Capitulo 8.- inconscientes

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Marzo 20 de 20xx

12:15 PM

Chile

Red

Ya me estoy aburriendo, ya pasaron dos o tres días desde que llegamos y no hacemos ningún cambio, solo hemos perdido hermanos...

— Oye, Red —Dice Kaj y le miro — ¿Qué crees que pase con los no combatientes?

— No lo sé...

Aparto la mirada y me enfoco en los edificios, aquí murieron miles.

Siento que soy responsable, desde que nuestro jefe desapareció, yo quede al mando, pero todo esto es demasiado complicado, han muerto miles de personas y lo único que pienso es en que él se encuentre bien; Y además...desde que nos desplegaron... nunca más supe de mi novio, esa es una de las cosas con las cuales tengo que vivir, todos nosotros no pertenecemos a la sociedad, solo somos sombras.

— ¡Red!

— ¡¿Qué pasa, que pasa?!

— ¡Te están hablando por radio!, y enserio... ¿Qué te pasa? Estas rara.

— Lo siento Kaj... tengo muchas cosas en la cabeza —Los otros tres que están sentados se ríen un poco.

Dirijo mi mano a mí auricular y aprieto el botón para establecer la comunicación.

— Aquí Red.

— ¡Ah...! Aquí Esperanza.

— Esperanza, esta señal es solo de uso de personal de terreno.

— Lo, lo sé, pero, dos aves fueron derribadas.

— Espera... ¿Cómo sabes eso?

— Lo siento, pero me yo... me cole y estoy en tierra —Ella tartamudea.

— ¡Idiota! ¡Todavía eres una cría para estar aquí!

— ¡Quiero ayudar!

— ¡Ahh! —Grito resignándome —¿Dónde fue?

— En el hospital F.G donde hacían una evacuación.

— Bien, sale de la zona, luego hablaremos de esto, corto y fuera.

Aprieto el botón del auricular, bajo mi mano y suspiro; He sido su guardiana por diez años y aun no acata mis ordenes, ¡Esa idiota!

— Piloto, cambia rumbo, zona tres, hospital.

Cierro los ojos por unos cuantos minutos mientras palpo mi bullpup, reconozco cada una de sus partes, luego palpo mí pistola y finalmente el filo de mi cuchillo, todo lo conozco como la palma de mi mano. Las alarmas del helicóptero se encienden.

— ¡Acción evasiva! ¡Bengalas fuera! —Grita el piloto, escucho una gran explosión y la onda expansiva golpea el helicóptero haciendo que se mueva de forma brusca.

Kaj abre la puerta izquierda, el viento comienza a entrar con mucha fuerza, algunas chispas se producen por algunos proyectiles que impactan sobre el metal mientras que Kaj se pone a contra ataca de forma indiscriminada, si se mueve aún necesita una bala.

— ¡Estamos fijados! —Grita el piloto— ¡Bengalas fuera!

Algo explota muy cerca para estar, demasiado para mi gusto personal.

— ¡Los rotores han sido dañados, intentare aterrizar esta cosa ante de que dejen de funcionar!

— ¡Que sea lo más lejos que puedas de aquí!

El principio del fin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora