POV. ANASTASIA
- Aun no son las seis.....aun no son las seis. ¡Mierda! llegare tarde al cumpleaños de Kate, le prometí a Ethan que llevaría el pastel y como me demore, no pedirá su deseo. Debí de haber pedido permiso. Pero mi jefe con el humor que se carga hoy, mejor no le digo nada y cierro el pico.
Miro el reloj del computador falta diez minutos para salir del trabajo y comprar ese bendito pastel. Espero ansiosa que marque la hora de salia antes de que a mi Jefe Jack Hyde se le ocurra pedirme algo adicional que haga que me quede horas extras. No me gusta quedarme a solas con el, aparte de que es mandòn, tiende a acosar a todas las faldas que pululan por las oficinas.
- Steeleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.- Grita mi jefe desde su oficina.
- ¡Mierda!. Dios protegeme que no sea nada malo, con ese grito se me han erizado todos los pelitos de la piel.- Me dirijo a la oficina resignada de mi destino.
- Dígame señor.- Le digo nerviosa.
- Donde están los manuscritos de E.L James que te entregue para que corrigieras. Los he buscado en toda la oficina y no los encuentro. - Suelta un golpe sobre su escritorio enfadado.
- El de Cincuenta Sombras, señor los deje en su escritorio se lo juro. - Le digo firmemente.
- Pues no lo encuentro por ningun lado. - La venita de la cien le quiere explotar de la cólera.
- Señor si quiere se lo imprimo, esta todo en mi computador ya corregido.
- Imprimirmelo Ana, tendría que esperarte toda la noche. - Lo dice en tono sarcástico. Màndamelo a mi correo, mañana viene la Escritora para ver los avances y no pienso perder mas mi tiempo.
- Es todo señor.- Trago saliva, ojala no me pida otra cosa por favor.
- Nada mas. Mándame el correo y vete a tu casa.
- Dios gracias de la que me libre..
Abro mi E-mail adjunto el manuscrito corregido de Cincuenta Sombras y espero que cargue para enviarlo. Menudo libro que se carga esta autora. El protagonista de su libro hará suspirar a millones de lectoras. Benedict Castle, ojos grises, cabello cobrizo, labios esculpidos y cuerpo de dios griego. ¡Madre mía!, si conociera a un hombre así, no lo dejo escapar.
Pero encerrada entre estas cuatro paredes y explotada por mi jefe tengo poca vida social. Ademas un hombre así nunca estaría a mi alcance. Lo que me tiene intrigada de el libro es que es de la vida real, este hombre realmente existe. Pero eso del mundo bondage y sus otras cosillas como que no me van mucho. Pero lo otro del sexo vainilla y como se enamoro de esa chica y dejo todo por ella. Eso me mato. Anabelle Sellers eres mi ìdola, sacaste a Benedict de su mundo de oscuridad.
Salgo de mi burbuja de pensamientos eróticos que me trae a la mente ese libro y solo pienso cuando me tocara a mi practicarlo, cuando llegara ese príncipe azul al que le diga: "Si quiero hacer el amor contigo."
Mientras termina de cargar todo el manuscrito, me retoco el maquillaje sutilmente. Mi cabello castaño necesita una cepillada urgente. Suelto mi moño y comienzo a cepillarlo dándole una forma agradable para la vista.
- Algo es algo Ana. Para la próxima no te amarres el cabello cuando esta mojado.
Me miro en mi pequeño espejo, mis ojos azules resaltan con esas sombras rosa pálido.
- Ana estas hecha para la fiesta.
El sonido del computador me advierte que cargo todo el manuscrito y doy enviar. Apago todo y salgo disparada a la pastelería "Delicatece". Pero me sorprende una lluvia torrencial.- Frunzo el ceño.
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Querido Señor Grey:
Fanfiction"El dolor por la muerte de un ser querido puede suscitar emociones que parecen muy difíciles de soportar o que asustan por su intensidad y repercusiones. De que forma se puede cambiar una vida antisocial, tranquila y pacifica. Por una perturba...