Han pasado dos semanas desde que eh visto a Kureto, lo eh llamado, buscado por todos lados, pero el simplemente no quiere verme.
Mi angustia a crecido con el paso de los días, ya no se que hacer, no se en quien creer, confiar. Todo a sido tan jodidamente... extraño.
Me dispuse a buscar un departamento nuevo, tenía que seguir pero a la vez no. Tenía miedo de que al irme me olvidará por completo de el, de que existía, tenía miedo de seguir adelante, de ser feliz sin el.
Encontré uno, en un sector muy lejos de aquí, de todos. Podría empezar una vida nueva o es lo que pensaba hasta ese momento.
Ya tenía comprado el departamento y sólo faltaba empezar a empacar mis cosas. La parte más dolorosa de esto es ver como voy dejar mis recuerdos aqui, casi toda mi vida aquí.
Quizás... quizás fui la unica persona que dependía mucho de otra, en este caso Guren. Pero el... el me ayudó a enfrentar mis miedos, a entender que nunca estaría sólo y que siempre pase lo que pase estaría el.
Lo único que no me ayudo fue a como aprender a vivir sin el. A como seguir sin el. Tal vez subestime que no seríamos eternos.
Empacaba mis pertenencias en las cajas, las sellaba y la dejaba a un rincón. Me ayudó a no pensar en el.
Hasta que me topé con su ropa, sus perfumes, ¿Qué haría con ellos? Tenía pensado en dejarlos guardado en una caja o quemarlos.
Aún no decidia que haría con ello, gurdaba camisas, pantalones, zapatos y sus papeles. Tomé una carpeta azul oscuro que encontré en nuestro closet bajo una caja grande, la cual saque y la deje en el suelo. Al tirarla en una de las cajas se calleron unos papeles del cual decía "Confidencial" Nunca había visto estos papeles en las manos de Guren, tampoco que me haya comentado algo. Aunque si me coloco a analizar los últimos meses -antes de que le sucediera aquello- no estábamos muy comunicativo, bueno él, porque por mi parte siempre tenia algo que comentarle, siempre tenia cosas que hablar con el. Pero Guren no colocaba mucho de su parte, por lo cual termine resignandome. Quizás era el trabajo, el ser policía lo agotaba, los turnos de noche o doble turno lo estaban consumiendo.
Abrí cuidadosamente la carpeta de la cual habían dos rostros una mujer y un hombre.
—Krul Tepes, veinticinco años...
Pase a la hoja siguiente encontrandome con los datos del hombre.
—Ferid Bathory, treinta años.... que mas da.
Susurré para luego empujar la caja hacia el lado que decidí dejar las cosas que no necesito e iba a botar. En el proceso que la empujaba, de la carpeta calleron unas fotografías, donde estaba Guren, Guren y ....
—¿Mahiru?
Estaba claro que ellos dos no se llevaban bien, nunca se llevaron bien. Pero... ¿Por que tenían una foto juntos? Llegue a pensar que seria una clase de broma. Lo que sucedió después no podía creerlo, más y más fotos de Guren y Mahiru empezaron a aparecer....
—Kureto...
Esto era lo que tenía pensado decirme, el sabia de Guren y Mahiru.
Y sin pesarlo dos veces, decidi ir donde el. Esta vez el me escucharía, esta vez tenía que saber la verdad.
Tome las llaves de auto y cerre mi departamento. Antes de poder llegar a mi vehículo, me encontré con los que serían dueños de mi departamento
—Shinya, estamos...
—Lo siento, en este momento voy de salida, es algo con urgencia. Los llamaré cualquier decisión. Gracias.
