Tan solo comida (Ayato Kirishima)

Capítulo 22.

El ruido de la puerta nos distrajó del programa que pasaban en la tv, yo me levanté para ver quién era. Observé por la mirilla, pero no había nadie. Aun así abrí la puerta, esperando que fuese alguien en un punto ciego de esta. Miré ambos lados y nada, hasta que bajé la vista.

Una canasta estaba a mis pies, con ella una nota. "Feliz cumpleaños, lamento no estar contigo, cuando tenga tiempo saldremos y haremos lo que quieras.", la parte de abajo venía firmada por Ayato. Rapido la guardé al oir a Touka.

—¿Quién dejó eso?

— No lo sé... La nota solo decía "Feliz cumpleaños" —Mentí esperando que ella no preguntara por la nota.

Al abrir la canasta había un cachorro. Ayato era una persona realmente extraña, quizás pensaba que yo me sentía sola, pero un perro es DEMASIADO. Sin embargo, no me desharía de él, del perro, era un cachorro sin culpa.

—¿Está bien que el perro se quede aquí?

Ella solo encogió los hombros. —Solo limpia sus graciosadas... —

Lo dejé en el suelo, no sabía qué hacer con un perro. Nunca había tenido uno y no sabía qué debía hacer con él o qué. Nuevamente volvimos al sofá a ver la tv, al tiempo volvieron a tocar.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS!— en cuanto abrí la puerta Hinata saltó para abrazarme.

—Gracias...— Como pude me safé de su caluroso y asfixiante abrazo. —¿Cómo sabías que estaba aquí?

—Ah, eso. Venimos a Anteiku, pero estaba cerrado y un chico nos dijo que podíamos encontrarte aquí— respondió con su eterna sonrisa. A su lado estaba Ben, solo observandonos.

—Ya veo... Hola Ben.

Él solo hizo un movimiento con su cabeza. Se notaba mucho más frío que otros días.

—Felicidades, Mirei.— Yo agradecí con un movimiento de cabeza.

—Te compramos esto— Hinata me entregó un estuche muy hermoso, dentro venía un collar de plata con un dije con la silueta de un gato. —, lo escogimos entre los dos.

—Gracias, es realmente hermoso.

Hinata y Ben se despidieron, no duraron mucho ahí, por suerte. Dejé el estuche con el collar sobre una de las mesas y volví con Touka.

—Y ahora, ¿qué quieres hacer? —Preguntó sin quitar la vista del perro con el que jugaba.

—Nada, no sé. En mis cumpleaños siempre estoy sola, así que no estoy segura de qué hacer.

—Y, ¿Cómo llamarás a la bola de pelos?

—No sé... Tampoco he tenido mascotas... Supongo que Kuro— Ella me vio arqueando una ceja.

—Qué original. Aun así, es tu perro, haz lo que quieras con él y no olvides limpiar la ropa de tu cuarto.

Lo había olvidado por completo, la sangre ya debía estar más que seca. Con flojera fui por ella, aun sin estar segura la metí a lavar. La dejé en la lavadora y volví con Touka, recosté mi cabeza sobre su regazo.

Todo el día la pasé en casa de Touka con ella y Hinami, les comenté que no quería salir así que las 3 vimos películas en la tele todo el día.

Ya en la noche, al terminar una de las películas, Hinami se quedó dormida, Touka fue y la recostó en su habitación, yo dejé a Kuro en mi habitación. Aproveché estar sola en la habitación y le envié un mensaje a Ayato.

"Gracias por el regalo, me ha gustado demasiado. ¿Te parece si mañana salimos? Me gusta tu oferta de un día hacer todo lo que yo quiera"

Rápidamente él respondió: