Capítulo 14

61 5 0
                                    

Narra Alec

Todo está listo para la fiesta y muchas personas han comenzado a llegar, incluso los amigos de Italia. Oh Italia, no puedo dejar de pensar cómo se verá, desde que me dijo que estaría presente en la fiesta no dejo de pensar en ella, ¿Por qué? Desde que vive en mi casa todas las noches la observo dormir como si eso fuera una necesidad para mí.

-Vamos amor ven- me llama Andrea, interrumpiendo mis pensamientos.
-Si ya voy Andrea- digo tomando su cintura.

Caminamos por toda la sala saludando a todos, nos dirigimos a la barra y pedimos margaritas para beber. Decido ir a sentarme a un sillón y tomar mi bebida ahí; Andrea y otros me siguen. Mientras todos bailan, toman y algunos hasta se drogan, yo no puedo apartar mis pensamientos de donde estará Italia. Logro reconocer a Alex, que está en la barra con los demás y con, ¿Italia?, sí esa tiene que ser Italia. Trae puesto un hermoso vestido color negro con un escote pronunciado en la espalda, se ve increíblemente hermosa. Alex y ella se van a la pista de baile mientras los otros siguen bebiendo, y no puedo evitar sentir celos, aunque sé que ella y Alex son sólo amigos. Andrea llega con más tragos y puedo notar que está bastante ebria ya, así que tomo una de las bebidas y comienzo a tomar lo más rápido que puedo. Me levanto del sillón junto con Andrea y la llevo hasta la pista de baile cerca de donde están Italia y Alex; pero justo cuando llegamos, ellos deciden ir de nuevo a la barra. No me queda más opción que quedarme ahí y bailar con Andrea.
Después de un rato decido que es mejor irse a sentar, estoy demasiado ebrio para seguir bailando. Volvemos al sillón y Andrea se va por más margaritas. Yo me quedo ahí, no puedo pararme nuevamente. Giro mi cabeza a la barra y veo que Italia y sus amigas están tan ebrias como todos en la fiesta y se dirigen a la pista de baile, Italia se cae un par de veces, se ve muy mal, pero yo tampoco puedo pararme, sería inútil si trato de ayudarla. Ella y sus amigas comienzan a bailar We Can't Stop de Miley Cyrus, cuando Austin Parks, un chico de nuestra clase, se acerca a ella y se comienzan a besar. Pierdo la cabeza totalmente y me levanto del sillón enfurecido, trato de llegar hasta donde esta ella, pero entre tantas personas y el estado en el que me encuentro me es imposible. Cuando por fin logro llegar a ellos, trato de apartar a Austin de Italia, pero para mi sorpresa, alguien más ya los ha separado y está discutiendo con Italia, ¿pero quién es?

Narra Italia

-¿Qué demonios quieres Andrea?- digo zafándome de ella
-¿Qué haces tú aquí?- me dice.
-¿Qué no es obvio? Estoy bailando idiota.
-Muy graciosa querida, no mientas, estas aquí por Alec ¿o me equivoco?- me dice en tono de sarcasmo.
No me había dado cuenta que todos en la fiesta estaban con la mirada fija en nosotros y que han apagado la música.
-Mira Andrea, no quiero problemas contigo ¿sí? Mejor vete a revolcar con tu novio en lugar de reclamarme a mí, déjame en paz- digo dándome la vuelta, pero me toma del brazo nuevamente y me gira en torno a ella.
-Me tienes miedo, ¿Escucharon eso amigos? ¡Me tiene miedo!, esta zorra me tiene miedo- dice burlándose.
-¿Tenerte miedo yo? Por favor, sólo estoy tratando de evitar hacer una escena cómo me lo pidió tu novio. Y la única zorra aquí eres tú. Yo no soy la que se anda metiendo en las relaciones de las persona por interesada, y además por si no lo sabes, te informo que yo vivo aquí querida, así que tengo todo el derecho de estar aquí el tiempo que se me dé la gana- digo molesta.
Andrea me mira con los ojos de una fiera, ya que todos se burlan de ella. Y cuando creo que por fin ha terminado todo, vuelve a abrir la boca.
-Oh si yo soy la zorra, pero si eras tú la que se estaba besando con Austin. Lo había olvidado, vives aquí porque eres una recogida, estás sola, las personas sólo te tienen lastima, nadie te quiere, ni tus mismos padres te querían, por eso se fueron lejos de ti, seguramente desde donde están sienten pena de que tú seas su hija- nadie dice nada, todos se han quedado atónitos con lo que dijo. Sus palabras me hieren en lo más profundo, no sé si es por todo lo que he tomado o por lo que me dijo pero las lágrimas han comenzado a salir por mis ojos y no puedo decir nada- Ay pobrecilla, está llorando, ¿te hice sentir mal? Ya sé, porqué no mejor te largas de aquí y nos haces un favor a todos- dice en forma de burla y se da la vuelta.
No resisto más, la furia invade todo mi cuerpo, limpio mis lágrimas, me quito los tacones doy un par de zancadas y la tomo del cabello haciendo que grite de dolor. Le estiro tanto que le arranco un mechón de las extensiones que trae puestas, ella se da la vuelta y se espanta cuando ve el cabello que tengo en la mano. Se acerca a mí y comienza a tirar de mi cabello de igual manera, me la quito de alguna manera y la tiro al suelo, comienzo a golpear su cara, ella estira mi cabello tan fuerte que me hace soltarla; ahora ella me tiene en el suelo a mí y estrella mi cabeza varias veces en el piso, le pateo el estómago haciendo que se sofoque y se quite de encima de mí. Logro liberarme de ella y poner de pie, se queda de rodillas en el suelo y le cuesta respirar. Me acerco a ella para decirle algunas cosas, pero mi cabeza comienza a dar vuelvas y no puedo evitar vomitarle encima, los tragos de más han hecho efecto.
Todos comienzan a reírse de ella, la he dejado en ridículo y llorando. Mis amigas se acercan a mí para ayudarme a llegar al baño, pero en cuanto nos damos la vuelva Andrea toma un vaso que estaba en el suelo y me lo avienta haciendo que se estrelle en mi cabeza.

