El principio del fin.

Capítulo prólogo : confusión

Marzo 13 de 20xx

21:40 PM

Viña del mar/Chile.

Jack.

(...) Ya ha pasado un año desde el inicio de los ataques terroristas por un grupo que aún está sin identificar. La razón de sus ataques aun se desconoce, y algunos voceros han solicitado una reunión para entablar  conversaciones con los terroristas acerca de sus demandas, pero estos no se han mostrado en ninguna de las ocasiones. A todo esto, ayer se alcanzo el pic en cuanto a destrucción se dice, parte de la maquinaria pesada de las mineras de cobre fueron atacadas con explosivos de uso militar causando una gran caída a la economía nacional. En otras noticias: Hace cuatro horas el presidente de la india, fue asesinado en un ataque armado, dado que no se conoce quien o quienes lo perpetraron, las autoridades creen que fue la organización misteriosa. (...)

Las noticias de tvn no han cambiado en el último tiempo y cada vez es más difícil encontrar alguna que realmente no logre deprimirte. Además que ya te enoja bastante que desplieguen un estado de sitio a nivel nacional, ¿Cómo demonios quieren que mejoremos en cualquier ámbito si estamos casi totalmente controlados?

- ¿Hermano? ¿No tienes sueño? -Dice Kiara.

Al girarme, la veo vestida con su camisón blanco y acompañada de su osito-

-Aun no, ¿y tú?

-Yo me iba a dormir pero te quería preguntar a ti...

-En un rato más.

-No te demores -dice apretando aún más el oso -.Te dará sueño.

-Ya, ya, ándate a dormir.

Me sonríe y sale de la pieza que siempre ocupamos para el ocio, desde leer hasta videojuegos. Me quedo viendo un rato más la televisión, siguen pasando noticias. Deprimentes.

­-Oye Jack, hijo -Mi madre pone su mano sobre mi hombro-.Se que duermes poco pero ahora deberías hacerlo, mañana es un gran día ¿No crees? -Su voz es suave y tierna como siempre.

-Gracias ma, pero no te preocupes, sabes que duermo poco

-Bueno, descansa lo que puedas que yo ya necesito vacaciones.

Seguimos con la charla hasta que ella se fue a su habitación, luego le sigo yo, pero hacia la mía.

La luz de la luna se filtra por el cristal de la ventana y escucho algo crujir, a traves de la ventana miro al causante de los extraños sonidos, la rama de un grueso árbol se mueve con el viento. Muchas preguntas comienzan a formarse en mis pensamientos, ¿Qué sucederá mañana? ¿Podre relacionarme bien con otros? ¿Todo irá bien?, éste es mi ultimo año de media y mi ultima oportunidad de sociabilizar un poco más. No demoro mucho en caer dormido...

<< ¡Estas en peligro, despierta!>>

Una voz fémina y etérea me despierta, colándose en lo más profundo de mi cabeza.

Miro a mi izquierda, hacia el reloj digital que está sobre la cómoda, apenas han pasados algunas horas desde que me he dormido. Son las tres veinte. Algunas sirenas se oyen en el exterior, al asomarme por la ventana veo algunos vehículos de carabineros a gran velocidad. Nunca me ha gustado esa palabra, prefiero llamarles policias.

Al sentarme a los pies de la cama, medito la frase que aún resuena en lo recóndito de mi mente. Paso algunos minutos mirando el macizo suelo mientras que la luna sigue iluminando la espaciosa habitación.

Una sirena comienza a sonar, una de un sonido que es característico de desastres. Un frio sudor baja por mi espalda, es miedo. Salgo apresurado y me dirijo directamente al televisor, al prenderlo, lo primero que veo en primera plana son imágenes de guerra aunque en el lado superior derecho dice "En vivo", el periodista es el mismo que vi antes pero ahora se ve demacrado y su rostro irradia un pavor que solo he visto por videos de miedo, la gente incluso pasa corriendo por el set de noticias.

(...) El gobierno ha declarado al país en un estado de emergencia total. Estamos en guerra, repito ¡estamos en guerra! (...)

Escucho una gran explosión aunque sé que se produjo lejos, hecho una rápida mirada por la ventana pero allí fuera solo habita la oscuridad y los ladridos de perros nerviosos.

- ¿Qué paso? -Dice mi madre al entrar en la habitación de la televisión. Le noto algo alterada y su cabello está desordenado pero esponjoso, eso creo que son por sus rulos.

Un periodista aparece y detrás de el se halla un gran puerto, lo reconozco: Es el de Valparaíso.

—¡Samuel, estoy reportando desde el puerto de Valparaíso, según las autoridades de defensa unos aviones se están acercando a este lugar! ¡Toda la gente está alejándose lo más posible o está siendo evacuada por las fuerzas marinas que están aquí! ¡Oh dios! ¡Allí, allí!  —dice apuntando hacia su izquierda.

Escucho un gran sonido retumbando y miro a la ventana, el piso tembló un poco. Cuando vuelvo a ver la televisión, solo veo a un locutor con una expresión perdida, parece que ni siquiera estuviera respirando.

Lo único que hago es mirar a mi madre, para decirle lo único que pienso.

-Ya empezó.

- ¿Qué cosa?

-La guerra.