XIX- FINAL

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La adrenalina y miedo que sentía en este momento era inmensa, todo mi cuerpo temblaba. Al igual que Chris yo estaba de pie a unos metros de donde mi padre se encontraba golpeado. Sus ojos al verme solo causaron que comenzara a llorar de desesperación por no poder hacer nada, sus manos al igual que sus pies estaban amarrados a la silla.   

Travis volvió a sujetarme de las manos, esta vez haciendo mayor presión para yo no intentar zafarme. El llanto de Chris se había detenido pero el chico aún seguía temblando. 

Otra camioneta aparco detrás de la que nosotros anteriormente habíamos llegado, de ella se abajaron cuatro hombres con armas y chaleco antibalas. Ellos al ver a mi padre se echaron a reír, dos de esas personas le soltaron los pies de la silla y muy apenas papá se pudo sostener de pie cuando ellos intentaron subirlo al coche yo me propuse a correr hasta él, sin embargo Travis  nuevamente me lo impidió. 

—Ya ha empezado todo, Jos quiere que llevemos a Vera en veinte minutos — Rodriguez dijo y todos los demás asintieron. 

Los hombres que habían llegado por mi padre se retiraron quedando solo Chris, Bianca, Travis, Rodriguez y yo en la bodega. Ni siquiera podía voltear a ver el charco de sangre que había a unos metros de nosotros. Sin duda este verano era el peor de todos y no sé cómo terminará todo esto. 

Caminé hasta donde Chris estaba, coloqué mi cabeza en su hombro y cerré los ojos.

 —Perdón por esto... —dije, sabia que de alguna manera el que Chris y mis amigos estuviesen metidos en esto era en parte mi culpa. El castaño no dijo ni una palabra, solo negó con la cabeza. 

Los minutos pasaban como horas y cada segundo era una tortura. Cuando los veinte minutos habían pasado nos obligaron a subir nuevamente en la camioneta, esta vez quitaron las esposas de nuestras muñecas advirtiéndonos de no intentar hacer algo malo que después pudiésemos arrepentirnos. Chris entrelazó nuestras manos fuertemente, esa era una de las tantas formas que teníamos para tranquilizarnos en momentos de nerviosismos y vaya que ahora más que nunca lo necesitábamos. 

Por suerte aún no se escuchan disparos y debo de decir que eso me hacia sentir tranquila un poquito. 

Rodriguez se detuvo, mire por la ventanilla dándome cuenta que Jos estaba ahí junto a varios hombres más, del lado apuesto estaba Eliot con algunos hombres que trabajaban para mi padre. Era sorprendente como todos ellos sostenían un arma, parecían tan tranquilos que juraría que no tenían miedo de morir hoy o cualquier otro día. 

Bianca sostuvo la mochila color negro sacando tres armas de adentro, nos miro a Chris y a mi entregándonos una pistola a cada uno. Eso daba a entender que tendríamos que cuidarnos de nosotros mismos a cada instante, después de salir de la camioneta. Lo había dicho y lo vuelvo a decir... tenía mucho miedo. 

  — Ustedes estarán en el edificio de al lado, habrá muchos hombres protegiéndolos. Por nada salgan de allí ¿está bien? Si se atreven a salir corren un gran riesgo de que alguien los mate, las pistolas son por si acaso — la morena dijo — . Suerte a cada uno de nosotros. 

Asentimos, cuando abrieron las puertas y el aire tocar nuestra piel fue como si estuviésemos respirando riesgo puro, miedo y fraude. Trague en seco y salí de la camioneta para entrar al edificio, ni siquiera voltee al lado en donde Jos y Eliot se encontraban, no podía ver a Alonso y no podía saber si mi hermano estaba bien.  

Travis cerro las puertas de la habitación después de que yo y Chris entramos, el polvo flotaba en el aire y un frió horrendo calaba en nuestra piel. Había una ventana en la esquina de una de las paredes que tenía una  vista muy grande, se podía observar a cada hombre abajo con sus pistolas y preparados para la guerra que mi padre había comenzado.  A lo lejos se podía observar como cinco camionetas más se aproximaban hasta donde se encontraban todos esos hombres, no dude ni una vez que fuesen más hombres de mi padre. Aquella cabellera rubia me indico que Alonso había llegado para incorporarse con los demás, su vestuario era totalmente diferente a como yo solía verlo. Sentía una enorme tristeza el saber que mi padre provoco todo esto. 

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⏰ Última actualización: Jan 28, 2018 ⏰

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UMBRELLA (Or Nah?) » Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora