En Los Ojos De Italia

Capítulo 17

Las semanas pasan y la actitud de Alec no ha cambiado, me sigue dejando rosas todas las mañanas en la puerta de mi habitación, parece que realmente quiere recuperar mi amor.
El semestre está por terminar y pronto estaremos de vacaciones, años pasados Alec mis amigos y yo nos íbamos de vacaciones a algún lugar exótico. Este invierno Emilie, Tayler, Irina y Alexander irán Chamonix, Francia, mientras que yo iré a Estados Unidos, a firmar unos contratos y pasaré una temporada en Las Vegas con una hermana de mi madre, será un bueno pasar un tiempo lejos de Alec.

-¿Y qué tienes pensado hacer con Alec?- me pregunta Emilie.
-¿Con Alec? No lo sé, no me atrevo a hacerlo sentir mal Em.
-¿Piensas darle otra oportunidad?
-Bueno...
-¿Estás loca? Si haces eso Tayler te va a odiar Italia.
-Ya te dije que no lo sé, además si él realmente es mi amigo no me daría la espalda-digo algo molesta.
-¿Significa que si piensas darle una oportunidad?
-Emilie, ya te dije que no lo sé, no preguntes más- me levanto de mi la silla y salgo de la cafetería sin rumbo alguno.

Después de unos minutos me encuentro en el patio de la universidad y me siento en el lugar donde Alec había terminado conmigo meses atrás. No sé por qué motivo termine aquí, pero no pienso seguir dándole vueltas al asunto. Tomo mis apuntes y comienzo a estudiar para los exámenes que se acercan; sin embargo no logro concentrarme de ninguna manera, así que tomo mi celular y auriculares y comienzo a escuchar One Last Time de Ariana Grande.
Alguien acaricia mi rostro haciendo que despierten de golpe, mi mirada se encuentra con unos hermosos ojos grises que me miran con ternura.

-Hola Italia.
-Alec.
-¿Qué haces aquí? Las clases están por empezar de nuevo.
-¡¿Qué!? Pero si acabamos de salir al almuerzo.
-No, eso fue hace 20 minutos, creo que te quedaste dormida Italia.
-Si así parece, bueno creo que debemos ir a clases- digo mientras me levanto. Alec toma mi mano y me ayuda a incorporarme. Caminamos en silencio y algunas miradas nos ven algo molestas, y puedo adivinar que se trata de Andrea, quien nos ve con odio, por dentro me siento feliz de que este molesta, pero no digo nada al respecto.

-Italia, ¿harás algo mañana?- la pregunta de Alec me toma por sorpresa.
-Mmm, no creo que no tengo planes, ¿Por qué?
-Bueno, yo, quiero invitarte a pasar el día conmigo.

Me quedo en silencio, ¿el día con él? Pero si todo el tiempo lo veo.

-Alec, yo no sé...
-Por favor Italia acepta, prometo que no te arrepentirás.
Me quedo en silencio por unos minutos, hasta que decido acceder.
-¿Cómo debo vestirme?
-¡Excelente!, saldremos cerca de las 10 am así que procura usar algo cómodo y abrigador, y lleva un cambio de ropa formal para la noche.
-¿Llevo un cambio?, ¿qué no regresaremos a tu casa?
-Mañana saldremos a recorrer la ciudad, pero es todo lo que te puedo decir, ahora entremos a clases- dice mientras deposita un beso en mi mejilla.

...

Mi despertador suena a las 9 am. Si hay algo que detesto es escuchar el despertador un fin de semana, pero Alec decidió que saldríamos muy temprano de viaje.
Me levanto y tomo un baño lo más rápido que puedo, elijo ponerme un leggin negro, una blusa de manga larga color beige, unas medias bucaneras del mismo color, una bufanda gris y unas botas color vino. Seco mi cabello y me hago un chongo algo alborotado, dejando dos mechones caer en mi rostro. Me pongo un poco de polvo, delineador y rímel, haciendo que mis ojos azules resalten.
Por último, busco algún vestido decente que tenga, cómo no me gustan los vestidos no tengo mucha variedad de donde escoger. Al final elijo uno azul marino, de mangas largas con un bordado dorado en ellas, tiene un moño café a la altura de la cintura; es algo corto así que tomo unas medias negras para usarlo y unos tacones negros algo altos. Guardo todo en una pequeña mochila y bajo a donde Alec me espera.

-¿Y a dónde iremos?- pregunto mientras el conduce
-Eres algo desesperada, es una sorpresa Italia.
-Dijiste que saldríamos a la ciudad, pero ¿eso es algo lejos no? Londres es muy grande.
-Cuando dije salir a la ciudad me refería a ir a un lugar más natural, espacios abiertos.
-Oh, así que era eso.
-Sí, pero tranquilízate, no te voy a secuestrar- me dice con una sonrisa.