XIII

1.4K 117 15
                                    

Me había quedado atónita al saber que mi padre era uve. Había escuchado acerca de él y lo que era capaz de hacer aquel hombre. Sin embargo nunca me imaginé que fuese mi padre.

—Bien, Vera. Te hemos dicho lo que querías saber —Víctor habló —. Ahora es tu turno de callarle todo a tu padre.

—De acuerdo.

—Promete que no dirás nada de nadie, no hablaras de mí, no hablaras de Claudia y no hablaras de ninguno de nosotros.

—Lo prometo. —miré a Jos y él sonrió. 

—¿Qué es lo que prometes, Vera? —Todos nosotros nos volvimos a mirar a Eliot. El chico se encontraba detrás de Víctor y los demás hombres.

El hermano de Lily tenía sus manos en los bolsillos de su chaqueta y aquella sonrisa que se cargaba era similar a una felicidad enorme.

Eliot paso su mirada por todos nosotros, su sonrisa podría causar muchos sentimientos a la vez. Que él haya aparecido así de la nada había causado en Jos una impresión muy grande.

Pasó su mano por su barbilla y me miro.

—Es hora de irnos, Vera. —aquella sonrisa había desaparecido a cambio de una expresión bastante seria.

—Aún no he terminado de hablar con ella —Jos se volvió hacía él.

—Ya lo has hecho.

—¿Me estás dando órdenes? —soltó una carcajada —. Basta con que hayas besado a mi chica. Vamos Eliot no te conviene que hagas todo un show aquí, apuesto que ni tú y ni aquel viejo han investigado en donde vinieron a poner sus jodidos pies o al menos donde los viniste a poner tú.

—Creo que has caído en la boca del lobo—Rodríguez se acercó a nosotros, saliendo de un montón de chicos más.

Eliot no decía ninguna palabra, él sólo observaba a cada uno de los hombres a nuestro alrededor. Sus manos aún permanecían en sus bolsillos y había comenzado a llevar su mirada a cada persona que se encontraba en el bar.

Debido a la expresión de su cara me estaba dando cuenta que en un par de minutos todo podría pasar.

—¿Fue tu plan hacer está puta reunión junto a los amigos de Vera?

Eliot se había tensado y Jos echó su cabeza hacía atrás soltando un fuerte suspiro.

—Parece que siempre voy un paso más adelante que ustedes.

Mis manos comenzaron a temblar desde el momento que Eliot dijo aquellas primeras palabras, además de todas esas miradas puestas en mí.

Mire a Jos y me puse de pie tragando en seco y comenzando a caminar lejos de él.

—Tú no irás a ninguna parte—Rodríguez me tomo del brazo y todos voltearon a vernos.

—Déjala, de todos modos no podrá salir de aquí sin mí. —al escuchar la voz de Jos detrás mío el hombre me soltó y asintió con la cabeza.

Bastó con un abrir y cerrar de ojos cuando el hombre cayó en mis brazos a causa de una bala, abrí mi boca soltando un pequeño grito que rápidamente se desvaneció en el ruido de la música. Todos se quedaron atónitos y Rodríguez terminó en el suelo, las personas en el club no tardaron en poner su vista en él y en quien había disparado.

Yo retrocedi un paso y miré a Eliot, él tenía toda su atención en alguien más al igual que lo hacían todos. Mi corazón pálpito más rápido de lo normal, mi boca se abrió y mis ojos se cristalizaron al ver a Alonso a unos metros de nosotros, mis ojos fueron a sus manos temblorosas y pude ver aquella pistola.

UMBRELLA (Or Nah?) » Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora