CAPITULO III: UNA NOCHE JUNTOS

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POV. Anastasia.

No se que estoy haciendo en el asiento trasero del auto de un desconocido. Maldita sea he caído en un encantamiento del que muy tarde desperté. El tipo es guapo pero no debí aceptar que me lleve a su casa. No lo conozco y si sus intensiones no son buenas. Por que permito que me lleve a su casa. Necesito llamar a Kate para avisarle lo que me ha pasado. Busco mi celular pero no logro hallarlo.

¡Mierda!. 

Deje mi celular en el asfalto por la caída. Ahora si estoy a merced de lo que suceda. Estoy completamente incomunicada. Ethan y Kate se van a preocupar si no llego a casa. Escucho a Christian hablar por teléfono con quien parece ser un doctor. Entonces no me ha mentido. Pero si esta fingiendo que habla con uno. Dios que hago.

- Luke necesito que vayas a mi departamento es una emergencia medica. No yo estoy bien es para que atiendas a una amiga. Basta deja de decir tonterías y no demores en llegar. Estoy a unas cuadras de mi departamento. Te espero.

- Era el doctor que me va a atender.- Le digo nerviosa.

- Si señorita Steele nos alcanzara en mi departamento. - Me dice mientras me observa con una mirada gélida e inescrutable.

- Señor Grey creo que ya no es necesario que me vea un doctor. Mejor llèveme a mi casa por favor. - Trato de contener mi nerviosismo, no quiero que se de cuenta que tengo miedo. 

- Ya estamos cerca de mi departamento. La llevare después que la revise un doctor y me confirme que se encuentra bien.

- ¡Llèveme a mi casa por favor!!!!!!!!!!!!.- Mi desesperación hace su aparición y observo a través del espejo retrovisor como en su rostro se refleja la ira y la contradicción por mi actitud. Se detiene en seco y baja del auto. Todo es oscuro donde nos encontramos. Siento que abre la puerta del asiento trasero donde me encuentro. Mi respiración se acelera y en lo único que pienso en estos momentos es que me hará algo que yo misma busque.

- No por favor no me haga daño.- Trato de protegerme con los brazos sobre el rostro. 

- Señorita Steele cálmese. No le voy a hacer daño. - Me toma entre sus brazos y estamos ante un edificio antiguo de la zona mas céntrica de Seattle.

- Por que cree que le haré daño.- Me reprende.

- Usted dígamelo. Primero no lo conozco y segundo no se si realmente es un loco, psicópata o violador.

- Eso debió pensarlo antes de subirse a mi auto no cree.- Me deja pensando por momento y en realidad tiene razón. Maldita sea. Yo tengo la culpa.

Entramos a un ascensor y un hombre mayor esta sentando en una silla manipulándolo. 

- Buenas noches señor Grey.

- Buenas noches Chester. Una pregunta.

- Dígame señor. 

- Sabes si he violado a alguna señorita últimamente.- Lo miro sorprendida por su pregunta.

- Señor usted un violador. No lo creo. Usted es el hombre mas caballeroso y gentil que conozco.

- Gracias Chester.- Sonríe por su respuesta.

- Mas tranquila.- Me mira y me sonrojo. Como pudo preguntarle eso a ese pobre hombre.

Su departamento esta ubicado en el décimo piso. Al ingresar la oscuridad nos cubre por completo. Camina unos pasos y me deposita en un mueble amplio bien acolchado. Enciende las luces y ante mis ojos me encuentro en un lugar sobrio y elegante. Muebles de madera decoran la estancia. Se podría decir que es una decoración inglesa. Sillones de cuero color caoba perfectamente ubicados. Pero un chaise Long llama mi atención es hermoso. Diseñado en caoba seguramente de un tono gris que resalta frente al gran ventanal de madera tallada.  Pequeñas lamparas Tiffany decoran las tres mesitas distribuidas alrededor de los tres sillones de la estancia. El piso es de madera de un diseño antiguo. Es espacioso y ordenado. No debe vivir solo. 

Querido Señor Grey:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora