Capitulo 28

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Esa noche la pasamos con total tranquilidad, hacia tiempo tiempo que no pasábamos una noche así, todas nuestras preocupaciones se disiparon, pero eso no significaba que hubieran desaparecido en la realidad, solo en nuestra pequeña burbuja.

Me desperté por los tenues rayos de sol que se filtraban a través de la ventana y la suaves caricias que Gerard hacia en mi rostro, así que adormilada abrí un poco los ojos.

-¿Que haces?.-le pregunte a Gerard con una leve sonrisa.

-Estoy contemplando la suerte que tengo, por tener a una chica tan hermosa conmigo.

-Gerard.-dije y de inmediato me sonroje  ligeramente.

-Es cierto, eres muy hermosa.-dijo para luego plantar un suave beso en mis labios.

-Y yo también tengo suerte de tener a un chico tan guapo como tu mi amor.-dije y Gerard acaricio mi mejilla.

-Awww, me dan ganas de vomitar con su dulzura.- interrumpio Mikey invadiendo la habitación y juntando sus manos con su rostro, mostrándose conmovido por la escena (notese el sarcasmo).

- Y luego te preguntas por que encuentras cosas indebidas, aprende a tocar la puerta.-dijo Gerard haciéndole un gesto con las manos a Mikey.

-Si, si como tu digas Gerard, solo veníamos a decirles que bajen a desayunar y que terminando iremos a buscar las cosas para la boda.

-¿Veniamos?.-preguntes con un gesto de confusion.

-si, Frank tambien vino conmigo.-dijo Mikey y frank se puso a un lado de el.

-Si, tambien escuche toda su cursileria.-dijo Frank haciendo un gesto de asco.

-¿Que no tienen nada mejor que hacer que espiar a la gente?-dije riendo ligeramente.

-No, asi que apresurense  a bajar.-dijo Mikey.

-Si, bajaremos en seguida, pero antes de que se vayan.-dijo Gerard con una sonrisa.

-¿Que?.-dijo Mikey.

Gerard me dio un salvaje beso en los labios y nos separamos por falta de aire.

-Mi amor, creo que Mikey necesita un sobrinito, que te parece si trabajamos en ello.-dijo Gerard poniendose en cima de mi9 y dandome un ligero beso.

-Eres un sucio Gerard!!!-grito Mikey y le enseño el dedo medio a Gerard.

-Pobre Elise, nos han pervertido a nuestra pequeña Elise, eres un pervertido Gerard.-dijo Frank haciendo un gesto falso de decepcion.

-Eso les pasa por invadir habitaciones, ahora salgan si no quieren que hagamos algo indebido en frente de ustedes.-dijo Gerard.

-Eres un asco Gerard!!-grito Mikey y salio corriendo con Frank de la habitación.

No pude contener mas mi risa y estalle en carcajadas al igual que Gerard, habíamos encontrado el metodo perfecto para evitar la invasión de Mikey en nuestra habitación ya que el era igual que un niño de cinco años cuando me encontraba así con su hermano, parecía como si nunca lo hubiera hecho, aunque eso no era cierto ya que mas de una vez Alicia me había contado detalladamente lo que pasaba en esas ocasiones.

-Hay que apresurarnos a bajar, por que no calmaremos por mucho a Mikey.-dijo Gerard dandome un beso en la frente y levantandose de la cama para luego dirigirse al baño.

Mientra que Gerard tomaba una ducha, yo también me levante y le prepare su ropa a Gerard, tome una camiseta de Iron Maiden, unos jeans y su chaqueta negra. Después de preparar la ropa de Gerard busque ropa para mi elegí un vestido negro que tenia por complemento um pequeño chaleco de color rojo junto con unos zapatos negros.

Gerard salio de la ducha y yo me metí en seguida, deje que el agua tibia cayera por mi cuerpo y después de aproximadamente unos veinte minutos salí, tome dos toallas, con una secaba mi cabello y con la otra cubría mi cuerpo, para no causar mas demoras decidí ponerme la lencería dentro del baño, para después salir a la habitación.

Cuando salí del baño y entre a la habitación, encontré a Gerard poniéndose los zapatos, tome la ropa que me había preparado y me puse el vestido con torpeza.

-¿Ese es nuevo?.-pregunto Gerard mirandome con el vestido puesto.

-Eh...Si, tu lo elegiste.-respondí a la pregunta de Gerard, no era raro que olvidara la existencia de ese vestido, de todas maneras ese día Gerard había escogido demasiados vestidos para mi, pero yo sabia cual era el vestido que a Gerard le encantaba para mi.

-Cierto, creo que elegí demasiados vestidos para ti que casi no recuerdo.- dijo esbozando una leve sonrisa.

-Si.-conteste y seguí con lo mio.

Me termine de secar y cepillar el cabello, me puse unos zapatos negros y repentinamente el recuerdo de un brazalete que siempre traía vino a mi mente, así que lo busque dentro del closet y finalmente lo encontré, era un brazalete que siempre solía traer puesto, pero por alguna extraña razon desde que conocí a Gerard lo olvide por completo, me lo coloque en la muñeca y pude ver lo que todavía tenia escrito, la palabra REVENGE.

-¿Estas lista.

-Si.-respondi y Gerard y yo salimos de la habitacion para bajr a desayunar.





Hasta El Final (Gerard Way) ¡EN EDICIÓN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora