FINAL

328 23 5
                                    

A lo largo de estos meses, millas de cosas habían pasado por mi vida. Desde conocer a el amor de mi vida y enamorarnos perdidamente, hasta ser parte de un acertijo que me torturaba día a día.

Nuevamente, volví a despertar.
Me encontraba, obviamente, en el maldito hospital. ¡Claro! Los estúpidos médicos no iban a llegar a ser tan bondadosos como para dejarme ir. Además, mi madre había actuado completamente extraño hace tan solo... ¿Momentos? ¿horas? ¿minutos? Estaba perdida en el tiempo. Nadie me había ofrecido ni una insignificante ayuda. Por primera vez, me sentí más sola que nunca. ¿Por qué? ¿por qué a mi? ¿Acaso fui tan cruel en mi vida pasada?

Pero me estaba engañado a mi misma de una manera obvia. En mi cabeza, solo pensaba en Thomas. ¿Cómo era posible que no supiera nada de él? Un nudo cargado de desesperación, angustia y rabia, se instaló en mi garganta. Y lo peor, nuevamente el maldito sonido del monitor de latidos apareció.
Quería romper cada objeto de la habitación, del hospital y de las calles. Thomas, Thomas y Thomas.

¿¡Qué más quieres de mi, Dios!?


Posiblemente, los milagros existían, pues lo que venía a continuación no me lo esperaba ni en sueños.
Una persona entró en el cuarto.
Decidí cerrar los ojos. Iba a ignorar por completo a quien sea. Nadie había sido capaz de darme una mano ni un segundo. Ahora era tarde.

Un suspiro delató mi angustia, mi constante e insoportable desesperación.
-___- Sentía como si hubiera subido hacia la superficie después de haber permanecido debajo del agua a causa de un monstruoso tsunami. Como si mi alma hubiera permanecido en llamas por segundos que parecían siglos y alguien, un alguien especial, hubiera tirado agua sobre mi, terminando con mi dolor, con mi perdición. Como si hubiera ganado la lotería más alta del mundo. Como si todo hubiera sido un mal sueño. Abrí los ojos y confirmé lo mejor del mundo. ¿Puedo decir que soy la persona más afortunada del mundo?
Aquella imagen perfecta del hombre de mi vida, surgió como si no hubiera un mañana.
-Estas aquí- Lloré. Lloré como nunca. Descargué hasta el último dolor; hasta el último error.
Thomas, más real que mi loca existencia, cortó con una de las tantas lágrimas que recorrían mis frías mejillas.
-¿Y adónde crees, que yo me iría?- Me arrodillé rápidamente y me empape en su alma, en su presencia...en su amor.






FIN DEL PRIMER LIBRO

Fangirl-Thomas Sangster y tú- #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora