Sabía que eras un problema. (Zayn Malik)

epílogo

En otra vida haré que te quedes así no tendré que decir que fuiste tu el que se fue... 

La canción suena en mi radio y no puedo evitar que una lágrima ruede sobre mi mejilla, extraño a Zayn todos los días de mi vida y a la ves se que tengo que dejarlo ir, tengo que olvidarme de el aunque tanto me cueste; el se marcho para buscar su felicidad y yo tengo que encontrarla aquí.  

Escucho la voz de mi madre que proviene desde el piso de abajo y rápidamente doy una mirada al espejo antes de bajar las escaleras, ojos azules con maquillaje negro alrededor de ellos y algunas ojeras sin maquillar. Mi chaqueta negra algo gastada y unas zapatillas algo sucias; ahora nadie me creería que yo era una porrista que vestía de rosa y usaba Lindos pompones. Esa princesa se marcho junto a Zayn.  

Cuando termino de bajar las escaleras veo a Harry sentado junto a mi hermana hablando plácidamente.  

-vámonos ya- le digo con una sonrisa mientras le doy un beso en la mejilla a mi hermana; ella y mi madre me están acompañando en este momento, al igual que Harry. El no tiene mas contacto con Zayn.

Harry maneja en silencio, estamos dirigiéndonos a una playa en las afueras de la ciudad. Allí nos encontraremos con todos los populares y Andy junto a Ed. Ellos ahora son muy importantes para mí y poco a poco toda la secta de populares los están aceptando. Todos menos obviamente Camille. Ella ahora está sola ya que Liam la dejo por una niña de tercer año. Ahora es cuando a la reina se le cae la corona y se da cuenta que su reino se desploma a su alrededor.  

-¿te dolió?- escucho la que voz de Harry, el me saca de mis pensamientos cuando señala mi brazo. Una pequeña frase sobre el en tinta negra ''desearía estar mirando tus ojos ''  

-claro que no- le sonrió a Harry y el toma mi mano. Miro nuevamente a la ventanilla, es un pueblo pintoresco. Gente mayor y familias con niños menores a 10 años recorren las calles. Un auto negro nos pasa cerca de la playa y mi corazón se detiene, es su auto, lose, puedo reconocerlo. El auto estaciona en una gran galería y sale de el un Zayn con el cabello mas corto y una chaqueta de cuero. Se ve tan hermoso como siempre, pero mí vista solo dura unos minutos ya que el semáforo pone una vez mas el verde y Harry sigue manejando.

Llegamos a la playa y todos están allí, Andy se dirige a mí y planta un beso en mis labios. Estoy intentando seguir lo que me dijo Zayn, Andy siempre me quiso y yo por algún lado también a el. Todos jugamos, nadamos y tomamos en la playa. Hoy es el primer día de verano y me siento bastante vacía. Lo malo es que ahora no se cuando me voy a volver a sentir así, pero tampoco se si debería sentirme otra vez de esa manera ¿volver a llorar? No creo que deje entrar a nadie más a mi corazón.

El sol comienza a descender y solo hay un brillo cálido en la playa; sin que nadie lo note comienzo a caminar a esa galería. Quiero verlo, necesito hablarle… quizás el aun este allí. En cuestión de minutos estoy frente a una gran exposición de pinturas; es una galería llena de arte, y la mejor parte es que son dibujos de Zayn. Todos tienen su firma y hay uno que llama mi atención. Esta en el medio del gran salón. Esta hecho en lápiz. Soy yo, mis labios ligeramente abiertos, estoy mirando hacia otro lado y lo único en color son mis ojos. Me quedo sin aliento cuando lo veo; nunca supe cuando el hizo ese dibujo. Miro la fecha y mi boca cae. Es la fecha de cuando el comenzó en la escuela, el me miraba apenas entro a la escuela y no puedo evitar dejar caer algunas lagrimas. El me miro antes de lo que yo pensaba; el me amo desde el comienzo y yo dude si quería usarme o no.

Le pregunto a la única chica que esta en la galería sobre el artista y ella solo me dice que se fue hace unos minutos. Algo decepcionada comienzo a caminar nuevamente hacia la playa, todos se estarán preguntando donde estoy.

Creo que la peor parte de todo esto no fue llorar, no fue extrañarlo, la peor parte no fue perderlo a el, fue perderme a mi. Aun no se quien soy, sostuve por tanto tiempo una falsa Harriet que ahora me siento sin equilibrio alguno. Quizás tenga que comenzar a buscar mi verdadero yo…