Cold || hs [español] ✔

Uno

Ella cambió la página de su libro, el vapor del café en frente de ella creando humo. Incluso estando muy lejos de ella, yo era capaz de notar sus mejillas tintadas de rosa, salpicadas con pequeñas pecas. Dios, ella era hermosa.

Su pequeña mano estaba envuelta alrededor de la taza que anteriormente ella sostuvo mientras se la llevaba hacia sus rosados, brillosos labios. Mi respiración estancada mientras sus ojos encontraron los míos, causando que rápidamente girara mi cabeza hacia otro lado. Sentí su mirada detrás de mi cabeza y luego se desvaneció. Cerré mis ojos y la imagen de la pálida chica con grandes ojos azules me consumió una vez más. No soy de creer que los ángeles caminan en la tierra, pero ella? Ella probablemente fué enviada por Dios mismo.

Habían cosas que mi cabeza comenzaba a crear. Algunas sucias y algunas buenas, todas implicando a la chica que estaba sentada solamente seis silla lejos de mí. Pero yo no contaba.

Puff.

"¡Te veo mañana, Willow!" El jefe de la cafetería le animó. Y luego ella, Willow, caminó más allá de mí, dejando atrás su esencia de vainilla. Su mano se apoyó en la manilla de la puerta por un momento y desde dónde estaba sentado, pude ver su duda en abrir la puerta de cristal. Ella rápidamente me miró y mi boca quedó abierta.

Una vez más, fui atrapado mirandola, admirando su belleza. Surcó sus cejas y miré hacia la ventada de mi lado. Por el rabillo de mi ojo, puedo verla caminando hacia mí.

Los latidos de mi corazón aumentaron y mis manos se volvieron sudorosas. Mi boca se volvió seca y solo pude rezar para que ella no me hablara. Oh mi Dios si lo hace, me convertiré en un tonto el cual ni siquiera sabe que las palabras existen y ni hablar de los sentimientos.

Pero ella camina derecha más allá de mí, ignorandome. No me malinterpreten, es exactamente lo que quería pero mostró cómo ella era ajena a mi fija mirada. Me vuelvo un poco hacia atrás para ver como recoge su pañuelo.

Así que ella no me estaba mirando. Demonios, miró por delante de mi! Ella se acerca a la puerta y finalmente sale, agarrando el libro en su mano mientras el frío viento entra a la pequeña tienda.

Finalmente dejo que el aliento que estaba conteniendo, salga, cayendo en mi asiento. Agarré la servilleta en la que estaba escribiendo y la meto en mi bolsillo moviendo la cabeza con incredulidad.

Mordí el interior de mi mejilla antes de ponerme de pie, dejando casi de inmediato la tienda, con la esperanza de que el frío me pueda distraer de mis propios pensamientos que son perseguidos por Willow.