Dameron

5

Había pasado mucho tiempo.Dos meses,para ser exactos.Dos meses desde que Marta desapareció.Dos meses sin que nadie supiera de su existencia.
La joven seguía en aquel planeta,Hosnian.Para subsistir el primer mes tuvo que aceptar un trabajo de contrabandista y eso implicó buscarse una nueva identidad.No quería arriesgarse a que la encontraran,ni la Resistencia,ni la Primera Orden.
Aquel trabajo le ayudó a subsistir y no se disponía a dejarlo.Le gustaba aquel trabajo.
Y allí se encontraba ahora mismo,abordo de una vieja nave de contrabando,transportando blasters robados de la Primera Orden.Por suerte la nave no era muy llamativa y pasaba desapercibido ante los ojos de la Primera Orden.Por otro lado,su poder en la Fuerza aumentaba cada dia mas.Cada dia se iba haciendo mas poderosa.Mas sensible a la Fuerza.Y todos aquellos que eran sensibles a la Fuerza lo sentían.Sentían como un nuevo poder despertaba desde alguna parte de la Galaxia.Un poder temido y oscuro.
Marta también lo sentía,sentía como su poder cada día se hacia mas poderoso.
Aprendió a controlarlo,ya le había causado demasiados problemas y,si no quería que descubrieran su paradero,ir metiéndose en la cabeza de la gente y leyendo sus pensamientos,no le era de gran ayuda.
Un estruendo la sacó de sus pensamientos.Alguien había disparado a su nave y había dañado el motor izquierdo de la nave.Corrió hacia la cabina de mandos y,a través de la cristalera de la nave,pudo ver como unos Caza Tie,seguidos por un Destructor Estelar de la Primera Orden,se aproximaban hacia ella,disparando hacia la nave.

-R9,arregla eso.Yo me ocupo de ellos.-ordenó la joven a su droide mecánico mientras se sentaba en el asiento del piloto y intentaba escapar de la Primera Orden.

Con solo un motor no llegaría muy lejos,pero había que intentarlo.Disparó hacia los Tie,derrumbando a uno,mandándole a pique.
El segundo Tie disparó,encajando su disparo en los cañones láser de la nave,haciendo que estos explotaran.Estaba perdida.
La nave cayó bajo el campo de tracción de el Destructor Estelar de la Primera Orden.Los controles estaban inhabilitados.Ya no había nada que hacer.

De un momento a otro ya se encontraba dentro de la nave de la Primera Orden.Unos soldados entraron a la nave.La chica disparó a los soldados,proporcionándoles un disparo en el pecho a cada uno.De repente,una Fuerza la paralizó,impidiéndole moverse.Entonces le sintió,Ren estaba allí.Y,como si le hubiera llamado,el hombre apareció en la cabina de mandos con su máscara puesta y su sable láser en mano.

-Volvemos a vernos.-la voz robótica que le proporcionaba la máscara hizo que el bello de Marta se erizara por completo.

-Para mi desgracia sí.-Ren rió.

-Veo que te has vuelto muy poderosa en la Fuerza.-dijo Ren guardando su sable láser-Tú poder ha aumentado mucho desde que abandonaste a la Resistencia.-hizo uso de la Fuerza,haciendo que Marta cayera de rodillas,su blaster cayendo al suelo.-¡Guardias!-gritó y enseguida dos soldados aparecieron dentro de la nave-Llevarla a una celda,junto al piloto.-ordenó.

Los soldados cogieron a la joven,quien volvió a sentir la movilidad en su cuerpo,llevándola a la celda.

Al entrar deseó desaparecer de nuevo.
Él estaba allí.Poe estaba allí.
El chico la miró sorprendido.Intentó levantarse para abrazarla,pero sus heridas no se lo permitían.
Ella se arrodilló a su altura,abrazándole con delicadeza.

-Marta...-susurró Poe acariciando el pelo de la joven.

-¿Quién te hizo esto?-dijo ella cogiendo el rostro de Poe entre sus manos,observando todas sus heridas.

Una herida yacía en su sien,la sangre seguía fresca.Su nariz también sangraba.Su labio estaba partido y tenía una herida de sable láser en su costado.

-Fue Ren...-susurró.Su cuerpo dolía.Dolía tanto que no se explicaba como seguía con vida.

Los ojos de Marta se llenaron de lágrimas,sintiéndose la peor persona del mundo.