Cold || hs [español] ✔

Veinte

Me dolía la cabeza y me sentía horrible. Sabía que Willow todavía estaba despierta. Mi cabeza estaba en su pecho y ella seguía corriendo la mano por mi pelo, rascando suavemente mi cuero cabelludo, dándome sueño. Ella de vez en cuando me frotaba los hombros y eso me gustó.

Era sábado por la mañana y tenía que ir a trabajar tristemente. Miro a Willow y su boca se abre.

"¿Todavía no te has dormido?" Ella preguntó.

"No." Murmuré.

"¿Te sientes mejor?"

"Realmente no."

"¿Dónde te duele?" Ella preguntó, frotándome los lados de la cabeza. Me encojo de hombros.

"Eso se siente muy bien." Lo admito.

El dolor en mi cabeza se estaba disolviendo y la abrazo más cerca, finalmente cayendo en el mejor sueño que he tenido.

~ * ~

Me senté en la cama y miré la hora. Eran las 7: 43 y suspiré, levantándome para estar listo para el trabajo. Mire alrededor, dándome de cuenta de que estaba en la habitación de Willow.

Willow entro y se quedó sin aliento.

"Oh, Dios mío, me has asustado." Ella ríe. "¿Cómo te sientes?"

"Mejor que antes. Todavía un poco mareado." Contesto, bostezando. "No creo que debas ir a trabajar." Ella frunce el ceño.

"Voy a estar bien Willow."

Cuando estaba listo para salir, Willow me entrega mi mochila y me abraza, poniéndose de puntillas.

"Voy a ir a verte en la cafetería." Ella sonrió.

Asiento con la cabeza, besando su frente.

"Escríbeme."

~ * ~

Después de la cafetería, Willow y yo nos dirigimos a su casa.

Me gustaba allí.

Luego de haber llegado, hicimos chocolate caliente (como siempre) y nos sentamos en su cama, hablando.

He aprendido mucho sobre Willow esta semana.

Aprendí sobre su lugar favorito.

Su color favorito.

Y su comida favorita.

Casi todo lo relacionado con ella.

Y yo compartí las mismas cosas con ella.

Willow se recogió el pelo sobre un hombro y sonrió.

"¿Qué quieres ha-"

Su teléfono la interrumpió y ella se disculpa, frunciendo el ceño.

"Sólo es un mensaje diciendo que hay una pequeña tormenta de nieve y que se les recomienda a todos permanecer en el interior de sus casas."

"Estamos un paso por delante." Me río.

"¿Cómo te sientes ahora?" Ella cuestiona.

"Eh, mucho mejor." Respondo. Todavía no estaba sintiendo el mejor, pero era capaz de lidiar con ello. Ella sonrió, empujándome ligeramente. "Mi increíble sopa tuvo que haberte ayudado."

"No fue la mejor." Bromeé. Ella me golpea con una almohada. "¡Willow!" Me quejo. La golpeé con mi propia almohada y ella pone los ojos. "Siempre gano las luchas de almohadas Harry. Te lo digo, soy una profesional."

"Willow, eres como un gatito. Eres inofensiva."

Su mandíbula cae y se da la vuelta hacia mí. Sus labios apunto de tocar los míos.

"Si soy tan inofensiva," Ella comienza, sus labios contra mi cuello. "¿Cómo puedo tener un gran efecto en tí? Sexualmente y no sexualmente.

Mierda. Estoy sorprendido de que ella supiera que tenía algún impacto en mí. ¿Tan obvio era?

Ella se baja de encima mío y da guiños.

"Así que ¿por qué no-"

Su teléfono suena y ella gime, agarrándolo. La atraje sobre mí y la miro mientras empieza a hablar en el teléfono.

"Hola mamá."

Ella me pasa la mano por el pelo antes de salir de encima mío y salir de la habitación. Continuó su conversación fuera de la habitación, y me da tiempo suficiente para beber el chocolate caliente que estaba sobre la mesa en una taza.

Willow volvió y suspiró.

"Lo usual... Ella instaló este dispositivo del tiempo en su teléfono y le llegó la notificación de la tormenta así que empezó a enloquecer por mí."

"Ella sólo se preocupa por ti." Murmuro.

"Sí, pero es molesto." Se burla, haciéndome fruncir el ceño. Cayó de espaldas en la cama, cerrando los ojos. Pongo mi taza sobre la mesa y suspiro. "Nunca hablas de tu familia." Ella dice en voz baja, mirándome.

"No me gusta." Murmuré, poniendo mi taza lejos y fijándome en ella.

"¿Puedo obtener un pequeño resumen de tu historia familiar?"

"Es estúpida. Ellos no querían que tuviera el trabajo que tengo, querían que fuera un maldito abogado así que... camine lejos de ellos. Nos dijimos cosas malas el uno al otro así que dudo que alguna vez quieran verme de nuevo."

Su boca se abre y ella me mira, frotándome el brazo de una manera reconfortante.

"¿Cómo sabes eso?" Ella preguntó, haciendo que la acercara más. "Simplemente lo sé... Se hubieran contactado conmigo de alguna manera." Respondo. "Harry, probablemente perdieron tu número o no saben dónde vives. Deberías hablar con ellos."

"¿Y volver a esa perfecta familia?"

"Ninguna familia puede ser perfecta."

"Lo sé. Willow, tu no sabes cómo se siente el ser subestimado por sus padres."

Ella se ríe ligeramente, terminando con el ceño fruncido. Sus ojos se encuentran con los míos y se encoge de hombros.

"Lo hago."

"Muy bien, ¿que hay de que me digas tú primero?"

"No lo sé, Harry." Suspira. "Mis padres, ellos son complicados... los oí hablar de que quieren enviarme a un internado y comencé a gritarles y desde entonces, no somos tan unidos."

"Ellos simplemente no te pueden envían lejos sin permiso, Willow." Señalo.

"Son mis padres."

"Los padres tienen límites también." Murmuré. Willow se limitó a asentir, besando mi mejilla.

"Insulté a mi padrastro..." Murmuré. Para consolarme, me frotó mi lado. "Mi madre solía presumir de mí por mis calificaciones y lo odiaba. Me hacía sentir como si sólo lo estuviera haciendo para hacer que otros se sintieran mal. Pero una vez que lo deje, mamá me echó de la casa y Robin, mi padrastro, me dijo que estaba avergonzado de tener un hijo como yo."

"¿Qué le dijiste?" Frunce el ceño.

"Le dije: 'Nunca seras mi puto padre. No eres nada para mí.' Y todavía recuerdo cada horrible minuto." Entierro mi cabeza en su cuello y suspiro. Se sentía tan bien contarle esto a alguien.

"¿Cuánto tiempo ha pasado desde que los vistes?"

"Un año y unos meses."

"¡Tenemos que ir a verlos!"

"Amor, están en Cheshire."

"Eso son sólo unas pocas horas de distancia... Si nos vamos mañana al amanecer, podemos llegar por la noche."

Yo suspiro.

No quiero decirle que no a Willow. Sobre todo, porque ella es la única que me apoya siempre.

Me abrazo más cerca de ella y pasa la mano por mi pelo, besando mi frente antes de susurrar un buenas noches.