Querido Señor Grey:

CAPITULO IX: NO VUELVAS A BUSCARME

Cuando lean el capitulo no me maten. Es triste. Pero eso se le ocurrió a mi cabecita crazy. Eso pasa por apurarme. Me tomo mi tiempo para idear capítulos. Me los imagino por días y puff salen. Pero no se pongan tristes es la trama. El amor esta hay y siempre lo estará.

Domingo 22 de Mayo del 2016

08:15 a.m

POV. ANASTASIA

Me remuevo entre las sabanas sintiendo la calidez de unos labios que me besan suave e incesantemente por todo el rostro, bajan por mi cuello, mis hombros y recorren mi espalda haciendo estremecer. Sonrió con los ojos cerrados. Mi novio esta juguetón. Abro un ojo y veo la luz de la mañana colarse por una linea fine que llega justo a mi rostro.

- Se que estas despierta.- Susurra con una voz sensual cerca de mi oído y su aliento cálido unido al roce de sus labios me provoca sensaciones deliciosas. Me besa un hombro y me voltea para colocarse sobre mi. - Buenos días princesa.- Abro los ojos alucinada del hombre tan perfecto que tengo frente a mi. Pelo alborotado, mirada seductora y unos labios apetecibles por la mañana.

- Buenos días.- Me muerdo el labio y sonrió.

- Eres un hermoso amanecer. Cuando me desperté pensaba que estaba soñando. Tenerte aqui en mi cama, entre mis brazos. Dios no quiero despertar. Eres mi prisionera Anastasia Steele. No dejare que salgas por esa puerta nunca.

- En algún momento tengo que hacerlo.- Le digo alucinada.-Pero por ahora soy tu prisionera y tu el mio.- Sus ojos brillan intensamente pero de una forma extraña. De una forma oscura. Tal vez de deseo.

- Puedo besar a mi novia.- Escucharlo decir mi novia hace que mi corazón explote de felicidad. Asiento.

- Es lo que mínimo que espero de ti por las mañanas.- Le digo con una sonrisa picara y una mirada seductora. Christian con una enorme sonrisa en el rostro, pero con esa mirada oscura que me desconcierta se acuesta sobre mi y abre mis piernas con una de las suyas. Nuestras miradas hablan por nosotros, bailan, juegan y se responden.

- Todas las mañanas Anastasia. Todas.- Sonrió. No creo que todas. Cierro los ojos y dejo que explore mi boca a su gusto. Como el sabe hacerlo. Me besa suavemente, juega con mis labios dándome sutiles besos mientras acaricia mis senos desnudos y luego mis piernas. Es todo caricias mientras me besa con mimo.- Me encantas, me fascinas.- Repite de beso en beso, de caricia en caricia.- No podría vivir sin ti. Te mes has metido muy dentro, muy dentro. Eres mía Anastasia, solo mía. 

- Yo tampoco podría vivir sin ti.- Le digo jadeando cuando siento su erección presionando mi entrada.

- Te amo Anastasia.- Es la primera vez que lo escucho decirme  "Te amo". Dios me ama. - Me amas.- Detiene sus caricias y sus besos. Espera mi respuesta. Silencio. Me mira esperando escuchar lo mismo de mi parte. Mis parpados tiemblan frente a el.- Dime que amas.- Grita. Me gusta ponerlo tenso e impaciente.- No me amas.- Se desespera. Fin de la tortura.

- Te amo Christian.- Una hermosa sonrisa aflora en su rostro. Es feliz al escucharme decirle que lo amo. Vuelve a besarme intensamente y se hunde en mi haciéndome soltar un gemido. Piel con piel. Pero que esta haciendo. Trato de empujarlo pero es mas fuerte que yo, sus embestidas son certeras y me pierdo me pierdo en la locura que estamos cometiendo.

- Oh, dios santo que estamos haciendo.- Le digo cuando bombea con mas fuerza en mi interior. Su miembro caliente, muy caliente me traspasa. Gimo con fuerza y jadeo. Me retuerzo de placer. 

- Shhhhhhh. Déjate llevar.- Acaricia mi rostro y me mira con dulzura. Ya no hay oscuridad en su mirada. Estoy loca, que estoy haciendo pienso entre gemidos y jadeos. Se hunde y me penetra con fuerza. Ya no suavemente como la primera vez. Sino duro muy duro. Me esta volviendo loca, soy consciente que estoy cometiendo una estupidez, pero me pierdo simplemente me pierdo en el. Jadea, gruñe y me retuerzo de gozo, siento mi liberación que esta a punto de llegar. Me corro y el se corre dentro de mi. Maldita sea se ha corrido dentro de mi. Sale de mi interior y lo único en lo que pienso es bañarme. Me levanto rápidamente y me dirijo al baño.