Tyler

137 9 1
                                    

Capítulo 9:

Cuando las luces del día tocaron la tierra, Marshall Lee fue el primero en despertar. Comenzó a recordar lo ocurrido el día anterior, la batalla, la fiesta y aquel nombre que había dicho Fionna.
«Tyler...— pensó Marshall mientras se levantaba con cuidado de no despertar a Fionna o alguno de los otros dos chicos que estaban en la habitación—, Tyler».

(Marshall POV)

Me levanté con cuidado y entré al baño a bañarme.
Cuando salí ya llevaba puestos mis vaqueros gastados, estaban rotos por las rodillas y aun se les notaba el desgastado color azul.
Nadie estaba despierto, todos dormían y Finn incluso roncaba, así que me puse mi camisa roja a cuadros y me decidí a salir de la habitación al hacerlo tiré la mochila verde de Fionna haciendo que las cosas se regaran en el suelo.
«Demonios— pensé mientras la miraba, seguía dormida—. Recogeré esto».
Eran cosas como libros, papeles sin importancia, pero ahí estaña esa foto, cuando la recogí no pude evitar notarlo.
Era una foto de ellos dos, estaban ellos, eran sólo unos niños, once o doce años. Finn llevaba puesto un uniforme de hockey, una boba sonrisa abarcaba todo su rostro, mientras que Fionna iba vestida normal, también sonreía, pero lo hacía dulcemente.
Después, parado tras de ellos estaba él, era un chico cuatro o tres años más grande que ellos, era rubio como ellos y tenía los ojos azules, era como ver a Finn, llevaba también puesto un uniforme y este chico tambien sonreía.
«¿Será?— pensé sin soltar la foto—, ¿Tyler?».
Metí la foto de nuevo a la mochila y salí de la habitación.

(Fionna POV)

Cuando me desperté Marshall no estaba a mi lado, nisiquiera estaba en la habitación. Probablemente se había despertado temprano y para no despertarnos había salido.
Me levanté con cuidado, tomé mi mochila, mi ropa y me dirigí a mi habitación.

Me había bañado y me puse ropa limpia. Unos jeans azules, blusa celeste y una sudadera negra de los Falcons.
Ahora ya estaba lista para bajar, caminaría por todo el campus, tal vez encontraría a uno de mis amigos de la carrera, o a Marshall, tal vez a otro de sus amigos, Gumball, Flame, Cake, Jayden, hasta Roland.

(Autor POV)