Emilie e Irina me miran espantadas, todos se quedan en silencio sorprendidos por lo que ha sucedido, yo sólo siento un horrible dolor en la nuca, me llevo la mano hasta la nuca y cuando la veo, me doy cuenta que está llena de sangre. Levanto la mirada y pronto me encuentro con los ojos de Alec, que están abiertos como platos al ver la sangre que hay en mi mano.

-¡Vayanse todos!- grita Alec.
-Pero amor...- dice Andrea
-Que te vayas, ¿no escuchaste?- le contesta Tayler, que ha llegado hasta donde estamos.
-Tú no eres nadie para decirme que hacer Pierce- le contesta Andrea.
-Pero yo sí, así que es mejor que te vayas Andrea- le ordena Alec.

Todos toman sus cosas y empiezan a salir, Andrea se va llena de vómito y hecha una fiera. Mientras tanto, Alec me toma en brazos y cómo puede me lleva hasta mi habitación, me da una toalla y me la coloco en la cabeza.

-Le diré a Tayler que venga y te ayude- me dice colocándome en la cama.
-Si está bien, gracias- le contesto.
Sale de la habitación y pronto entra Tayler con un botiquín de primeros auxilios.
-Vamos a ver como esta esa herida tuya- dice retirando la toalla que tengo en las manos. Comienza a mover mi cabello y a limpiar la herida.
-¡Auch!- me quejo.
-Perdón, mis sentidos aún no están en su totalidad Ita- dice disculpándose.
-Creo que los de nadie Tay- digo con una sonrisa.
-Pero vaya que tuviste suerte, ese baso solo te hizo una herida superficial, nada grave.
-Supongo que sí- digo sin mucho ánimo.
Termina de limpiar la herida me sujeta el cabello y me deja una gasa en la cabeza.
-¿Te pasa algo Ita?- pregunta preocupado, incorporándose hacia donde estoy yo.
-Es sólo lo que dijo Andrea, ¿mis padres sentirán vergüenza de mí?- digo mientras una lágrima cae por mi rostro.
-No creas eso ni por un segundo Ita, sólo porque hoy te tomaste unos tragos de más no te hace la peor persona, lo de Austin sí estuvo mal, pero sólo no lo vuelvas hacer- dice limpiando mi rostro.
-Si admito que eso sí estuvo bastante mal, prometo no volver hacer eso- digo con una sonrisa.
-Bien, yo me tengo que ir pasan de las 3:00 am, te veré luego, le diré a los demás que estás bien, ahora tú necesitas descansar- me da un beso en la mejilla y sale de la habitación.

Me recuesto nuevamente y comienzo a quedarme dormida, cuando escucho que alguien toca la puerta.

Toc toc.

-Adelante.
-Hola, me preguntaba si bueno, me podría quedar a cuidarte- me dice Alec.
-No sé si sea buena idea Alec, no vaya a ser que tu novia venga a romperme un jarrón- contesto con indiferencia.
-Por favor Italia no quiero discutir, sólo quiero asegurarme que estés bien- suplica.
-¿Por qué te interesa tanto?
-Me siento responsable, por el comportamiento de Andrea.
Lo pienso por un momento y acepto.
-Está bien, pero sólo esta vez.
-Gracias- sonríe- ¿no quieres cambiarte la ropa? Digo, esa está algo sucia.
No me había dado cuenta de que también yo estaba llena de mi propio vomito.
-Sí, es una buena idea, ¿me puedes dar mi pijama de ese cajón?
-Claro.
Me acerca mi pijama y sale de la habitación mientras yo me visto, llega después de unos minutos, vestido con su pijama también y una cobija.

-Dormiré en el sillón, si necesitas algo sólo dime.
-Claro- digo cobijándome y dándome la vuelta.
-Descansa Italia- dice Alec y ambos nos quedamos dormidos.

En Los Ojos De ItaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora