Prólogo

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Tenía quince años recién cumplidos, y su mejor amiga seguía siendo su tortuga.

Grace, no era muy social, era una chica más bien introvertida, era diferente a los demás, no compartía sus gustos musicales, ni de la moda, ni que veía en la televisión, ella no buscaba una amistad. Cosa que la mayoría de gente no aceptaba.

Gabrielle, aún no tenía los  quince años, pero no faltaba nada para su cumpleaños, su mejor amigo era su hermano mayor, a diferencia de Grace ella sí era más sociable, o eso es lo que parecía en un principio, un poco de ansiedad social nunca la dejaba sola, pero sus hermanos eran muy conocidos, tanto en el instituto como fuera de él, y eso la hacía 'popular' o como le llamaba ella, el punto de críticas.

Grace entró en el aula de música que por primera vez desde que empezó el instituto estaba desocupada. Cogió un violín y empezó a tocar una melodía de "The scients".

Sintió cada nota, cada vibración que el instrumento hacía en su cuerpo, la armonía, la tranquilidad que le proporcionaba esa canción, y antes de darse cuenta ya estaba terminando el tiempo de descanso y tuvo que parar.

Cuando abrió los ojos una chica de un curso inferior a la que Grace había visto un par de veces, pero con la que nunca había entablado conversación, se acercó con los ojos enormes y brillantes, aplaudiendo.

—Eso ha sido realmente increíble, asombroso ¿sabías?

— ¿Esto te ha parecido increíble? Deberías ir al Jade's, ahí si que hay música increíble, con real talento. Pero gracias— dijo sonrosada.

—El Jade's ¿esa es la cafetería que han abierto hace poco? La que está al lado del Menzie ¿No?

— Sí, esta cerca de aquí. Deberías pasarte alguna tarde, suelen tocar bandas o solistas increíbles a partir de las cuatro de la tarde.

—Genial, pues nos vemos esta tarde allí a las cuatro.

—Lo siento, pero no voy a poder— respondió Grace cortante.

—Por favor, tú misma has hecho alusión a que lo que tú acabas de tocar no es nada en comparación con la gente que va a allí, tú misma deberías ser quien me lo demuestre— insistió.

Grace la inspecciono unos segundos, no parecía tener malas intenciones y estaba cansada de escuchar que tenía que hacer algún amigo.

—Esta bien, pero solo un rato. Esta tarde a las cuatro.

La pelirroja salió del aula de música totalemente confusa, no tenía ni idea de porque le acababa de decir a esa chica que sí, ni siquiera sabía quién era, y era muy raro que alguien le dijera de salir.

Bueno a lo mejor no se presentaba y ahí acababa la bromita.

Nunca había estado tan equivocada.

Confusión |REESCRIBIENDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora