POV. ANASTASIA.
- Eres preciosa Ana.- Me dice sin quitarme la mirada cuando me coloco mis bragas. Tenia la intención de colocarme el conjunto completo de mi lencería, pero creo que mi sujetador esta de mas. Hoy estoy deshinibida.- Ven.- Me acerco a el con la respiracion acelerada y me coloca su camisa sin dejar de besarme. Cada boton que abotona es un roce de su calida mano.- Lista. Ahora a cenar.- Toma mi mano y descalza me lleva rumbo al gran salon.
Dios santo este hombre ha sido perfectamente esculpido por los dioses. Su espalda marcada y sus musculos hacen que mi cuerpo tiemble. Tener a este perfecto hombre tocandome, abrazandome, dandome amor. Me arrepiento maldita sea, me arrepiento.
- Tome asiento señorita Steele.- Como todo un caballero corre el asiento para mi y con una sonrisa coqueta le agradezco. - Espero que lo que halla preparado para cenar sea de tu agrado.
- No lo dudo Christian. Viniendo de sus hacendosas manos no lo dudo. - Sonrie y se dirije a la cocina. Lo observo. Es elegante al caminar. Si viene de una familia de clase alta es obvio.
Me observa desde donde esta. Tiene una mirada misteriosa y profunda. Una sonrisa dulce pero perversa que me excita. El sudor empapa su frente mientras prepara la cena. El calor es insoportable. Despues de tantos dias de lluvia en verano era obvio que el calor intenso en las noches iba a ser extremadamente castigador. Me relamo los labios porque se ve endemoniadamente sexy. Sin camisa en pantalones a la medida y descalzo. Dios hasta ahora no puede creer que este hermoso hombre sea virgen. Acaso nunca se ha enamorado. Calculo que debe tener unos veinticinco a veintisiete años mas o menos. Que raro.
- No me gusta estar quieta sin hacer nada puedo acercarme.- Asiente. Camino sensualmente hacia el y lo veo tragar saliva. Esto me gusta. Provocarlo. - En que quieres que te ayude.- Sus ojos brillan intensamente y me atrae hacia el.
- Remueve con este cucharon hasta que tome consistencia.- Me coloco delante de la cocina y empiezo a remover a fuego lento nuestra deliciosa cena, mientras Christian se coloca detras mio apoyando sus manos sobre mis caderas. - Remueve Ana..- Lo oigo respirar con dificultad.- Remueve lentamente.- Su voz es hipnotizante. Doy un respingo cuando siento su manos subir hacia mis senos debajo de su camisa. Yo solita me lo busque y me gusta. Sigo moviendo y siento sus manos pellizcar mis pezones. Jadea y yo gimo soltando el cucharon, apoyandome mis manos a los lados de la cocina. Besa mi oreja derecha y chupa mi lobulo mientras continua con su tortura en contra de mis pezones, que duelen pero me dan el mas grandioso placer. Mi cuerpo se remueve contra el, sientiendo su ereccion contra mi trasero. Me toma de sorpresa de la cintura y me sienta en la isleta,abriendo mis piernas y acomodando su ereccion en mi entrada frotandose mientras me besa. Siento que me humedezco con el roce de su miembro. Lo quiero. Lo quiero dentro de mi.
- Me vuelves loco Ana.- Me desabontona la camisa mientras su lengua recorre mi cuello con direccion a mis senos. Chupa un pezon y luego chupa el otro formando circulos con su lengua alrededor de ellos. Se separa de mi su mirada es intensa y llena de deseo. Se muerde el labio y vuelve a besarme. Mierda sera virgen de cuerpo. Pero de boca no lo creo. Besa deliciosamente bien, al punto de sentir que me desvanezco entre su brazos de lo sofocante que son sus arremetidas contra mi boca.
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Querido Señor Grey:
Fanfiction"El dolor por la muerte de un ser querido puede suscitar emociones que parecen muy difíciles de soportar o que asustan por su intensidad y repercusiones. De que forma se puede cambiar una vida antisocial, tranquila y pacifica. Por una perturba...