio que aceptar la invitación de Brandon e ir a la fiesta de disfraces que me propuso desde hace días. Quiero a Coral pero ahora ella no es el centro de mi mundo, y debería abrirme a Brandon y hacer mas cosas juntos, así que le envío un meloso mensaje aceptando su propuesta. A saber de que coño me disfrazo para ir...Finalmente llego a la fiesta mas tarde de lo que me gustaría. Tuve que acompañar a mi hermano a hacer la ruta de truco o trato por el vecindario, por lo que me dieron casi las diez de la noche. Me disfracé con un disfraz improvisado de la película disney Hercules, y me dirigí a la fiesta. Se celebraba en la casa de uno de los niños ricos del pueblo, a las afueras. Cuando llegué me di de bruces con la bacanal improvisada que habían formado. Me lamento de no ir borracho.
Reconozco algunas caras conocidas de clase o por antiguos compañeros del instituto. Pero intento localizar a Brandon, que no ha querido decirme de que va disfrazado. Y entonces, cuando ya desisto de enviarles mensajes que sé que no está en condiciones de leer, localizó un grupito de tíos jugando a un juego de beber, que consiste en encestar la bola en el vaso y así beber. Ahi estaba mi novio, metiendo todas las bolas en el vaso y terminándose este de un solo trago. Brandon mas discreto que yo, iba disfrazado de lo que parecía ser un vigilante de la playa. Quizás otro en mi lugar se hubiese molestado de que su novio enseñase siempre tanta carne, pero eso era parte de la personalidad de Brandon. Cuanto menos ropa, mas seguro se siente.
Me acerco a saludarle, y me besa ferozmente en los labios. Ardo. Apesta a alcohol a kilometros. Apenas lo entiendo al hablar. Pues nada, parece ser que vuelve a tocarme hacer de canguro. Localizo una de esas fuentes con sangria y me sirvo un vaso. Puede que no pueda emborracharme pero al menos, conseguiré mestar algo contentillo. Ojalá hubiese hecho el plan anual con Coral del maratón de cine. Al menos, ahí con ella no tengo que fingir que encajo en algún sitio.
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Clumsy: una historia diferente (Gay)
Teen FictionClumsy, cuenta la historia de Nil, un chico del montón y perdido dentro de su propia burbuja, y de su popular novio, Brandon, un quarterback, recién salido del armario. Ahora ambos fuera del instituto, empezando la universidad y habiendo hecho públi...