Fionna llevaba solo unos minutos caminando cuando se encontró a Bonnibel junto a Roland, estos dos estaban sentados en una mesa al aire libre. La rubia quiso acercarse pero tras pensarlo unos segundos decidió que lo mejor sería dejarlos solos, así que continuó su camino.
La Universidad estaba casi vacía en un domingo primero de noviembre después de una fiesta de Halloween. Algunos estudiantes iban de aquí para allá, de una facultad a otra, otros solo salían a ejercitarse por la mañana o a caminar tal como lo hacía Fionna.
Siguió paseando por toda la Universidad, pasó por distintas facultades, como la de música donde vio a Jayden que al parecer tenía un trabajo que entregar, el castaño no se detuvo a saludarla solo entró corriendo a la facultad.
Fionna sin darle importancia a eso continuó su alegre camino, disfrutaba una mañana nublada de invierno, podía caminar, sentir la brisa, respirar aire puro.
Así siguió hasta que llegó al Icedome, al llegar al domo pensó que estaría vacío, pero en ese lugar estaba Simon hablando con un grupo de personas trajeadas, al parecer se mostraban interesados en el edificio.
«Que extraño»— pensó la rubia.
—Pero miren— dijo una voz tras ella—. Pero si es MI conejita.
Fionna sabía exactamente de quién era esa voz, probablemente estaría sentado en una de las bancas que había fuera del Icedome, incluso estando de espaldas podía visualizarlo, estaba ahi con su atuendo de siempre, apoyando los codos contra el respaldo de la banca mientras miraba a la rubia con sus ojos escarlata.
—Hola, Marshy.
—¿Qué te trae a mis dominios?— preguntó el peli-azabache.
—No son TUS dominios, y mis motivos no te importan— contestó Fionna mientras se giraba.
Ahí estaba él, justo como se lo había imaginado: con su camisa roja a cuadros, sus jeans gastados y apoyando los codos en el respaldo de la banca.
—Tranquila conejita.
Fionna se cruzó de brazos y lo miró enfadada.
—¿Qué?
—¿Por qué no estabas cuando me desperté?
Marshall se quedó mirándola en silencio. En realidad él no tenía una explicación, no sabía porque había salido, sólo quiso hacerlo.
—Necesitaba un poco de aire fresco— contestó el pelinegro.
—Pudiste abrir una ventana.
—No, eso hubiera sido aburrido.
Fionna iba a contestar pero Marshall se levantó y la jaló atrayéndola hacia él.
Pasaron los siguientes minutos hablando de cualquier cosa, besándose, riéndose, besándose, recordando la fiesta, besándose y besándose.
Fionna le preguntaba al peli-azabache sobre notas musicales. Marshall le había estado enseñando a tocar guitarra en los últimos meses, Fionna estaba comenzando pero era bastante buena.
—Me agradan las mañanas como estas— dijo Fionna mirando el gris cielo de invierno—. Hace frío.
—Sí, hace frío— contestó Marshall Lee totalmente desinteresado.
Fionna suspiró, a veces le resultaba imposible creer la estupidez de los hombres, se lo tomaban todo a la ligera o no ponían atención en lo que decían las chicas. Ella había esperado que al decir que hacía frío, Marshall la abrazara pero en vez de eso el peli-azabache miraba el cielo.
—Idiota— murmuró la rubia.
—¿Yo?— Marshall la rodeó con sus brazos—. Lo siento, se que esperabas un abrazo, sólo que estaba pensando en otras cosas y no reaccioné rápido.
Fionna también abrazó a Marshall.
—¿En qué pensabas, Marsh?
—En cosas.
Fionna se quedó en silencio mientras abrazaba a Marshall Lee.
Mientras lo abrazaba no pudo evitar en Tyler. Esto la entristeció, desde que se había ido hace cinco años, cuando ella tenía trece años ya nunca tuvieron noticias de él. Su madre y su padre estuvieron devastados, al igual que ella y Finn. Pero sabían que estaba ahí fuera, algún día lo encontrarían.
—¿Por qué te fuiste, hermano?— la chica creyó que lo había pensado pero en realidad lo había murmurado.
—¿Es Tyler?
Fionna se separó rápidamente y miró fijamente a Marshall. Él la miraba preocupado, sus ojos rojos la miraban con curiosidad.
—¿Q-qué?
—Tu hermano, ¿Es Tyler?
Fionna se quedó en silencio, pensando.
—Fi, no tienes que contarme si no quieres, ya me lo dirás a su debido tiempo.
—Marsh...
La rubia le dio un apasionado y largo beso.
—Por eso te quiero.
Ambos decidieron que lo mejor sería regresar a la habitación así que se levantaron y mientras caminaban de regreso se encontraron a Simon.
—Chicos, que gusto verlos.
—Director— contestaron ambos a modo de saludo.
—Hay una buena noticia, ¿vieron a los hombres de traje?
La pareja asintió con la cabeza. Ambos los habían visto, con sus trajes de diseñador, portafolios y costosos zapatos.
—Bueno, ellos eran los promotores de los Bruins de Boston. Su estadio está en reparación y hoy tienen un importante partido así que JUGARÁN EN EL ICEDOME.
—WoooW— Fionna Se sentía emocionada, Boston era su equipo favorito—. ¿Contra quién juegan?
—Tampa Bay Lightning.
—Excelente estaremos ahí director.
Dicho esto continuaron con su camino.

La Uni [Fiolee/Finnceline]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora