Capítulo 37

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Se encontraba Gerard sentado en la cama con Hadrien en sus brazos, el ya se había tranquilizado y se había dormido, Gerard lo observaba dormir y yo simplemente no podia estar cerca de él así que me levante de la cama y me fui abajo, salí por la puerta sin preocuparme por el frío o alguna otra cosa.
Caminaba simplemente sola, tenia que alejarme lo más que pudiera de el, entre a una tienda que se encontraba cerca y compre un agua, pero vaya fue la sorpresa que me encontré con la persona que también había hecho mi vida un infierno.
-Oh, Elise que sorpresa no pensé que seguías aquí. -dijo con ese tono de voz que tanto me desesperaba al igual que un pato intentando hablar.
-No me acuerdo de usted, disculpe.-dije y salí inmediatamente conteniendo las ganas de matarla ahí mismo.
Pero mis palabras no detuvieron el que siguiera insistiendo, siempre lograba lo que quería, pero esta vez no!, ya ni me hiba a controlar.
-Soy Raquel, fui tu psicóloga en la escuela.
-Si la recuerdo, que no quiero saber nada de usted es diferente.-dije con frialdad dando un trago al agua y dándole la espalda.
-Sabes que solo te ayudamos, siempre quisimos lo mejor para ti, sabes que siempre podrás confiar en nosotros lo hicimos por que nos preocupabas.
Esa fue la gota que derramó el vaso, si se hubiera callado y alejado nada malo le habría pasado, ahora soy diferente
-Claro preocuparse, ustedes no eran más que viejas entrometidas, como buitres buscando en las familias a ver de que se podían enterar, humillando siempre y por que la situación se les escapó de las manos ahora soy lo que soy, como dicen el asesino no nace, se hace.
Vi que un auto paro en frente de donde nos encontrábamos y de el bajo Gerard, llevaba a Hadrien en sus brazos y yo rogaba por no perder los estribos.
-Gerard llévate a Hadrien de aquí. -dije entre dientes.
Pude ver como la mano de Raquel se aproximaba al rostro de mi bebé, pero antes de que lo pudiera tocar le tome la mano firmemente y la aparte de mi pequeño, a lo que ella se quedo sorprendida.

-Elise, yo se que eres una buena persona, nosotros nos encargamos de llevarte por buenos pasos.-dijo ella con la mirada aterrorizada por como yo sostenía su mano.

-Ah, creo que su técnica de llevarme por buenos pasos, no funciono, creo que aun estoy loca, cu cu.-respondí con sarcasmo haciendo un pequeño rollito con mi dedo alrededor de mi sien.

Gerard entendio todo mi enojo y se puso detras de Raquel, me entrego a Hadrien y empujo a Raquel hacia el auto, apagando sus gritos poniendo su arma en la espalda de ella.



Hasta El Final (Gerard Way) ¡EN EDICIÓN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora