Capitulo 38

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La subimos al auto, yo cargaba a Hadrien en mis brazos y el dormia tranquilamente, mientras que ella lloraba estupidamente pidiendo perdon.
-Elise, yo se que tu no quieres hacer esto, eres una persona bondadosa, te enseñamos a no hacer esta clase de estupideces.-dijo sin dejar de llorar.
Cada palabra e recordaba el pasado, si seguia abriendo la boca podia ser capaz de dispararle, pero no queria que mi bebe se espantara por ello.
-Por su propio bien le recomiendo callarse, ya me se defender yo solita y no necesito que nadie de ustedes me llene la cabeza con idioteces como las suyas y menos una imbecil que ni para psicologa sirve.
Estacionamos en una cabaña fuera del pueblo, bajamos a Raquel todavia apuntandole con la pistola y por mas que gritara nadie la escucharia en medio de la nada.
La sentamos en una silla, la atamos con cuerdas a esta y yo saque del auto un hilo, una aguja caliente y una pequeña y fina navaja.
-Veamos, te haremos la mujer perfecta  y para empezar coceremos esa boca que solo escupe veneno, un hombre se fijaria en ti si cerraras la boca.- dije y Gerard me entrego el hilo y la aguja mientras el caragaba a Hadrien.
Comence a coser sus labios, ella se oponia pero le dolia mas, con cada grito que pegaba el tejido se descosia y yo tenia que empezar de nuevo.
-Ahora necesitas algo de color en las mejillas.
Tome la navaja y dibuje dos corazones en cada una de sus mejillas.
-Que feos ojos, creo que necesitan algo de color.
Tome un encendedor y queme sus parapados y dibuje una linea hasta la altura de su ceja.
Corte su cabello y lo meti por los pequeños espacios que quedaban en la costura de sus labios.
Ella comenzo a atragantarse pero no podia abrir la boca.
-Te verias mejor con la piel mas clara.-dije y tome parte del cabello y lo meti por sus fosas nasales.
Luego con el encendedor queme parte de ellas lo que daño su respiracion y fue poniendo su piel blanca.
Esto no acabaria ahi,con el poco tiempo de vida que le quedaba la desprendimos de sus extremidades y metimos en una bolsa.
Gerard manejo hasta Nueva York y dejamos las partes del cuerpo en los lugares mas conocidos de esta.
Tome un pañuelo y una rosa roja que encontre en el camino, manche el pañuelo con sangre y escribi Demolition Lovers y los deje colgados en una de lad iglesias donde se encontraban los demas miembros.
Regresamos a casa y Gerard solo tomo mi mano, sabia como me ponian estas cosas pero ahora teniamos planeado aterrorizar a aquellos que piensan igual.
Este capitulo lo escribi yo la autora original  se que no es tan bueno como los otros, pero quisiera saber ¿Que tal les parecio?, me estoy recuperando de mi problema

Hasta El Final (Gerard Way) ¡EN EDICIÓN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora