Capitulo 5: Nunca hay calma.

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Marzo 19 de 20xx

08:26 AM

Viña del mar/Chile.

Kiara.

—Quiero dormir...

Alguien me está molestando, me toca la mejilla, no se detiene y es molesto, yo solo quiero dormir.

—Ya despierta flojita, tu oso ya se aburrió de esperar.

— ¡No quiero levantarme!

—Creo que tú eres el oso.

—Quiero comer.

—Enserio que eres un oso.

— ¡No me molestes!

—Ya, ya, levántate y vamos a comer.

— ¿Y mamá?

—Ella está afuera.

— ¿Y ya comió?

—Ya deja de preguntar cosas y levántate.

No quiero salir de mi cama pero quiero ir a comer, me da pena salir de mi calentita cama. Mi hermano mayor me toma de la mano y me lleva, su mano es muy grande y la mía muy chiquita. Cuando llegamos nos hacen esperar un poquito y luego el señor de verde me da una bolsa con ¡Comida!, ésta es diferente a la que me dieron antes porque ahora son dos cajitas de leche y un pequeño queque, ¡para mi sola! Juro que no me los comí, solo desaparecieron.

—Vamos, te llevare con mamá.

Mi hermano siempre se preocupa mucho por mí pero a veces me da mucho miedo, parece alguien malo, no me gusta cuando se pone así. Él después me deja con mamá y me dijo que iba a ayudar a los que pudiera, después mamá me dijo lo mismo y que la ayudara, ¡No quiero pero si mi hermano lo hace, yo también!

Pase mucha rato ayudando a mi mami, ella está feliz y yo también; ¡Allí hay una lagartija, no sé porque hay una aquí pero quiero atraparla!, mamá no se va a molestar si no me alejo mucho. Apenas me muevo un poco, también lo hace la lagartija, ¡se quiere escapar y no la voy a dejar!, me acerco otro poquito y... se escapo.

Seguí caminando otro poco y escucho un helicóptero, al mirar noto como pasa por encima y el cielo esta azul, no tiene ninguna nube; También veo muchos pájaros en los arboles.

Tres abuelitos están sentados en una mesa redonda, hablan de algo y quiero saber.

—Tengo un trío de haces.

— ¡Uno!

— ¡Bingo!

— ¿A qué mierda estábamos jugando?

—no sé, ¿Cómo me llamo?

Creo que es mejor que siga caminando, eso fue muy raro. Después llego a una calle muy grande, hay muchos señores verdes con armas, algunos camiones y un ¡Helicóptero!, tienen uno en medio de la gran calle. Uno de los señores de verde se acerca a mí.

— ¡hola!

—No deberías estar aquí, niña, es peligroso.

— ¡Pero yo quiero explorar!

—pero con alguien de tu familia.

— ¡Ya! —Exclamo feliz.

Sé muy bien que mamá no me dejara, debo ir yo sola, tengo que saber acerca de todo lo que hay aquí, ¡Esto será divertido!

Después de alejarme de ahí, me encuentro... ¿una gran carpa blanca?, no estoy segura si se llama así, tiene unas ventanillas en los costados y me acerco a éstas para mirar, veo alguien que parece medico o ¿será una científico?, está parado frente a una camilla y en está hay alguien.

El principio del fin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora