Soy Marti

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Escribo porque tengo que hacerlo, porque espero que alguien me escuche, porque tal ves alguien allá afuera sepa lo que está pasando acá dentro. Me hundo. Más música, más grasa, más ejercicio, más actividades que me impiden pensar, más soledad que no me permite sentir felicidad.

Creí que un chico me salvaría y me equivoqué. Valgan por ustedes mismas, princesas. De acá saco mis fuerzas, de ustedes, de mis tontos intentos de hacerlas sonreir. Para mi no hay esperanza, no hay papá que me consuele ni mamá que escuche, no hay amiga que entienda ni novio que sepa. Estamos solas, pero la luz que ilumina tus ojos (si, la de la pantalla de tu celular, computadora, notebook, etc) es lo que nos acompaña ahora. Nos conecta, a través de palabras vacías para muchos. Éstas, bonitas, son mis palabras más sinceras. La oscuridad que inunda tus días no es nada comparado con la fuerza que tu haces para sonreír cada mañana. Hoy tuve un día pésimo, pero aún así estoy para ustedes. Podrían verme llorar y ver todos mis sueños morir desde donde están (es una canción: So cold, de Ben Cocks.)

Quisiera servir para algo, aun que sea de psicologa gratuita. Pueden hablarme, ¿saben? Una amiga, solo eso, puede salvarte un día más. Imagina tener una todo los días. Pero una verdadera, una que lo sepa todo, otra tú. Una con la que puedas hablar de los cortes como si fuera Cat, con la que puedas hablar del hambre como si fuera Ana, hablar de la culpa como si fuera Mia, hablar del vacío como si fuera Deb o hablar de la muerte como si fuera Sue. Si buscan algo como eso, no duden en hablarme. Después de todo, ¿cómo no saber lo que es ser un ángel con las alas rotas?

El otro día me sorprendí pensando a mi misma otra vez en como sería mi vida si hubiese sido distinta. Si en vez de ser suicida sea solo divertida, si en vez de matarme de hambre me limitara a no mirarme en el espejo y a amarme a mi misma. Es curioso como después de todo lo que he pasado sigo pensado que hay salida de esto o que podría haber sido de otra manera. JA. No paro de gritr ayuda y nadie lo nota, no paro de llorar entra carcajada y nadie se inmuta. Tanto tiempo aparentando ser normal que casi me lo creo. Casi. Ahora estoy de vuelta y la mente de Ana está detrás de todo esto. Tal vés aún no pueda soportar dietas extremas como antes, tal ves me cueste retomar mis tan entrenados ejercicios pero el cuerpo recordará pronto. No cambié, solo me alejé por un tiempo. Corección: me vi obligada a alejar. Pero no te preocupes, Ana, ya no comeré. Pero no te preocupes, Mia, ya recordé lo que se siente. Pero no te preocupes, Cat, el sacapuntas está en la cartuchera. No te preocupes, papi, tu hijita dejó de existir hace mucho tiempo ya.

Exagero con las actividades después del colegio y con el ejercicio para el abdomen plano y thin gap, lo que provoca que coma con exageración durante la clase y después no me dejen salir al baño a vomitar. Encima, en el recreo no puedo porque cualquier ruido rebota y llama mucho la atención. Debo aprender a controlarme, pero tengo tan pocas ganas de seguir luchando que el hambre me vence. Es dificil, por las mañanas, abrir los ojos. La música es lo único que me ayuda. El ejercicio me anima un poco. El ayuno me alienta en silencio. Pero todo esto se está volviendo un círculo vicioso en donde no hago nada más que eso mismo. Música, ejercicio, ayuno, comida, llanto, vómito (o no, como ya dije), ganas de volver a ver a Cat, hacerme la fuerte, llanto, llanto, llanto, más comida y para cerrar MÁS COMIDA Y LLANTO.

Enserio, ¿nadie puede verlo? ¡Estoy gritando! Sola, siempre. Auriculares al máximo, días enteros sin comer y días sin parar para respirar. Todo el día escribiendo, leyendo. Todo el día lejos. Ni que hablara chino, POR DIOS. Al hundirme la cara en cemento, por favor, sería menos doloroso. ¿Es que nadie puede escuchar cuando lloro? Daría lo que fuera por un abrazo, solo eso. Solo un mensajito de mi novio, preguntando por mí y ¡no por su estúpida carpeta de Arte!

¡AHH! ¡Espereen! ¿Les conté? Mi tan perfecto noviazgo se fue al carajo, aun que no del todo todavía. Escuchen (digo, lean). Me puso "condiciones". Tres, para ser exactos. Miren:

Ana, Mia y Auto lesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora