Capitulo dos

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A partir de este momento yo había iniciado una nueva vida, de la cual no sabia que pasaría o que haría, pero me encargaría de realizar mis sueños y vivir mi vida como se debe, SIN MIEDO. 

Llegamos a la entrada del aeropuerto y Gerard le pago al conductor del taxi, salimos y nos dirigimos a la casilla para comprar los pasajes, compramos tres con destino a Inglaterra, en donde nos encontraríamos con Marie, la tía de Gerard y Michael. 

-Gerard ahora si podrías explicarme ¿Quien es ella y que esta sucediendo?-Pregunto Michael con un tono un tanto molesto. 

-Esta bien Mikey, su nombre es Elise, es una de la vecinas de en frente, nos conocimos ayer mientras ella intentaba salir de su casa, sus padres le prohibieron acercarse a nosotros por el problema que tuvimos, yo le conté la verdad anoche y cuando su mama la buscaba decidió ya no entrar, pues su madre no la volvería a dejar salir. Hoy en la mañana que su madre la vino a buscar, le ofrecí que viniera con nosotros, pues si ella salia su madre se encargaría de meterme a la cárcel por que ella todavía es menor de edad y  se quedaría encerrada en su casa hasta que muriera por causas desconocidas y eso es todo.- explico Gerard con algo de gracia al final.

-¿Es menor de edad? te das cuenta de que nos podrían meter a la cárcel por esto, niña si te das cuenta de que podríamos ser proxenetas, conociste a mi hermano ayer y ahora huyes con nosotros, como si fuéramos criminales.-dijo Michael exaltado y enojado a la vez. 

-Tranquilo Michael, yo se que no son proxenetas y da lo mismo si me voy con ustedes o me quedo en casa, allá nunca podre vivir, solo esperare a que sea yo la que aparezca en uno de tanto asesinatos, la vida es para vivirse, no para esconderse de ella y no para emprenderla con miedo. 

-Es la respuesta mas estúpida que he escuchado, pero por lo que veo, no cambiaras de opinión asi que ya tendremos tiempo para conocernos mas.

Todos nos tranquilizamos hasta que llego la hora de partir, subimos al avión y le dijimos adiós a paisaje gris que pintaba Nueva Jersey. Nos acomodamos en nuestros asientos, Gerard se sento a un lado mio,  la azafata dio las indicaciones de vuelo y minutos después comenzamos a despegar. Yo estaba muy nerviosa,  nunca había volado, así que apreté mis puños, Gerard me volteo a ver y me dijo:

-Si quieres puedes tomar mi mano.

-Si.- Conteste nerviosa.

Tome la mano de Gerard y la apreté,  la turbulencia del avión me daba demasiado miedo y emoción. Una vez que estuvimos en el aire me tranquilice, seguía tomando la mano de Gerard y sin pensarlo me quede dormida en su hombro. Desperté después de una seis horas, cuando Gerard me dijo:

-Ya casi llegamos 

-Si.-respondí en un tono un tanto adormilada. 

Después de una hora mas, la azafata anuncio nuestra llegada y  finalmente aterrizamos. 

Al bajar del avión, pasamos por el equipaje y luego nos fuimos a la salida del aeropuerto, en donde no esperaba Marie. 

-Hola chicos ¿Que tal su viaje?-pregunto de forma muy animada

-Bien tía.-respondieron Gerad y Michael en coro. 

-Y esta joven cita ¿Quien es?-cuestiono señalándome algo confundida. 

-Hola me llamo Elise.-conteste algo timida 

-Es la novia de Gerard.- Hablo Michael en un tono bromista.

-Wow mi muchachito esta creciendo, pero ¿Novia? Tiene años que no van a Nueva Jersey.-dijo Marie algo confundida.

-No es mi novia es solo mi amiga, es una larga historia tía.-dijo Gerard rodando los ojos.

-Si claro tia la moda de hoy en dia es traer a las amigas a vivir con uno.-Comento Michael con sarcasmo. 

-Bueno chicos en el camino me cuentan ahora vamos a cenar a la casa.-respondio tomando las maletas del menor de sus sobrinos. 

Emprendimos camino hacia la casa de lMarie, en donde los Way vivian tambien desde hace un largo tiempo. En el camino Gerard le contó la historia a Marie quien me felicito por mi valentía y me reprendió por mi falta de juicio, porque ¿Quien huiría con un desconocido?
Al parecer, solamente yo, una loca cansada del ebrio de su padre y la sumisa de su madre ante el, así que prefería diez veces a morir en Inglaterra donde por lo menos vi un lugar diferente y no terminar matándome por la desgracia que afrontaba mi familia, sin darse cuenta en lo que se habian convertido.

Mi padre alcohólico enfermo mental y mi madre, una mujer dependiente del inútil de su esposo, que no hacia mas que abusar de su familia, mi madre que preferia sacrificar a su propia hija, antes que dejar ir al estúpido vago que teníamos en la casa y al que era obligada a llamar "padre". 

Hasta El Final (Gerard Way) ¡EN EDICIÓN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora