Cold || hs [español] ✔

Treinta y uno*

Un texto tras otro, Willow nunca respondió. Me preocupaba, pero sabía que ella estaba a salvo en su casa. Quizás...

Yo, por otro lado, sentía como si me estuviera olvidando de alguien... o algo.

De repente, sonó el timbre de la puerta y perezosamente me dirigí hacia ella.

El timbre sonó nuevamente y frunzo el ceño, corriendo mientras la persona seguía tocando.

Molesto, abro la puerta.

"Que-"

Sus llorosos ojos se encontraron con los míos y mi respiración se detiene mientras me acerco a ella. No la toco. Se veía tan frágil en este momento.

Llevaba a Misty en sus brazos.

Oh, así que eso fue lo que olvide... ella la deja en el suelo. Misty me frunce el ceño y maúlla en enfado.

Me sentí mal por ella, pero era lindo.

Pero Willow era mi principal preocupación en este momento...

La nieve cayendo a su alrededor le daba este brillo que ni yo mismo podía explicar con palabras lo hermosa que se veía.

Misty salió corriendo de la sala de estar y Willow entró en casa. No le pregunté nada.

Me pregunto qué dirían sus padres...

Ni una sola palabra fue pronunciada.

Cuando se sentó en el sofá, se secó los ojos con dureza, maldiciendo para sí misma. Me acerqué a ella y la atraje en un abrazo. Ella respondió abrazándome fuertemente, sus sollozos desgarradores haciendo que mi corazón se rompiera.

Me aparté por un momento y la besé.

Besos tras besos, seguí limpiando sus lágrimas. Le supliqué que me dijera lo que estaba mal, pero las únicas palabras que dijo fueron, se mi primero y hazme olvidar esto.

¿Willow realmente quería esto? ¿En este momento, cuando estaba llorando? Por mucho que la quisiera, necesitaba saber por qué estaba llorando.

"Dime qu-"

"No quiero hablar de ello." Ella suspira, sus ojos encontrándose con los míos. "Sólo por unos minutos, haz que me olvide de todo."

¿Así que quería que le tomara la virginidad porque estaba teniendo una mala noche?

No es que me quejara...

Tirando de la manga en su hombro a un lado, le besé el cuello, mis dientes tocando suavemente su piel. Ella exhalo mi nombre y la levante en estilo nupcial, llevándola a mi habitación.

La coloqué suavemente en mi cama. Ella envolvió sus brazos en mi cuello y me subí encima de ella, besándola una vez más.

Sus manos encontraron su camino debajo de mi camisa y ella decidió tirar de mi camisa, haciéndome sentarme quitármela. Me miró fijamente.

"¿Por qué lloras, hermosa?"

Ella niega con la cabeza y frunzo el ceño.

"¿Estás segura de...?"

"Más que segura." Ella suspira.

Desabrocho su camisa, separándola de mi para exponer toda su parte superior antes de besar su clavícula. Su espalda se arquea mientras me muevo hacia abajo, besándola bajo sus pechos, su estómago y su vientre.

Ya no estaba llorando, pero sus ojos todavía estaban llenos de lágrimas.

Ella tira de mi pelo y sonrío, encima de ella otra vez.