V

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Lily y Freddy se encontraban bailando cercas de la barra, juraría que ambos a parte de alcoholizados estaban drogados. Pienso que Jos en verdad hizo mal al darles ese tal consentimiento.

El brazo de Chris estaba sobre mis hombros y mi cabeza se encontraba con su pecho. Hace una hora que Jos no se ha vuelto a aparecer por aquí después de que vino y me dejo aquí parada junto con mis amigos. Ni siquiera lo he visto caminar por algunos de los pasillos y no tengo idea de donde se encuentre. Para mi mala suerte creo que Chris y yo éramos los únicos que no sostenía una cerveza en sus manos o un cigarrillo en su boca y eso provocaba que las personas que pasaran al lado de nosotros nos hicieran mala cara, se rieran o incluso se susurraran entre si a lo que Chris les lanzaba una sonrisa a cada una de aquellas personas.

Claramente todo esto me hacía creer que nosotros dos no encajábamos aquí, en todo este ambiente de drogadicción y alcoholismo.

—¿Pedirán algo más que no sea solo refresco y agua?— el hombre de la barra nos grito desde donde se encontraba—. Me he aburrido de servirles siempre lo mismo, ¿les atemoriza que sus papis se enojen? ¡Vamos! Hay de todo. Cerveza, tequila o quizás se les antoje algún cigarrillo puedo ofrecerles muchos...

—No gracias.—Chris se volvió hacia el hombre y amablemente le sonrió.

—Marihuana, cocaína...

—No gracias— mi amigo volvió a hablar—. Seguiremos pidiendo lo mismo.

El hombre salió detrás de la barra y se acerco a nosotros, su espalda era ancha, llevaba pantalones de mezclilla holgados y una pequeña placa de identificación colgaba de su cuello resaltándose en su camisa negra.

—Veo que es soldado ¿no es así? —quise saber y él tiro su cabeza hacia atrás soltando una fuerte carcajada.

—Algo así—se cruzo de brazos y nos miro a ambos—. Pero no me iré de aquí hasta que me pidan algo de alcohol para beber. No quiero que lo hagan a la fuerza así que por su bien les pido que piensen rápido.

—Fuera de aquí Antonio, Vera puede tomar lo que se le antoje... y su amigo igual — Jos se puso al lado del hombre—. Deberías de estar en tu puesto no aquí molestando a mi chica.

—Lo siento, señor. No creía que ella...me iré ahora.

Chris aparto su brazo de mi hombro y soltó una risilla. La vista de Jos navego en ambos y se aparto negando con la cabeza hasta la barra en donde converso con Antonio y cogió una cerveza en su mano para volver a caminar hasta nosotros.

—¿Se la están pasando bien?— él quiso saber y asentí.

—¿A dónde fuiste?—él dejo de beber de su cerveza para mirarme y sonreír de lado—. No te he visto caminar por aquí.

—Asuntos de trabajo, Vera.

Dijo y se acerco cogiéndome de la cintura apartándome de Chris, en donde caminamos hasta uno de los pasillos repleto de chicos y chicas.

Estaba entre la pared y Jos, él sostenía mi cintura y con su otra mano recargaba todo su peso. Saco de su bolsillo un cigarro, lo coloco entre sus labios y luego lo encendió con un fosforo. Exhalo dejando que el humo chocara con mi cara.

Tosí.

—Preciosa, son asuntos en los cuales no te debes de entrometer—beso mi mejilla y sonrió—. Eres muy linda ¿sabes?

—Quiero volver con Chris.

—Él está muy ocupado—sostuvo con su mano mi mejilla y me giro a donde estaba mi amigo, lo cual se encontraba rodeado de varios chicos —¿Por qué no quieres beber? ¿No querías desobedecer a tu padre?

UMBRELLA (Or Nah?) » Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora