Veintiséis: club

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La música golpeando solamente me hace aferrarme a Willow con más fuerza. Las luces parpadeaban en todas partes y la gente estaba bebiendo y besándose por todas partes.

Willow me mira y la llevo a la barra. Ella no debería de beber, pero parecía tensa.

"Solo dos tragos." Grito por encima de la música. El hombre asiente con la cabeza, su atención dirigiéndose a Willow solamente mientras servía las bebidas. Tomé uno, dándole la otra a ella mientras sostengo el vaso hacia arriba.

"Hago un brindis por... esa stripper." Señalo y Willow se ríe. Nuestros vasos chocan con un tintineo tranquilo y ella se ríe antes de llevar la bebida hacia abajo. Sus ojos se aprietan con fuerza y ​​ella aprieta mi mano.

"¿Otra ronda?" Le pregunto tranquilamente, inclinándome hacia ella y apoyando la mano sobre sus muslos. Ella asiente en un sí.

~ * ~

Demonios, estaba más allá de borracho como para tan siquiera saber dónde estaba Willow. Lo último que recuerdo fué su baile en mí antes de que fuera retirada por algún chico y otra chica se puso a bailar sobre mí. Y recuerdo mirar hacia atrás a Willow que estaba de pie entre la multitud, tan pequeña. Tenía lágrimas en los ojos y se mordió el labio inferior antes de desaparecer de mi vista.

Finalmente sobrio comienzo a buscar a Willow, asustado hasta la muerte por si le haya pasado algo. He buscado en todos lados por ella.

Pero finalmente la encuentro, con un vaso lleno de alcohol en su mano, media borracha, bailando con un completo extraño. Me quedo boquiabierto cuando me doy cuenta de que estaba solamente con su camisa sin mangas ahora, los hombres babeando por ella. Estaba cautivado por la forma en la que sus caderas se movían y en como tenía separados sus labios. Pero no era yo. Inmediatamente agarré su mano y su vaso cayó. Puse mi chaqueta sobre ella y ella se esforzaba por salirse, tratando de alejarse de mí.

"¡Nos vamos a casa!" Le grito sobre la música. Ella sólo rueda los ojos y pasa por delante de mí.

La sigo, con el ceño fruncido.

"Willow, ¿qué pasó?"

"V-ve con aquella c-chica por la que estabas babeando." Ella dice, apuntando hacia el club.

"Willow, yo-"

"¡Borracho o no! ¡No es justo! No me gusta pensar en tí yendo hacia otra chica como ella."

Puedo ver sus lágrimas llenando sus preciosos ojos.

"¿Qué no es justo?" Pregunto, agarrando su mano.

"Que estoy cayendo por algún tipo que ni siquiera se ha dado cuenta. Actúas como si solo me estuvieras utilizando." Ella llora. Mi boca se abre y ella da un paso atrás.

"¡No sabes cuan loca estoy por ti y me duele tanto!" Miro una lágrima resbalar de su ojo. "Y-y no sé qué hacer." Susurra. Antes de que yo pueda responder se da la vuelta y comienza a alejarse.

La agarré del brazo antes de tirar de ella hacia atrás, mirándola fijamente a los ojos.

"Dejar de hacerme esto." Ella dice en voz baja. Ahora sus lágrimas se deslizaban por sus ojos más rápidamente. Con cuidado, se las seca y me aparta. "Por favor." Ella ruega. Parpadeo un par de veces, escaneándola para ver lo que estaba tratando de decir; lo que quería decir.

Pero no pude.

La vi darse la vuelta y alejarse. Por supuesto que la seguí, pero no hablamos.

Ella no se dió la vuelta tampoco.

Y mi corazón se hundió cuando fue a su casa, dejándome solo en la mía.

~ * ~

Eran las dos de la mañana, cuando caminaba hacia la casa de Willow. Llamé a su puerta muchas veces. Esperé a que la puerta se abriera, pero me di cuenta de que ella estaba borracha. Ella no se despertaría.

Estaba a punto de caminar de regreso a mi casa cuando oí decir mi nombre. Dí media vuelta y ella se frotaba los ojos.

Ella llevaba mi camisa de Ramones, sin pantalones. El hecho de que ella abrió la puerta de esa manera hace que sonríe... Un poco. Porque imaginar que no fuera yo quién tocara el timbre de la puerta y fuera algún otro chico...

Inmediatamente me dirijo de nuevo a ella y la abrazo. Ella me deja entrar a su casa y me caliento rápidamente.

Ella me da un vaso de leche caliente (era demasiado perezosa para hacerme chocolate caliente) y se sienta en el sofá delante de mí. Sus ojos estaban todavía rojos y su mejilla estaba manchada con rímel.

Pero aun así se las arreglaba para lucir preciosa.

"¿Estás bien?"

"Sí. Bien." Ella suspira.

Me eché hacia atrás y ella juega con sus dedos. Sus uñas estaban pintadas de un color plata brillante... Le quedaba bien.

Ella tenía este increíble color de pelo también.

Era de este tono marrón con toques de negro.

¿Y sus ojos?

Me encantaban sus ojos.

Me decían todo lo que sentía. Eran de un azul claro con manchas de color verde...

"Te amo." Yo anuncio. Sus ojos encontrándose al instante con los míos. "Estoy loco por tí." Continúo. "Te quiero para mis propios deseos; quiero que seas mía. En general, te quiero. Y quiero destruirte en la manera más hermosa posible..."

Nunca se me ocurriría hacerle daño, sin embargo.

Sus labios se abren y me pongo de pie, sosteniendo mi mano hacia ella para que la agarre.

Una vez que lo hace, la acerco más a mí.

"Quiero que grites mi nombre para que los vecinos puedan escuchar y saber que Willow Stone es mía. Quiero que presumas de mí a tus amigos. Quiero que digas las palabras estoy tomada a cualquier bastardo que te desee para las mismas razones que yo. Jesús, quiero hacer el amor contigo cada noche, quiero que me cuentes tus problemas, quiero que llores en mi hombro y yo solo... solo te necesito tanto. "

Continúo. Estaba borracho, pero en parte, estas palabras no eran más que la verdad.

"Eres todo para mí." Exhalo, con el ceño fruncido.

"¿Y sabes qué? No creo que sea justo, tampoco... me volveré loco debido a tí. ¿Alguna vez te has dado cuenta de lo mucho que me afectas? Tu-"

Soy interrumpido por un beso de su parte.

"No tienes idea de cuánto tiempo esperé para que dijeras esto." Susurra.

Cold || hs [español] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora