Capítulo 12.

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Los tres terminamos en un parque de diversiones, Ben era muy amable y divertido. Todo el día lo había pasado bien con ellos.

-Hay que subir a la montaña rusa- Sugirió Ben
-Yo paso- respondí rápido.
-¿Miedo a las alturas?- se burló él
-No te pasará nada malo- aseguró Hinata -Vamos-

Jaló de mi brazo hasta llevarme a la larga fila. La espera era muy larga y aburrida, para mí más me daba miedo.

-Hay que tomar una foto, no hemos tomado ninguna en todo el día- Hinata sacó su celular -Una ahorita y otra saliendo del juego-

Ben aceptó y yo de muy mala gana, ni siquiera quería subirme al juego.

Después de 15 minutos aproximadamente llegó nuestro turno.

Hinata estaba súper emocionada, al igual que Ben, yo solo rogaba que no muriera o vomitara.

Hinata y yo subimos al mismo carrito, Ben al de atrás. El juego comenzó tranquilo, pero llegó la parte donde tardaba bastante en subir, pues era la parte más alta e inclinada.

-Mirei, sube los brazos- gritó Hinata llena de adrenalina. Cuando los subí e iba a preguntar por qué, el carrito bajó a toda velocidad

Comencé a gritar a todo pulmón, la adrenalina se iba apoderando de mí mientras el aire golpeaba mi rostro.

El juego terminó y yo sentía mi cuerpo lleno de energía.
-Tomemos la foto- sugerí sacando mi celular. Ben la tomó reímos al ver nuestra apariencia.

Subimos a infinidad de juegos hasta que el sol se ocultó. Los chicos me acompañaron al edificio en donde nos despedimos y prometimos repetir la salida.

-Nos vemos, cuídense- les grité cuando se marchaban, Hinata se giró y agitó su mano de un lado a otro.

+Por Dios, solo pido que no me vuelva a despertar mañana+ Subí hasta mi piso, donde divisé la puerta del departamento de Ayato abierta.

Era extraño verla abierta y no oír su voz o ver a alguien ahí.

Corrí hasta dentro y llamé a Ayato, creyendo que estaría él ahí, pero nada. Todos los cajones y puertas de los muebles estaban abiertas y las cosas desordenadas.

-¡Ayato!- volví a llamarlo, pero no obtenía respuestas. Entré a la habitación, pero estaba vacía, sobre la cama una hoja de papel

Al ver que era una carta me senté sobre la cama y comencé a leerla bien.

"Quizás ayer no entendías cuando pedí disculpas, tengo que irme, aún no sé por cuánto tiempo. Quizás no regrese, solo te pido que nunca me busques.

Me llevé la mayoría de mis cosas, puedes usar el departamento como tuyo o volver al tuyo cuando esté listo.

Quiero que sepas que no me alejé porque no te quería, eres la primera persona por la que me siento de esta manera. No olvides que te quiero y te quise.

-Ayato"

-Es una broma...- arrugué el papel sobre mi pecho -Esto no puede ser-

Sin darme cuenta las lágrimas ya habían salido, no entendía por qué se había ido. ¿Había cometido algo malo para alejarlo? ¿Por qué todo fue tan de repente?

Abrí el closet y ví que la carta decía verdad, solo quedaban algunas playeras de él, lo demás era mío.

Solté la carta y bajé al lobby

-¿Señorita Hayashi, está bien?- Preguntó preocupado al verme en tal estado.
-Kirishima Ayato- evité su pregunta, él se quedó más confundido -¿Qué pasó con él? ¿Se fue para siempre?-

-¿Kirishima?- se quedó pensando unos segundos -Oh sí, el chico del mismo piso. Hoy vino en la mañana a pagar la renta del mes y de otros por adelantado, luego se fue con una mochila grande-

Todo indicaba que no era una cruel broma. Ayato se había marchado, pero ¿Por qué todo pasó así?

-¿Sucedió algo?- seguía sin entender mi estado.
-No es nada importante- intenté convencerlo con una sonrisa -Buenas noches-

Nuevamente me encontraba sola, a pesar de que fue corto el tiempo. La soledad me invadía.

Me deslicé por la puerta una vez que entré. Abracé mis rodillas y comencé a llorar suplicando por su regreso.

Me sentía culpable por todo esto, aún sin saber qué había pasado.

Sin darme cuenta, terminé sobre la cama dormida.

Una llamada me despertó, en la pantalla el número de Hinata.

Puse en silencio el celular ignorando su llamada, no quería hablar con nadie, así mismo, no quería ir a trabajar. Solo quería estar recostada.

El tiempo pasaba corto y dolorosamente, cada segundo esperaba que él cruzará esa puerta.

Ví la hora que marcaba el reloj, desde hace 2 horas tenía que estar trabajando.

Pesadamente me levanté, no iba a ir al café, solo cerraría las cortinas para evitar que la luz inunde la casa.

El sonido de alguien golpeando la puerta me detuvo, más no le puse atención. Repito, no quiero ver a nadie.

-¿Sí es aquí?- a pesar de estar en mi habitación escuché la voz de Touka. Rápido abrí la puerta.
-¡Mirei!- quedó sorprendida al verme en este aspecto, ojos demasiado rojos e hinchados por haber llorado toda la noche, así mismo ojeras y tez pálida. -¿Estás enferma? ¿Qué pasó?-

-Yo...- mi voz salía ronca, pero no pude decir nada más, había comenzado a llorar nuevamente.

Touka me encaminó a la habitación al verme llorar. Inmediatamente se puso a preparar café. El olor del café comenzaba a relajarme.

En cuanto me lo entregó tomé un sorbo. No había comido nada desde ayer.

Tomé fuerzas y solté todo lo que había pasado, me sentía muy idiota por estar de esa manera solo por eso.

Touka me abrazó cálidamente, algo que en un principio me estremeció.

-Si quieres llorar hazlo, aquí estoy- dió pequeñas palmaditas sobre mi espalda.

Efectivamente comencé a llorar, no sé cuánto duré, pero sí que me sentía un poco mejor con eso.

Touka se marchó, me había dicho que no me preocupara por el trabajo, que descansara.

La acompañé hasta la puerta, donde una vez se fue alcancé a escuchar "Ese mocoso idiota" a veces me sentía demasiado esquizofrénica al oír cosas así.

Al tomar mi celular noté que tenía más de 15 llamadas perdidas de Hinata y Ben, cuando me dispuse a llamarle entró una llamada de ella.

-Hinata- intenté sonar mejor
-¡POR JÚPITER!- Gritó al oírme -¿¡SABES QUÉ TAN PREOCUPADA ESTABA!?-
-Perdón, no me sentía bien- ella me preguntó el por qué, yo conté lo que había pasado.

-Lo siento mucho, pequeña- respondió -Mira, debes despejarte de todo eso. Tenemos que ir al festival de fin de año, Ben y yo queremos ir contigo.-
-Mañana no puedo, tengo trabajo y hoy falté- me disculpé, aunque no quería salir.
-Oh, bueno. Lo entiendo, nos vemos- cortó rápido.

Aventé el celular a la cama y me volví a recostar.

Pregunta random;

~Alguna vez se han puesto así de sad?~ :'v yo sí, con mis ex mejores amigos. Bai.

Tan solo comida (Ayato Kirishima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora