En Los Ojos De Italia

Capítulo 4

Emilie me despierta a las 10 am para darme una ducha. Cuando termino de hacerlo Irina ha escogido para mí un vestido negro floreado, unas sandalias negras y una bolsa blanca. Agradezco que lo haga ya que no tengo cabeza para escoger mi propia ropa. Dejo mi cabello negro con sus rulos suelto, hace tanto que no le lo dejo así ya que Alec lo prefería liso, que tontería.

Emilie toca la bocina un par de veces para que salga de la casa.

-¿Lista Italia?
-Supongo que si Em. Vayámonos.

Cerca de 20 minutos después llegamos al cementerio donde ya hay varias personas esperando ahí; entre ella logro distinguir al señor Peterson sentado en primera fila.
Bajamos del auto y caminamos hacia la multitud y veo algunos de mis maestros, compañeros, el novio de Irina, Alexander Levert y en novio de Emilie, Tayler Pierce, que también es mi mejor amigo

-¡Ita!- grita mi amigo.
-Tay.
-Lo siento mucho nena- dice abrazándome- no sé qué decir, perdón por no haber ido antes, sé que estabas con Irina y Em, así que estabas en buenas manos.
-No te preocupes Tay, lo sé, gracias por estar aquí hoy- digo intentando sonreír.
Pronto se acerca Alex y me da un abrazo.
-Italia, lo siento mucho- dice con tristeza.
-Gracias Alex.
Alex es un gran chico, siempre me agrado, pero es el mejor amigo de Alec, por lo que es difícil para mí hablar con él ahora.

Mis maestros, algunos compañeros y algunos socios de mi padre (ya que él no tiene hermanos, ellos son lo más cercano a una familia que le conozco) se acercan y me dan abrazos, algunos me dicen cosas, otros sólo me ven con lástima.
Llegó hasta donde él señor Peterson, me encuentro con su esposa Lea y para mi sorpresa Alec se encuentra al lado izquierdo de su padre. ¿Qué demonios hace aquí?, ¿Quién se creé? No le digo nada ni lo saludo, no quiero hacer una escena ahora, así que opto por ignorarlo.

Un padre (que no sé quién es, ya que nunca fui muy religiosa) comienza a decir muchas cosas sin sentido, o por lo menos yo no le encuentro. Mi mente está concentrada en lo que dicen las lápidas "descanse en paz el Sr. Albert Baker 1972-2016, Sra Isabella Baker. 1975-2016", y por último, Emma Baker 2001-2016".
Las palabras del padre interrumpen mis pensamientos.

-Señorita Baker ¿quiere decir algunas palabras?
Niego con la cabeza, no quiero que nadie me vea llorar, tengo que ser fuerte y no mostrar debilidad frente a Alec.
El señor Peterson se levanta y comienza a decir:

-La familia Baker eran más que unos socios para mí, eran como mi familia, el señor Baker y yo nos conocíamos desde muchos años atrás y nunca pensé que yo estaría para el funeral de mi mejor amigo, creí que nos enterrarían el mismo día, o eso pensábamos cuando éramos apenas unos niños. Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, y los saltos extraños que da la vida. Hoy despedimos a un padre, un amigo; una madre y una hermana- dice con voz quebrada.
Arroja un puño de tierra y rápido comienzan a aventar la tierra a cada uno de los ataúdes.
No me doy cuenta cuando comencé a llorar, sólo que no puedo parar de hacerlo. De la nada me gana el impuso que tanto trate de ocultar y me lanzó sobre loa tres ataúdes gritando.

-¡No papá no te vayas no me dejes sola! ¡Papá no te odio como te dije te amo! ¡No me dejes mamá prometo llegar a la hora que me digas, pero no me dejes mamá, no!. ¡Emma, Emma! ¡Quédate esta noche en mi cuarto, jugaremos a lo que quieras pero quédate! ¡No se vallan por favor!- grito llorando.
Rápido siento que alguien me toma fuerte de la cintura y me aleja de mi familia, trato de liberarme pero no puedo, me doy la vuelta como puedo y veo que es Alec el que me sujeta.

-¡Suéltame imbécil, déjame en paz!
-Italia, por favor tienes que calmarte, ven conmigo.
-¡No quiero ir contigo a ningún lado, tú sólo me haces sentir peor, suéltame!
-¡No te voy a soltar!
-¡Suéltame maldita sea!

Comienzo a patear y tirar golpes a todos lados sin lograr soltarme, cuando de un momento a otro ciento un dolor punzante en mi brazo y mis fuerzas se debilitan, todo se vuelve borroso, cierro los ojos y todo es negro.