Desde que era una niña mi vida había sido perfecta, jamás en la vida había sufrido, nunca experimenté el dolor.
Pero la vida juega con nosotros y cuando menos lo imaginamos, hemos perdido.
Así me paso a mí.
La historia de cómo la vida perfecta puede convertirse en un infierno.Busco por todos los pasillos a mi novio Alec Peterson, no paso por mí hoy a mi casa para venir a la escuela y estos días ha estado muy distante conmigo. Recorro cada pasillo y salón pero no logro encontrarlo, no está en la cafetería y tampoco en el estacionamiento de la universidad. ¿Se estará escondiendo de mí? Sólo me queda por revisar en el patio de la escuela.
Salgo del edificio para ir al patio, ahí veo a algunos de mis amigos pero no tengo tiempo de ir a saludarlos tengo mucha prisa en encontrar a Alec.
Después de caminar por el patio logro ver a Alec y esta ¿con una chica? Quizás sea alguna nueva amiga. Decido acercarme a ellos y hablar con Alec, pero cuando ellos me ven lo primero que hacen es besarse.
Me quedo atónita por lo que acabo de ver, ¿mi novio se está besando con otra chica? Sigo caminando hasta que llego con ellos.-¿Me puedes explicar que está pasando aquí Alec?- digo casi gritando.
-¿Qué no es obvio querida? Está pasando el tiempo con su novia- me contesta Andrea Tomson, la chica con la que se está besando Alec.
-¿Tu novia Alec?- digo ignorando a Andrea.
-En un rato te busco amor-dice lanzando un beso a la chica- ¿Qué quieres aquí Italia?
-¡Que me expliques que demonios está pasando aquí!-grito sin importar que todos los que estén ahí me escuchen.
-Bájale a tu tono de voz, estaba con mi nueva novia, digamos que la otra ya me aburrió- dice con un sonrisa sínica.
No puedo evitar comenzar a llorar, todo esto me confunde tanto, ¿que Alec no me amaba?
-¿Por qué Alec? ¿Porque me haces esto?
-Italia no seas tan dramática, tú sabias que esto iba a pasar, yo ya me aburrí de toda este farsa.
-¿De qué farsa estás hablando? No entiendo.
-Mira, yo no te quiero Italia, creo que nunca te he querido, la razón por la que estuve contigo fue porque nuestros padres eso querían desde que éramos unos niños, pero ya somos adultos y ya me canse de fingir toda esta tontería.
Me quedo en silencio por unos segundos hasta que puedo recuperar algo de aliento.
-¿Todo este tiempo cuando dijiste que me querías era mentira, no lo sentías?-digo llorando aún más.
-No- me contesta con indiferencia.
-¿Entonces todo para ti fue una pérdida de tiempo?
-No exactamente, hubo una que otra ocasión en que me la pase muy bien contigo, y sabes de que habló. Pero ahora estoy con Andrea y ya no quiero que me molestes.
-Eres un idiota Alec ¿lo sabías?
-Seré lo que quieras, pero este idiota, jugó contigo como nadie lo había hecho.La rabia que siento es tanta, que no puedo evitar estampar mi mano con toda la fuerza que tengo en su mejilla, y salgo corriendo de ahí.
Me dirijo hasta el estacionamiento de la universidad, no me importa perder medio día de clases, no quiero ver a Alec.
Subo a mi auto y conduzco hasta mi casa, que está a unos 30 minutos del campus. No puedo dejar de llorar, las palabras de Alec llena mi mente "este idiota jugó contigo", "no quiero que me molestes". No puedo creer todo lo que me ha dicho, nunca en la vida me habían tratado de esa manera, Alec jugó con mis sentimientos, le entregue toda mi vida, no hubo cosa que no le diera, ¿y así es como me paga? ¿Qué acaso hice algo malo en la vida para merecer tal cosa? Simplemente no lo entiendo.Llego a mi casa más rápido de lo normal. Entro y encuentro sola la casa, mis padres y mi hermana están de viaje, y le he dado la semana entera al servicio de la casa, así que puedo llorar sin que nadie me haga preguntas. Subo a mi habitación, me tumbo en mi cama, comienzo a llorar y a recordar mis momentos juntos con Alec, nuestro primer beso, nuestra primera cita, cuando me enseñó a nadar, todos los planes que habíamos hecho, toda la felicidad que solíamos tener; recuerdo todos esos momentos hasta que me quedo profundamente dormida.
El sonido de mi celular me despierta, pero no tengo ánimos de contestar, seguro es mi madre preguntándome como estaba, así que decido ignorarlo. Pero después de otras dos llamadas decido contestar, para que me dejen tranquila. Mi sorpresa es que el número era desconocido.
-¿Bueno?
-¿Señorita Baker?
-Si soy yo, ¿qué pasa?
-Le llamo para informarle que su familia ha tenido un terrible accidente.Se me enfría la sangre, el celular se me ha caído de las manos.
Mi cuerpo reacciona después de unos minutos. Tomo mi celular, las llaves la casa, de mi auto y salgo corriendo.
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En Los Ojos De Italia
Teen FictionA-Dejame reparar el daño que te he hecho. Te daré todo mi corazón, por sólo otra oportunidad para empezar de nuevo. I- Prometo regalarte piezas rotas, que encajen perfectamente con las tuyas, para enseñarte lo que es el verdadero amor.